Flavio Arriano

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Lucio Flavio Arriano (en latín Lucius Flavius Arrianus), también conocido como Jenofonte o Arriano de Nicomedia, fue un historiador y filósofo griego del siglo II ((92-175). Nació en el pueblo costero de Nicomedia (ahora Izmit), la capital de la provincia romana de Bitinia, en lo que actualmente es Turquía, a 70 km de Bizancio, la actual Estambul. Sus trabajos nos han transmitido la filosofía de Epícteto y las conquistas de Alejandro Magno. No debe confundirse con Jenofonte, el general y pensador ateniense del siglo IV adC, cuyo obra mejor conocida se titula también Anabasis.

[editar] Biografía

Estudió filosofía en Epiro, con el filósofo estoico Epícteto, y escribió para él las obras Manual de Epícteto y Disertaciones, dos de los más importantes escritos estoicos, y obra capital para conocer las teorías de su maestro, ya que, al igual que Sócrates, Epicteto fue un conferenciante, no dejó escritos.

Al acabar sus estudios, entró en el ejército como caballero al servicio de Adriano, ya que era ciudadano romano, y sirvió en la Galia y en la frontera del Danubio. En 129 obtuvo el nombramiento de Cónsul, primero en la Bética (España) y en 130 fue designado, por su brillante hoja de servicios, como gobernador de Capadocia y comandante de las legiones romanas en la frontera con Armenia, algo excepcional para esa época que un griego consiguiera tan alto rango militar. En 135, repelió una invasión de alanos gracias a organizar de forma magnífica las legiones y las tropas auxiliares a su disposición, entre ellas las legiones XII Fulminata y XV Apollinaris. Desplegó a los legionarios en el fondo, los apoyó con lanzadores de jabalina, con los arqueros a pie y con arqueros a caballo en la retaguardia, y derrotó el asalto de los alanos. Esta odisea la describió en la obra Plan de movilización contra los alanos, que es uno de los textos capitales para el conocimiento de la táctica romana durante el Bajo Imperio.

Intervino también en un reconocimiento en torno al Ponto Euxino, que contó en una narración tan poco verídica como interesante, Periplus Ponti Euxin. Estas dos obras y la Táctica fueron escritas en latín.

A la muerte de su amigo y protector, el Emperador Adriano, en 138, Arriano dejó Capadocia y se trasladó a Atenas, donde llegó a ser un ciudadano importante y miembro del Concilio. En 145 le concedieron un puesto honorífico de arconte. Aquí escribió la mayor y más conocida de sus obras, la Anabasis alejandrina, donde recogió los viajes de Alejandro Magno, y por su estilo fue considerado un segundo Jenofonte, el célebre discípulo de Sócrates. Ameno e instructivo, reconstruyó la epopeya del genio bélico macedonio con pasión y la narró con encanto, escribiendo de una forma realista, sin los tintes de decadencia que escritores posteriores, influidos por la moral cristiana, cargaron sobre el carácter del rey [[Región histórica de Macedonia|macedonio].

Alejandro

Arriano era en cualquier caso principalmente un historiador militar, y siguió a su gran modelo (de quien ganó su apodo), el soldado-historiador breve y conciso Jenofonte. Tiene poco que decir acerca de la vida personal de Alejandro, su papel en la política griega o las razones por las que la campaña contra Persia fue lanzada en primer lugar. No obstante, su trabajo da cuenta razonablemente de la vida de que llevaba durante la campaña, y en su evaluación personal, oscila entre adulación y condenación. Concede la vanidad del general y la afición a la bebida, pero lo absuelve de los crímenes brutales de que escritores posteriores lo acusaron.

Arriano en su vida cotidiana hablaría el koine, o "griego común" de los períodos Helenistas y romanos, pero en cuanto escritor se sentía obligó a seguir la opinión predominante de que los trabajo graves deben ser compuestos en "griego bueno," es decir, imitando tanto como fuera posible la gramática y el estilo literario de los escritores atenienses del siglo V a.C. En su caso, esto significó seguir el estilo ático] de Jenofonte y Tucídides.

Escribió también el Indica, un relato del viaje de la flota de Alejandro desde la India al Golfo Pérsico bajo el mando de Nearco, en el que imitó el estilo literario de Herodoto.

Otra obra suya trata sobre la cría de perros de caza, Cynegeticus.