Condado de Besiers
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El condado de Besiers era una jurisdicción feudal de Occitania. Besiers pasó a dominio franco en 752, era sede de un obispado. Los primeros condes fueron, probablemente, hispánicos, favorables a los francos.
En 790 debió ser incluido en el ducado de Guillermo I de Tolosa, el Santo, no se tienen noticias de que hubiera condes propios.
En 826 fue entregado a Bernardo de Septimania y en 832 a Berenguer de Tolosa; en 835 volvió a manos de Bernardo y de su hijo Guillermo.
En 863 pasó a Humfrid de Barcelona y Septimania y en 865 fue concedido a Bernardo de Tolosa, pasando después a Bernardo Plantapilosa en el 872.
Todos estos condes nominales no atendían el condado y, en 881, el emperador Carlomagno designó un vizconde que, desde entonces, tuvo el dominio efectivo del condado de Besiers. El título condal no desapareció pese a ser nominal, y en 1230 el condado fue entregado a los obispos de Besiers que lo mantuvieron hasta la Revolución.