Agenda Venezuela
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Agenda Venezuela es el nombre de un paquete económico neoliberal impulsado por el presidente venezolano Rafael Caldera desde 1993, en su segundo gobierno constitucional.
La Agenda Venezuela fue la aplicación de algunas medidas económicas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional, y como única forma de que el gobierno de Caldera recibiera préstamos de dicha institución. El nombre que se le dio es meramente una adaptación a la idiosincrasia de la población del país, el paquete impulso la implementación de un duro programa de ajuste macroeconomico para intentar sanear a la economía y controlar el déficit fiscal, consistía básicamente, en liberalizar la economía, los precios y el empleo, además de privatizar empresas publicas, pero se consiguió infructuosos resultados; estas medidas económicas en general afectaron negativamente a los trabajadores, a las clases pobres y empobreció a la clase media.
La Agenda Venezuela fue bien recibida internacionalmente y aplaudida casi unánimemente, en el espectro nacional fue aplaudido por los llamados partidos tradicionales y fuertemente criticado por los grupos de izquierda, la población de a pie y en especial por los estudiantes. Es de hacer notar que los medios de comunicación le dio a la agenda Venezuela una calificación positiva, absteniéndose de mencionar los consecuencias negativas que iba acarrear dicho programa.
Los programas sociales compensatorios o paliativos de la pobreza fueron implementados como parte de la propia Agenda Caldera (el más mencionado fue el subsidio estudiantil) para evitar otro estallido social, como sucedió con el programa neoliberal impuesto en el gobierno de Carlos Andrés Pérez, produciendo el llamado Caracazo.
[editar] Consecuencias
A la ya mencionados empobrecimiento de la población y la estabilización macroeconomica, la Agenda Venezuela, en el aspecto histórico y político venezolano acabó con la confianza del pueblo al gobierno y sistema imperante, con el consiguiente hundimiento de la denominada cuarta república, es decir a la alternancia del poder de los partidos tradicionales Acción Democrática y COPEI (además del propio Convergencia de Caldera), el bipartidismo creado a partir del Pacto de Punto Fijo, así en 1998 gana Hugo Chávez, sucediendo a Caldera en las elecciones de aquel año, defenestrando a la clase política tradicional venezolana.