Historia de Guinea
De Wikipedia, la enciclopedia libre
El área ocupada hoy por Guinea estaba incluida en varias agrupaciones políticas de África Occidental, incluyendo a los imperios de Ghana, Malí y Songhai, en varias ocasiones desde el siglo X hasta el siglo XV, cuando la región entró en contacto con el comercio europeo. El período colonial comienza con la penetración militar francesa en el área en la mitad del siglo XIX. La dominación francesa por la derrota en 1898 de los ejércitos de Samory Touré, Mansa (o emperador) del estado de Ouassoulou y líder de descendencia Malinke, el cual dio a Francia el control de lo que hoy es Guinea y áreas adyacentes.
Francia negoció las actuales fronteras en los últimos años del siglo XIX y primeros del siglo XX con los británicos por Sierra Leona, con los portugueses por su colonia de Guinea (ahora Guinea-Bissau), y Liberia. Bajo los franceses, el país formó el Territorio de Guinea dentro del África Occidental Francesa, administrada por un gobernador general residente en Dakar. Los tenientes gobernadores administraban las colonias individuales, incluyendo a Guinea.
Liderado por Ahmed Sékou Touré, jefe del Partido Democrático de Guinea (PDG), el cual ganó 56 de los 60 escaños en las elecciones territoriales de 1957, el pueblo de Guinea, en un plebiscito en septiembre de 1958, rechazó abrumadoramente ser miembro en la propuesta Comunidad Francesa. Los franceses se retiraron rápidamente, y el 2 de octubre de 1958, Guinea se proclamó a sí misma una república soberana e independiente, con Sékou Touré como presidente.
Under Touré, Guinea se convirtió en una dictadura unipartidista, con una cerrada y socializada economía y sin tolerancia por los derechos humanos, la libre expresión, o la oposición política, la cual fue duramente suprimida. Originalmente conocido por su advocacy de nacionalismo de cruce étnico, Touré comenzó a confiar gradualmente en su grupo étnico Malinke para llenar posiciones en el partido y el gobierno. Supuestos plots y conspiraciones contra él at home y en el extranjero, el régimen de Touré tenía como objetivo a opositores reales e imaginados, encarcelando a miles en prisiones gulag de estilo soviético, donde cientos perecieron. La represión del régimen condujo a más de un millón de guineanos al exilio, y la paranoia de Touré arruinó las relaciones con naciones extranjeras, incluido a sus vecinos africanos, aumentando el aislamiento de Guinea y posteriormente devastando su economía.
Sékou Touré murió el 26 de marzo de 1984, y una junta militar encabezada por el entonces teniente coronel Lansana Conté se tomó el poder el 3 de abril de 1984.