Xavier Zubiri
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Xavier Zubiri, (San Sebastián, 4 de diciembre de 1898 - Madrid, 21 de septiembre de 1983). Filósofo español.
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[editar] Biografía
Ingresa en 1917 en el seminario de Madrid, donde estudia filosofía con Juan Zaragüeta y en 1919 con Ortega y Gasset en la Universidad de Madrid. Gana la cátedra de filosofía de esta Universidad en 1926. Con un permiso de estudios, asiste a cursos en Friburgo y Berlín, con Husserl y Heidegger. Tramita su secularización y contrae matrimonio en 1936 con Carmen Castro (hija del historiador Américo Castro).
Durante la guerra civil permanece en París donde trabaja en Física con Louis de Broglie y con Emile Benveniste en filología.
Al acabar la guerra acepta la cátedra de filosofía en Barcelona, y pide la excedencia por su descontento con el modelo de universidad vigente en aquel momento. Desde entonces impartió cursos privados, muchos de ellos publicados póstumamente.
Falleció a la edad de 85 años en Madrid.
[editar] Obra
Zubiri publicó muy pocos libros en vida: "Ensayo de una teoría fenomenológica del juicio" (1923), "Naturaleza, Historia, Dios" (1944), "Sobre la esencia" (1962), "Cinco lecciones de filosofía (1963), y su última obra, la trilogía sobre la Inteligencia sentiente, publicada entre 1980 y 1983, y compuesta de "Inteligencia y Realidad", "Inteligencia y Logos" e "Inteligencia y Razón" (1983).
Tras su muerte, se han publicado otras obras: El hombre y Dios (1984), Sobre el hombre (1986), Estructura dinámica de la realidad (1989), Sobre el sentimiento y la volición (1992), El problema filosófico de la historia de las religiones (1993), El problema teologal del hombre: Cristianismo (1997), Los problemas fundamentales de la metafísica occidental (1994), Primeros escritos (1921-1926) (2000), Espacio. Tiempo. Materia (1996), El hombre y la verdad (1999), Sobre la realidad (2001), Sobre el problema de la filosofía y otros escritos (1932-1944) (2002), El hombre: lo real y lo irreal (2005).
Su filosofia basada en la idea de la realidad como poder que hace ser al hombre y que le trasciende ha ejercido gran influencia en la teología de la liberación y en las filosofías de la praxis contemporáneas.
[editar] Principales temas de su reflexión filosófica.
Su elaboración filosófica es un intento de superar el subjetivismo reinante en la modernidad y el realismo ingenuo de la filosofía clásica. La existencia humana es comprendida como religación (uno de los conceptos fundamentales de la filosofía de Zubiri). Introduce, en el análisis histórico la necesidad de las posibilidades, es decir del estudio no sólo de lo que pudo ser. La categoría clave de la que parte su filsofía es la realidad, pero entendiendo ésta como forma, como lo real de suyo, no allende la percepción sino en la percepción. En la aprehensión de la realidad ésta se capta cómo real. Esto sería la "aprehensión primordial de la realidad" la cual es realizada por una inteligencia sentiente (une lo intelectivo a lo sensorial). Desde esta inteligencia sentiente aprehendemos lo real como real de suyo. Pero la cuestión de qué puede ser la realidad y que son las cosas en realidad y en la realidad será función del logos y la razón. Desde estos dos momentos posteriores, el hombre hará un ensayo de lo que pueda ser la realidad allende la aprehensión
El Hombre, animal de realidades. Concepción del hombre de Zubiri: basada en los presupuestos antropológicos escolásticos, los cuales toma terminológicamente actualizándolos desde la fenomenología, y con un aporte renovador proporcionado por los aportes científicos de nuestro tiempo. Zubiri pone la inteligencia como característica principal de las diferencias entre hombre y animal. La inteligencia sentiente de Zubiri consiste en la reflexión humana- inteligencia – incluyendo los propios sentidos- sentiente-. El animal es capaz de sentir pero no de reflexionar sobre los sentidos. Otra de las características del hombre frente al animal (proporcionado por la inteligencia sentiente y su forma natural de aprehender las cosas: la impresión de la realidad es la habitud. Todos los animales tienen su habitud (o modo de conducirse en el ambiente). La habitud intelectiva se diferencia en su substantividad (unidad de estructuras y funciones). Dentro de su antropología Zubiri Distingue entre sustantitvo/sustancial y entre sustancialidad/sustantividad. Tomemos como definiciones aproximadas los siguientes enunciados: SUBSTANCIALIDAD : Suficiencia en el orden constitucional (de la unidad de estructuras y funciones). SUSTANTIVIDAD: Se refiere al carácter de una realidad, por el cuál brotan propiedades que le son inherentes. El conjunto de estas constituciones aparecen en forma de sistema clausurado (interdependientes y concatenados); la unidad de suficiencia le hace tomar el nombre de sustantividad. En cuanto a la habitud, la sustantividad del hombre se presenta como personeidad (conciencia de la posesión que el hombre tiene de sí mismo). El hombre, es un animal de realidades. Este hecho deriva de que la inteligencia humana está abierta a la realidad. Este concepto está implantado en el ser (impuesto por una fuerza que lo supera) y que enlaza con la teoría de la religación. La religación es una dimensión ontológica y el hombre no puede prescindir de ella so pena de caer en la “soberbia de la vida”.
