Georges Sorel
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Georges Eugène Sorel (2 de noviembre de 1847 - 29 de agosto de 1922) fue un filósofo francés y teórico del sindicalismo revolucionario.
[editar] Biografía
Nació en Cherburgo, hijo de un mercader de vino en bancarrota. Estudio en la École Polytechnique de Paris. Se volvió ingeniero en jefe con el departamento de trabajos públicos y se retiró en 1892. Participó del lado de los dreyfusianos durante el Caso Dreyfus.
Sorel tenía lazos amistosos con Antonio Labriola y escribió un prefacio a la traducción de Labriola de los Ensayos sobre la concepción materialista de la historia. Aunque Labriola atacó el trabajo de Sorel, sus libros influenciaron el surgimiento del fascismo y fueron elogiados por otros pensadores italianos como Vilfredo Pareto, Benedetto Croce y Antonio Gramsci.
[editar] Política
Sorel había sido un monarquista y un tradicionalista políticamente antes de volverse al marxismo ortodoxo en los 1890s, aunque durante su carrera siguió apoyando valores comúnmente asociados con el conservadurismo. Trató de llenar los huecos que veía en la teoría marxista pero al final creo una variante extremadamente heterodoxa de la ideología. Criticó lo que consideraba como el racionalismo de Marx y sus tendencias utópicas, creyendo que el centro del pensamiento de Marx estaba más cerca del cristianismo primitivo que de la Revolución Francesa. Rechazó las teorías marxistas del materialismo histórico, el materialismo dialéctico y el internacionalismo. No veía al marxismo como 'verdadero' en un sentido científico, como hacían los marxistas ortodoxos. Más bien, era 'verdadero' en tanto prometía un papel redentor al proletariado dentro de una sociedad terminalmente en decadencia.
Sorel se movió a favor del anarco-comunismo de Bakunin. Como Proudhon, veía al socialismo como una cuestión principalmente moral. También estaba fuertemente influenciado por Henri Bergson, quien desarrollo la importancia del mito y demolió el materialismo científico, por el culto a la grandeza y el odio a la mediocridad de Nietzsche, y por la habilidad de reconocer la corrupción en la democracia de conservadores liberales como Tocqueville, Taine y Renan. A pesar de su desdén hacia la socialdemocracia, Sorel también respetaba a Eduard Bernstein, y estaba de acuerdo con muchas de sus críticas del marxismo ortodoxo.
[editar] Bibliografía
- Sorel, Georges (1935), Reflexiones sobre la violencia, Santiago de Chile: Ercilla.