Argumentum ad consequentiam
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Un argumento ad consequentiam o argumentum ad consequentiam (en Latin, significa "dirigido a las consecuencias"), es una falacia lógica que implica responder a un argumento o a una afirmación refiriéndose a las posibles consecuencias negativas del mismo. Tiene la estructura:
- 1. A afirma B;
- 2. B tiene una consecuencia C, considerada negativa,
- 3. Por tanto, B es falso.
[editar] Uso
Una falacia ad consequentiam consiste en afirmar que un argumento de alguien es erróneo sólo porque las consecuencias indirectas reales o intuidas del mismo se consideren negativas o inaceptables.
No todos los argumentos ad consequentiam son negativos. Es posible argumentar que algo es cierto por tener consecuencias consideradas positivas.
[editar] Validez
Ad consequentiam es falaz cuando se aplica a la deducción sobre las consecuencias, y no a la evidencia (o premisa) de un razonamiento.
[editar] Ejemplos
- "¿Dices que el Universo no se creó en siete días? ¡Pero eso destruiría la credibilidad de la Biblia!".
Podría haber ocurrido que los avances en la ciencia cosmogónica hubieran destruido, en efecto, la credibilidad de la Biblia; no obstante ello, la veracidad del argumento "el Universo no se creó en siete días" no resulta afectada por tal posibilidad.
- "Tiene que haber algo después de la muerte. Si no, la vida no tiene sentido".
El hecho de que la vida pudiera perder sentido si no hay nada después de la muerte, no invalida por sí mismo este argumento.
- "¿Que Carlos es gay? No, eso no puede ser, su padre lo mataría".
Que el padre de Carlos pudiera tomarse muy a mal la homosexualidad de su hijo no invalida en absoluto la afirmación de que Carlos sea, en efecto, gay.
- "No, no puede ser que el Presidente esté implicado en eso. Perderíamos las elecciones".
El hecho de que la implicación del Presidente en algún asunto turbio pudiera suponer efectivamente perder las elecciones, no invalida la afirmación de que lo está.