Argumento ontológico
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El argumento ontólogico es una sencilla fórmula que muchos filósofos (como por ejemplo Descartes) han utilizado para demostrar la existencia de Dios. Otros filósofos (como por ejemplo Kant) lo han refutado.
Esencialmente el argumento ontológico establece que, al entender a Dios como un ente abstracto perfecto, afirmar su inexistencia importaría una contradicción insostenible.
Si Dios fuera imperfecto no sería Dios, no podemos concebir al Dios cristiano creador de todo el universo como un ser semejante a los humanos, es decir, mortal e imperfecto. No puede ser una criatura más, no puede ser un objeto más de este universo, tiene que ser el más grande, no en el sentido físico, sino en el sentido de ser superior.
De la misma forma que la triangularidad es una abstracción a la cual le son propias ciertas características (por ejemplo, tener 3 ángulos internos), a Dios le es propio existir en virtud de su perfección.
Sin embargo, la refutación de Kant en "Crítica de la Razón Pura" matiza que una definición no implica la existencia de algo.