Huber Matos
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Maestro de escuela, cultivador de arroz, comandante histórico de la 9na columna de la Revolución Cubana (1956-1959), prisionero político (1959-1979) y escritor. Nacido en Yara, Cuba, en 1917.
Huber Matos es uno de los pocos oficiales del Ejército Rebelde que peleó toda la guerra entre 1956 y 1959 que llegó al rango de comandante, el equivalente en un ejército formal al rango de Coronel.
Antes de la revolución era maestro de escuela en Manzanillo, Cuba, y poseía una pequeña plantación de arroz. Igual que Fidel Castro se integró al Partido Ortodoxo.
Después del golpe de marzo de 1952 trabajó en contra del gobierno de Fulgencio Batista y se marchó a Costa Rica, donde reunió hombres y recursos para la lucha armada en la Sierra Maestra. En marzo de 1958 llevó un cargamento aéreo con municiones y armas para Castro, por lo que fue premiado con un comando de combate. Durante el asalto final a Santiago de Cuba dirigió una columna y posteriormente al momento del control del país fue nombrado Comandante del Ejército en la provincia de Camagüey.
En abril de 1959 aparece en el periódico Verde Olivo, vocero de las Fuerzas Armadas revolucionarias (FAR) las primeras manifestaciones en favor de llevar a la revolución hacia el comunismo, teniendo como líderes a Raúl Castro y Che Guevara.
[editar] Primera Renuncia, enfrentamiento con el proceso
A mediados de julio de 1959, Castro acusó al Presidente Manuel Urrutia Lleó de "actos que bordean a la traición" y lo reemplazó con Osvaldo Dorticós Torrado, a quién Castro creía era más leal a su causa. Huber Matos se convenció con esta acción que Castro llevaría a Cuba hacia una dictadura comunista y le envía una carta de renuncia.
El 26 de julio, se encuentran Castro y Matos en el Hilton de La Habana. El Comandante en Jefe estaba eufórico porque ese mismo día había tenido un mítin que incluía a miles de campesinos, por haberse pasado una nueva Ley de Reforma agraria.
De acuerdo con Matos, Castro le dijo: "'-Tu renuncia no es aceptable en este momento, tenemos mucho trabajo que hacer. Admito que Raúl y el Che coquetean con el marxismo... pero soy yo quien tiene la situación controlada... olvídate de renunciar... Ahora bién, si ves que la situación no cambia, tienes derecho a marcharte y renunciar.'"
[editar] Segunda Renuncia y sus consecuencias
En setiembre de 1959, Matos toma su decisión final. Escribió en su diario personal: " La influencia comunista en el gobierno sigue creciendo, debo separarme del proceso la más pronto posible, debo alertar al pueblo cubano de lo que está pasando"
El 19 de octubre, manda una segunda carta de renuncia a Castro. Como respuesta Castro le mandó dos días después, a Camilo Cienfuegos con orden de arrestarle. El mismo día del arresto de Matos, Pedro Díaz, un exilado cubano en Miami y antiguo jefe de la fuerza aérea cubana con Castro tiró panfletos desde un avión sobre La Habana llamando a la remoción de todos los elementos comunistas del gobierno. En respuesta a estas acciones, frente a una manifestación, Castro preguntó a la muchedumbre que si era justo ejecutar a los dos disidentes. La multitud gritó: "Paredón" (que los fusilasen.)
Después del mítin, Castro llamó a una junta de gobierno para definir la suerte de Matos. El Che y Raúl favorecían la ejecución y tres de sus ministros que cuestionaron las acciones de Castro fueron de inmediato reemplazados por gentes incondicionales al gobierno. Al final, Castro decidió en contra de la ejecución, explicándose: "- -No deseo convertirlo en mártir."
[editar] Sentencia y cárcel
El juicio comenzó el 11 de diciembre de 1959, las transcripciones, testimonios y documentos del mismo, dan fe que dicha acción fue más un juicio político que criminal o de actos en contra del estado. Sín embargo, sentenciaron a Matos por "traición y sedición" a 20 años de cárcel, la mayoría de los cuales pasó en Isla de Pinos donde paradójicamente, Castro fuese encarcelado en 1953.
De acuerdo con Matos, "La prisión política en una dictadura comunista es una lenta agonía de donde uno emerge vívo sólo por la gracia de Dios. Tuve que pasar por huelgas de hambre, entre otro tipo de protestas. Fue terrible. Pasé un total de 16 años de confinamiento en solitario, se me decía constantemente que no iba a salir vivo, que había sido sentenciado a morir en la cárcel. Fueron muy crueles en todo el sentido de la palabra... fui torturado en varias ocasiones y sujeto a muchos horrores incluyendo la perforación de mis genitales. Durante una de mis huelgas de hambre, uno de los guardias con su bota aplastó completamente mi estómago..."
Matos fue soltado de la cárcel el 21 de octubre de 1979, habiendo servido toda su sentencia. Se reunió con su esposa e hijos quienes habían abandonado Cuba en 1963, exiliados en Miami.
Escribió un libro con sus experiencias titulado "Como llegó la noche. Revolución y condena de un idealista cubano'.
