Guerra de la Liga
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Nombre que se da a la segunda guerra civil de la historia de Costa Rica, ocurrida se dé setiembre a octubre de 1835.
El conflicto surgió como reacción a la derogatoria, en agosto de 1835, de la Ley de la Ambulancia, que en 1834 había establecido la rotación cuatrienal de los supremos poderes entre las ciudades de Alajuela, Heredia, Cartago y San José. En setiembre, la ciudad de Cartago se alzó en armas contra el gobierno del Jefe de Estado Braulio Carrillo Colina, y su ejemplo fue imitado por Alajuela y Heredia.
Las fuerzas de las tres ciudades sitiaron San José, pero antes de que estallasen las hostilidades, hubo prolongadas negociaciones entre el gobierno y los sublevados. Las negociaciones se rompieron debido al ataque a San José efectuado por las fuerzas cartaginesas comandadas por Máximo Cordero. En un solo día de compates, las tropas gubernamentales derrotaron sucesivamente a los cartagineses en la Cuesta de las Moras, Curridabat y Ochomogo y finalmente ocuparon Cartago.
Ante estos hechos, las fuerzas de Alajuela y Heredia se replegaron a la ribera norte del río Virilla. Los líderes de la sublevación nombraron Dictador de la Liga o alianza rebelde al prominente cafetalero y político Nicolás Ulloa Soto, quien entró en conversaciones con las autoridades. Se logró llegar a un convenio de paz, pero éste no fue ratificado por la Liga, debido a que solamente protegía los intereses de Heredia y Alajuela y excluía a Cartago. Rotas las negociaciones, las tropas josefinas cruzaron el Virilla y tras derrotar a los ligueros ocuparon la ciudad de Heredia y marcharon hacia Alajuela, que también cayó en su poder. Con la rendición del último contingente liguero, al amanecer del día siguiente, quedó concluida la guerra civil.
Muchos de los líderes de la Liga abandonaron el país. Otros fueron multados o sometidos a penas de confinamiento. Únicamente fue fusilado el comandante de Cartago, Francisco Roldán, que había entregado el cuartel de la ciudad a los insurrectos. En 1838 se expidió una amnistía general en favor de todos los comprendidos en el movimiento rebelde.
