Guerra de los Diez Años

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Se conoce como La guerra de los diez años a la primer guerra de independencia de los independentistas cubanos contra las fuerzas reales españolas. La guerra comenzó con el Grito de Yara, en la noche del 9 al 10 de octubre de 1868 en la finca ¨La Demajagua¨ que pertenecía a Carlos Manuel de Céspedes y terminó, como su nombre lo indica, diez años más tarde, sin que se hubiera logrado la independencia de Cuba.

[editar] Orígenes

Las condiciones que dieron origen a esta guerra fueron de diverso orden. Había razones económicas porque España ahogaba con decretos y limitaciones el desarrollo económico de los negocios en la isla, que era una de las últimas colonias españolas en el nuevo mundo y ésto afectaba a la naciente aristocracia criolla. Había también razones sociales como la existencia de la esclavitud y el surgimiento de un sentimiento "nacional" entre las clases medias y pobres, especialmente el campesinado.

Varias insurrecciones fracasaron desde sus inicios, por poca organización, porque no había una ideología verdaderamente independentista y porque las condiciones no estaban realmente creadas para comenzar la insurrección.

Cuando las fuerzas españolas detuvieron a algunos de los implicados en uno de esos complots, Carlos Manuel Céspedes, aislado del resto de los complotados y antes de la fecha convenida Declaró la Independencia y como primera medida política les dio la libertad a los negros esclavos de su propiedad, muchos de los cuales se unieron a la insurrección. Este hecho dio inicio a la Guerra.

[editar] La Guerra

El primer objetivo militar fue la ciudad portuaria de Manzanillo, pero en camino hacia ella las tropas cubanas fueron derrotadas por una unidad española y tuvieron que retirarse a la zona montañosa cercana a Yara. Poco tiempo después las improvisadas fuerzas de independencia tomaron la ciudad de Bayamo, que estuvo en sus manos algunos meses pues ante el avance del ejército español, los insurgentes quemaron la ciudad y se retiraron.

Poco a poco las fuerzas independentistas fueron creciendo en tamaño y participando en acciones bélicas importantes, aunque debido a la carencia de armas y recursos, el tipo de guerra que desarrollaron fue el de guerra de guerrillas.

El movimiento independentista se organizó no sólo militarmente, sino también políticamente con la creación de un gobierno en armas. Además los territorios en manos de los mambises (así se les llamaba a los soldados independentistas) llegaron a ser significativamente grandes, incluso en zonas pobladas, sobre todo en la zona más oriental del país.

Esta guerra terminó sin que se lograra la independencia de Cuba. Muchos factores contribuyeron al fracaso: la guerra estaba durando demasiado, las ideas independentistas no se habían extendido al occidente del país, había diferencias entre el poder del gobierno y el poder militar, marcado caudillismo de los líderes militares (estas últimas dos fueron las razones por las que Carlos Manuel de Céspedes fue separado del conflicto). Pero la razón más importante fue la estrategia del líder de las fuerzas españolas durante el último año de la guerra, el General Martínez Campos, quien desarrolló y puso en efecto una propuesta de paz, que incluía una completa amnistía para todos los que habían participado en la Guerra. La desesperanza de una guerra que parecía no tener fin permitió que algunos soldados insurgentes comenzaran a aceptar la amnistía. Esta situación desmoralizó a las tropas insurgentes y en el año 1878 se firmó el Pacto de Zanjón, que puso fin a la guerra.

Sin embargo el General Antonio Maceo y algunos otros líderes militares cubanos se opusieron al Pacto y tuvieron otra entrevista con el General Martínez Campos, donde expresaron que continuarían con la guerra de independencia. Este hecho es conocido como la Protesta de Baragua, porque tuvo lugar en una finca conocida como "Los Mangos de Baragua" en la zona más oriental de la isla. Sin embargo la dignidad de esos pocos militares nada pudo hacer en contra de las condiciones reales.

[editar] Personajes importantes

Algunas de las figuras más importantes de la guerra fueron:

Carlos Manuel de Céspedes, quien no sólo fuera el iniciador del conflicto, sino que fue uno de los más radicales elementos en todo el proceso. El fue el primer presidente de la República en Armas y fue también el primer funcionario cubano destituido de un cargo político. En una ocasión las fuerzas españolas detuvieron a uno de sus hijos y lo amenazaron con matarlo si él no terminaba la guerra. Carlos Manuel respondió con una negativa que le costó la vida de su hijo. Este hecho le ganó el título de Padre de la Patria.
El General Máximo Gómez, militar de carrera, quien había peleado contra los insurgentes dominicanos cuando era un joven militar español y que, después de la derrota española en la que después fue la República Dominicana, se trasladó a Cuba, donde años más tarde sería uno de los líderes militar independentista.
El General Antonio Maceo, un mulato liberto que ganó sus grados por su inteligencia estratégica y su valor.
El Mayor Ignacio Agramonte, un aristócrata de la zona del Camagüey, quien renunció a todas sus riquezas y se unió a los insurgentes y fue hizo famoso por varias acciones militares que demostraron su capacidad como líder y sus dotes como estratega.
El General Calixto García.
El General José Maceo, uno de los hermanos menores de Antonio Maceo.

[editar] Historia Posterior

Después de esta fallida pero muy importante guerra, hubo otros conflictos menores como la llamada "Guerra Chiquita", que tampoco tuvieron éxito.

Finalmente, el 24 de febrero del 1895, con el Grito de Baire, comenzó la Guerra del 95, que concluyó con la entrada de los Estados Unidos de América en la guerra en 1898 y la rendición incondicional de las tropas españolas ante las fuerzas estadounidenses. A ésta última parte de la guerra se le conoce como la Guerra Hispano-Estadounidense o simplemente como la Guerra de Cuba.