Wikipedia:Despropositario/Porreidad
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La porreidad es un fenómeno que actualmente afecta al 96,07% de los colegios y al 85% del alumnado en Chile. Es un mal psicológico importante, consistente en no hacer las tareas, hacer la cimarra y estudiar sólo el día anterior a las pruebas. Los estudiantes que padecen de flojera son vulgarmente llamados “porros”, a excepción de sus profesores que los identifican como “niños poco aplicados” o simplemente “estúpidos”. ¿La porreidad es contagiosa? Lamentablemente, sí. Se conocen casos de niños estudiosos que fueron obligados por sus profesores a sentarse con los más porros del curso. Poco a poco, su rendimiento se fue debilitando; no hacían sus tareas, se sacaban puros cuatros en las pruebas y nunca llegaban con sus trabajos a clases. ¿Qué se puede hacer para evitar o controlar la porreidad? Desgraciadamente, esta pregunta no se puede responder, ya que seguramente los padres que leyeran este documento, les harían la vida imposible a sus hijos y éstos me pegarían el lunes. Además todos sabemos que la solución es una lata. ¿Se han puesto a pensar alguna vez en si sus padres eran porros cuando iban al colegio? ¿No? No importa, yo les diré la respuesta. No, nuestros padres (en general) no eran porros, ya que si les iba mal en una prueba los fregaban de una manera… y si no llevaban las tareas bien hechas, ya podían estirar las manos para conocer el látigo… Era terrible. Pero ahora pienso que por castigarnos sin tele una semana, se lo merecían. De todas maneras, la mayoría de las cosas que nos dicen nuestros progenitores son mentiras: que si yo caminaba cinco kilómetros para ir al colegio; que si comes zanahorias verás en la oscuridad; que si les dices la verdad no se van a enojar; que todo lo que hacen es por tu bien… En conclusión, podemos deducir que la porreidad o flojera es una enfermedad grave que si no recibe tratamiento puede dejar a los alumnos repitiendo curso o cambiándose de colegio. Es necesario tomar medidas para que esto no suceda y así poder seguir conversando en clases con nuestros compañeros mientras la profesora explica la raíz cuadrada de 4. ¡Ah! Y como última acotación, quiero decir que los escolares que son absolutamente lo contrario de porros, y corresponden al ínfimo 6% del total de la población estudiantil, son denominados “pernos”, algo mucho peor que ser “mateo”.
