Isla de Corvo
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La Isla de Corvo (en portugués, Ilha do Corvo, es decir, isla del cuervo) es la isla más pequeña del archipiélago de las Azores, Portugal, estando situada en el grupo oriental de islas, al norte de la Isla de Flores. La isla ocupa una superficie de 17,13 km², con 6,5 km de largo por 4 km de ancho. Esta situada a 39º 40 de latitud Norte y 31° 05 de longitud Oeste. Dista de la Isla de Flores, 6 millas náuticas.
La isla esta formada por una montaña volcánica extinguida, el Monte Gordo de 770 metros de altura.
En los mapas genoveses del siglo XIV se menciona la Insula Corvi Marini (la isla de los cuervos marinos o cormoranes), aunque es poco probable que esta designación se refiriera específicamente a esta isla, este nombre es el origen del nombre de la isla. En un principio parece que fue una designación para las dos islas del Grupo Oriental del archipiélago (Flores y Corvo). Ambas fueron descubiertas por Diogo de Teive en el regreso de su segundo viaje de exploración (1452), estando muy próximas. En tiempos de Enrique el Navegante fue isla de Santa Iria. También se conoció como "Islote de las Flores" (Iléu das Flores) y también "Isla del Marco" (Ilha do Marco), porque el monte del Caldeirão servía como referencia geográfica a los marineros.
El 12 de noviembre de 1548, Gonçalo de Sousa, 2.º Capitán donatario de las islas de Flores y de Corvo, fue autorizado para enviar a la isla esclavos (mulatos probablemente originarios de la Isla de San Antonio, Cabo Verde) como agricultores y ganaderos. El poblamiento inicial de la isla comenzó con el envío de una expedición de 30 personas, dirigidas por Antão Vaz de Azevedo, originario de Isla Terceira. Hacia 1580 se establecieron en la isla colonos de Flores.
En 1587, Corvo fue saqueada y las casas quemadas por corsarios ingleses que también atacaron Lajes das Flores. En el año 1632 la isla sufrió dos tentativas de desembarco de piratas argelinos pero fueron rechazados por la población local.
En el siglo XIX comenzó la emigración hacia Estados Unidos y Canada.
Los habitantes vivieron en un gran aislamiento durante muchos siglos, siendo la villa de Corvo el municipio más aislado de Portugal. Durante el invierno no existen conexiones marítimas regulares con Flores aunque en verano llega a haber varias conexiones al día que tardan unos 45 minutos entre Santa Cruz das Flores y Vila de Corvo. Con el inicio del tráfico aéreo el 27 de abril de 1972 los habitantes empezaron a sentirse menos aislados del mundo. En la actualidad hay conexiones con Santa Cruz das Flores, Horta y Lajes (Isla Terceira) tres veces por semana.