Meditación Sobre la Esencia: En Sobre la esencia Zubiri Se centra en la discusión técnica sobre los conceptos substancia / esencia. Para Zubiri ninguna de las teorías hasta el momento enfoca bien el problema. Su planteamiento del problema queda anotado por las siguientes medidas: 1) acota el ámbito de lo esencial y las cosas esenciales. 2) Indica cuáles son las cosas esenciales. 3) Determina en que consiste la esencia de esas cosas. El ámbito de lo esenciable son las cosas reales y el ámbito de lo esenciado es la realidad simpliciter o realidad verdadera. La función de la esencia no es especificar la realidad sino estructurarla. La esencia no es una realidad es la cosa sino que es la cosa misma. La esencia se halla en las realidades sustantivas, por ello, la realidad esenciada es la realidad sustantivada. Se trata de un momento físico de (conformación de partes) y no lógico; en este sentido la unidad estructural de una cosa es “constitución física individual”. Este carácter constitucional es lo que Zubiri llama substantividad. Zubiri rechaza la identificación entre individuo y singular distinguiendo entre individualidad singular e individualidad estricta. En ocasiones la esencia también queda dividida en esencias constitutivas y esencias quidditativas. La esencia no es definición, ni correlato de definición, es un modo distinto de proceso definitorio; se trata del estado constructo. Admite aún la esencia otro análisis, el de la talidad y la trascendentalidad. La filosofía de Zubiri surge en gran medida como polémica con Aristóteles. El planteamiento de Zubiri niega que la substancia sea la estructura de las cosas, afirmando que esta es substantividad, no es más que el conjunto de notas infundadas y fundantes de las demás. De este modo la esencia no es lo específico de una substancia, sino el sistema físico y real de propiedades que forman su constitución. Este replanteamiento obliga a distinguir los conceptos tradicionales de la ontología (realidad, ser, ente). La realidad es previa al ser, y consiste en lo que hay. El ser se funda en la realidad, es “el momento de actualidad de lo real en esa respectividad que constituye trascendentalmente el mundo (...) el ser es actualidad respectiva”. El ente es cada cosa real en cuanto es. A los atributos trascendentales del ente (unidad, verdad, bondad) Zubiri añade la respectividad. Esta señala la interdependencia entre los entes. Para Abellán el concepto de “aprehensión de la realidad” es más ambicioso que la conciencia fenomenológica husserliana o la vida orteguiana, o la comprensión del ser heideggeriano. Las etapas del pensamiento de Zubiri están demarcadas por la propia evolución y desarrollo de su filosofía; en la primera etapa abandona la conciencia por la inteligencia sentiente; en la segunda abandona el ser, por la realidad, y y en esta última etapa tarta de estructurar la filosofía de lo real en cuanto real (etapa metafísica apoyada en las anteriores dende se despliega la estructura desarrollada). Esta última etapa se inicia en 1962 con la publicación de Sobre la Esencia y culmina con la publicación de Inteligencia Sentiente en 1983. Zubiri asume todo su pasado filosófico, rescatando los aciertos de la metafísica, de la teoría del conocimiento y de la fenomenología para concluir con una nueva disciplina: la NOOLOGÍA. La función primaria de la inteligencia es la de “aprehender” la realidad y no juzgarla.
El Realismo Radical: La Noología. Para Zubiri La noología no es propiamente metafísica sino una especie de metafísica anterior a la propiamente dicha. Llama a la noología filosofía primera. La noología explicita que la aprehensión de realidades /intelección sentiente es la misma cosa, aunque distinga tres momentos: - momento de afección o noesis momento de alteridad o noema -momento de fuerza de imposición o noergia. La trascendentalidad se realiza también en tres momentos. Suidad, mundanidad y respectividad, este último momento siempre conlleva los otros dos.
El Tema De Dios: La Religación. En sus primeros escritos ya aparece la fórmula de la religación. Pero este concepto no estará plenamente dotado de sentido hasta la culminación del desarrollo de la idea de inteligencia sentiente. Noesis y noema son momentos de al aprehensión, pero sólo la noergia adquiere el carácter de fuerza de imposición (la realidad se nos impone, nos posee). Su carácter radical admite las dimensiones “última” y posibilitante e impelente, dando al hombre fundamentalidad, actúa como obligación en cuanto a todo plano moral. La religación es la realidad apoderándose del individuo, se trata de un hecho experencial, de una vivencia, de la “ dimensión teologal del hombre”. La religación es el fundamento que nos liga a la realidad y que plantea claramente el “problema de Dios”. El carácter incoativo de la razón presenta a Dios como vía posibilitatoria; y la que parte de la religación nos lleva de hecho, al problema. Toda búsqueda de fundamento, (en cuanto que intelección con detenimiento) nos presenta ante la principalidad. Zubiri denuncia la vía epistemológica tradicional, en la que Dios es una realidad-objeto. Dios no puede ser nunca objeto del hombre, sino en todo caso fundamento. La religación no es el problema; Dios, si.