Arte rupestre
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El arte rupestre es cualquier tipo de manifestación artística plasmada en las paredes rocosas, generalmente en el interior de cuevas, grutas, cavernas o abrigos. Aunque habitualmente se incluye dentro del arte prehistórico, este único punto de vista sería demasiado limitado ya que las manifestaciones rupestres aparecen en cualquier sociedad primitiva o, incluso en culturas de época histórica (incluyendo, muchas de ellas, inscripciones escritas).
Los medios expresivos son los grabados (habitualmente llamados petroglifos), las esculturas y las pinturas; sin embargo, también está muy desarrolada la arquitectura. A veces, estos tipos de arte rupestre pueden aparecer combinados, encontrándose ejemplos de edificios rupestres con representaciones en parte grabadas y en parte pintadas; con esculturas policromadas o, simplemente, edificios excavados en la roca ricamente decorados.
Aunque el máximo referente del arte rupestre son las obras paleolíticas, insistimos en que hay otros ejemplos que nos ofrecen un punto de vista mucho más abierto y universal sobre este concepto (al margen de las archiconocidas citas al Arte levantino, al Arte esquemático y otros similares de la prehistoria de Europa occidental). Según el prehistoriador Emmanuel Anati, existen más de 45 millones de obras rupestres (principalmente pinturas) en cuevas y abrigos rocosos de más de 170 000 yacimientos de 160 paises:(se buscan ejemplos que ofrezcan un panorama más universal del arte rupestre):
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- Las iglesias rupestres de Göreme, en la Capadocia
- Las Kivas o templos subterráneos de la cultura Anasazi, en el suroeste de los Estados Unidos
- Los hipogeos egipcios, entre los que sobresale Abú Simbel
- Los gigantescos Budas de la Montaña Roja de Bamiyán, en Afganistán, desgraciadamente destruidos por los talibanes, muy similares a las esculturas rupestres de Buda en las Grutas de Longmen y las de Yungang Shiku (China)
- La propia ciudad de Petra (Jordania), como ejemplo de arquitectura clásica excavada en la roca
- Las iglesias rupestres de Lalibela, donde rinden culto los miembros de la Iglesia ortodoxa etíope
- Las cuevas de los mil budas de Mogao, pintadas en el siglo IV de nuestra era en China
- El fastuoso relieve de la roca de Behistun (Irán), esculpida durante la plenitud del Imperio Persa
- Las ignotas ruinas hititas de Yazilikaya, santuario de la capital de su imperio, Hattusas; en la actual Turquía
- El arte aborigen australiano, repartido por numerosos abrigos rocosos, cuyo marco más espectacular es la montaña de Ayers Rock
- El acantilado de Drammen, en Noruega, y, en general, todos los petroglifos del norte de Escandinavia
- Las tumbas sasánidas de Naqsh-e-Rostam, en Irán
- Los monasterios cristianos maronitas de Ouadi Qadisha, en el Líbano
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Esta limitada enumeración de ejemplos puede dar una idea de que el arte rupestre es algo más que el arte prehistórico y que es necesario desechar esta limitada concepción del mismo,