El ventanal
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El ventanal es la tercera novela de la serie Una serie de catastróficas desdichas por Lemony Snicket.
[editar] Argumento
El ventanal comienza con los tres niños Baudelaire, Sunny, Klaus y Violet sentados en el Muelle Damocles. Se encuentran en el Lago Lacrimógeno, y el Sr. Poe, el encargado de su estado, arregla para que un taxi los conduzca a la cima de la colina, el lugar de su nueva ciudad natal. Son llevados a una casa que se encontraba justo al borde del acantilado, sostenida por soportes de madera.
Dentro, encuentran a su nueva tutora, la Tía Josephine Anwhistle. Es una tímida mujer, que le teme a todo (especialmente corredores de fincas) desde que su esposo Ike murió en las manos de sanguijuelas carnívoras del Lacrimógeno; ella no toca el teléfono, el radiador, los pomos o perillas de las puertas ni el horno. Tía Josephine ama la gramática, y posee una enorme biblioteca sobre la materia. Dentro de la biblioteca hay una enorme ventana (por lo cual es nombrada El Ventanal), por la cual se ve el lago a lo alto.
El Huracán Herman esta por venir, por lo cual los niños y su nueva tutora bajan a la ciudad a comprar provisiones. Ahi conocen al Capitán Sham, que en verdad es el Conde Olaf disfrazado. Los niños intentan y advierten a Tía Josephine, pero no logran desenmascarar el disfraz de Sham, puesto que el tiene una pierna de madera donde el tobillo que lleva su tatuaje de un ojo debe estar. Además, Tía Josephine encuentra al Capitán Sham algo encantador y a fin de cuentas no escucha a los Baudelaires.
Más tarde esa noche, El Capitán Sham llama a Tía Josephine, quién envía a los niños lejos cuando por segunda vez intentan advertirle. Más tarde los niños son despertados por un estrepitoso ruido, y corren a la biblioteca encontrando el ventanal quebrado, y una nota de suicidio de su tía.
Los tres hermanos se encuentran en shock pero con sospecha, porque la nota decía que su nuevo tutor sería el Capitán Sham, y se encontraba llena de más errores ortográficos y gramáticos de los que hubiesen esperado de Tía Josephine. Concluyen en que Olaf estaba detrás de ello, y llaman al Sr. Poe. Ellos no lográn probar sus sospechas, pero mientras el Sr. Poe y Olaf discuten cosas, Klaus descubre un código en la nota suicida. Todos los errores ortográficos y gramáticos en la nota forman las palabras "'Cueva Sombría".
Los niños rápidamente bajaron al muelle, robaron un barco de la compañía del Capitán Sham, y navegaron hacia la Cueva Sombría, donde encontrarón a su tía escondida. Ella reclamó que Olaf le había obligado escribir la nota, pero ella arrojo una silla por la ventana, y fue a esconderse, dejando solo el código ortográfico.
Los Baudelaire la convencierón de que regresara con ellos, y navegaron de regreso por el lago, cuando fueron atacados por Sanguijuelas del Lacrimógeno. Los niños están seguros de que las sanguijuelas no los atacarán, mientras no hallan consumido nada de comida durante la última hora (Las sanguijuelas son ciegas y solo atacan si huelen comida). Sin embargo, Tía Josephine admite haber comido un plátano un poco antes de que los Baudelaire llegaran. Las Sanguijuelas embistieron el barco y estaban a punto de destruirlo cuando el Capitán Sham los rescató en otro bote. Olaf arrojó a Tía Josephine al agua, donde fue devorada por las Sanguijuelas, y se llevó a los niños.
De regreso en el muelle, el Sr. Poe está a punto de entregar los niños a Sham, cuando Sunny muerde la falsa pierna de madera de Sham, mostrando su verdadera pierna y el tatuaje del ojo en su tobillo. Olaf de nuevo es descubierto y escapa, dejando a los niños horrorizados y con frío, en busca de otro nuevo guardian.
