Caza de cuarta generación

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F-22 Raptor, el más emblemático caza de cuarta generación.

Un caza de cuarta generación es aquel que dispone de los suficientes avances en electrónica, especialmente en informática que hacen que ya no sea el avión en sí quien decida el combate sino las armas que lleva instaladas y que puede activar, disparar y guiar^[1]:

[editar] Características

No está claro el que muchos modelos, especialmente europeos, sean o no de cuarta generación, y en ocasiones se han bajado las exigencias para que muchos aparatos entraran en esta generación. Básicamente se considera que un caza pertenece a ella si dispone de las siguientes ventajas frente a los de tercera:

• Disponer de una aviónica avanzada.
• Capacidad para recoger y mostrar la información existente sobre campo de batalla en tiempo real.
• Disparar y guiar todas las armas de que dispone.

A este catálogo básico se ha unido otro que realmente coloca a un avión en la cuarta generación; pero que sólo poseen países como Estados Unidos y en menor media Rusia. Entre otras están:

• Capacidad de armamento interno.
• Capacidad furtiva.
• Toberas orientables para conseguir empuje vertical.
• Antena activa.
• Radar de barrido electrónico.

De todas estas características sólo un caza europeo, el Rafale, contaba con una, el radar de barrido electrónico a principios del siglo XXI^[1]. Rusia por su parte ofrecía toberas orientables y capacidad furtiva, estando algo por debajo en electrónica.

[editar] Aviones de cuarta generación

Como se puede ver en estas fotografías el Grippen debe llevar armamento y depósitos externos, cosa que el F-22 no necesita.

En medios especializados se suelen incluir en esta categoría a los siguiente modelos (en su denominación abreviada):

[editar] Estados Unidos

• F-22
• F-35

[editar] Rusia

• Su-30
• MIG-29M OVT

[editar] Europa

• Rafale
• Eurofighter
• Gripen

Por medio de fotografías de satélites espia se han obtenido imágenes del prototipo chino Shenyang J-XX con formas similares a las del Northrop YF-23 con algunas características furtivas^[2], sin embargo no se cuenta con información de sus características ni prestaciones por lo que no es incluido en esta lista.

Así mismo en los salones de Paris y Moscú de 2005 la empresa Sukhoi presentó el Su-47 con alas de flecha invertida y construído con materiales compuestos para darle capacidad furtiva, pero no se dieron más datos y el prototipo continua envuelto en el secreto^[3]. Por esta razón tampoco ha sido incluído en la lista.

[editar] Problemas de los cazas de cuarta generación

Todos estos requerimientos antes expuestos hacen que los cazas de cuarta generación sean tremendamente caros, tanto de adquirir como de producir.

Si grandes son las dificultades económicas que presentan estos aviones no lo son menos las tecnológicas.

• Dos prototipos del Gripen sueco sufrieron problemas en vuelo y terminaron estrellándose, el piloto pudo salvar la vida gracias al asiento eyectable.
• Un prototipo de Eurofighter, el español, sufrió un fallo en sus dos motores, los pilotos no pudieron arrancarlos en vuelo por lo que se precipitó contra un monte deshabitado en España.
• El F-22 acumuló retrasos consecutivos por distintos problemas de desarrollo.
• El F-35 también acumuló problemas e incrementos en el coste hasta situarlo en 225.000 millones de dólares, lo que hizo dudar sobre la viabilidad del proyecto.

Además la brecha tecnológica entre los cazas europeos y estadounidenses es enorme, algo menos los rusos. Así los tres modelos europeos, el Eurofighter, el Gripen y el Rafale no cuentan con antena activa, ni turbinas orientables (el Eurofighter prevé incorporar una en la década de 2010), todo el armamento debe ir instalado en acoplamientos externos (lo que aumenta considerablemente la firma del radar), no poseen capacidad furtiva (únicamente baja firma al radar) y sólo el modelo francés utiliza un radar de barrido electrónico, los otros dos continúan empleando el barrido mecánico (lo que reduce considerablemente el alcance).

Con este panorama tecnológico Europa sólo puede ofrecer un menor costo en sus aeronaves con vistas a la exportación. Así el Gripen se ha conseguido exportar a Sudáfrica, la República Checa y Hungría; el Eurofighter ha conseguido compradores en Austria y Arabia Saudita; por su parte el Rafale no ha despertado el interés de ningún país por el momento. En contra cuando muchos países del antiguo Pacto de Varsovia debieron modernizar su armamento confiaron en los modelos estadounidenses, pese a aspirar a entrar en la Unión Europea.

[editar] El futuro

Pese a que los cazas de última generación hacían su debut a principios del siglo XXI ya se hablaba del porvenir poco después.

Parece que las dificultades y limitaciones antes citadas harán que no se emprendan más proyectos únicamente europeos; sino transoceánicos, siguiendo el ejemplo del F-35, en el cual trabajan también Reino Unido e Italia^[4].

En segundo lugar las positivas experiencias de países como Israel con sus aparatos no tripulados muestra una posible vía para la aviación del futuro. En esta misma línea Donald Rumsfeld anunció que en el futuro el 60% de los cazas serían no tripulados^[4].

[editar] Bibliografía

1. ↑ ^a b José Mª Saenz, Nuevos supercazas de dominio aéreo, nº 258 de Avion Revue, Motorpress Ibérica, diciembre de 2003
2. ↑ Julio Maíz, Lockheed Martin F/A-22, nº 277 de Avion Revue, Motorpress Ibérica, Madrid, julio de 2005
3. ↑ Juan Pons, Salón de Moscú, nº 281 de Avion Revue, Motorpress Ibérica, Madrid, noviembre de 2005
4. ↑ ^a b Julio Maíz, Así va el programa F-35 Lighting II,nº 292 de Avion Revue, Motorpress Ibérica, Madrid, octubre 2006