John B. Watson
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John Broadus Watson, psicólogo estadounidense que estableció la escuela psicológica del conductismo.
Fue uno de los psicólogos americanos más importantes del siglo XX, conocido por haber fundado la escuela psicológica conductista. Nació en Greenville el 9 de enero de 1878 y murió en Nueva York el 25 de septiembre de 1958. Se hizo muy famoso por sostener que tomando 20 niños cualesquiera, y aplicando técnicas de control del comportamiento, podrían crearse cualquier tipo de personas (justiciero, atracador, ladrón, etc.) que se deseara. Naturalmente, Watson, acabó admitiendo que tal finalidad estaba lejos de lo que realmente se podía conseguir, ya que psicólogos anteriores a él lo habían intentado sin éxito durante décadas.
No obstante, Watson desarrolló el conductismo, que hoy en día constituye una de las escuelas psicológicas más importantes, y que se emplea en muchas terapias con una gran efectividad. Con su conductismo, Watson puso énfasis en el comportamiento externo de la gente y sus relaciones en situaciones dadas, más que en el estado mental interno de la gente. En su opinión, el análisis de los comportamientos y las relaciones eran el único método objetivo para conseguir la penetración en las acciones humanas. Watson se vio obligado a dejar su cátedra en la facultad en la que llevo a cabo sus experimentos (en la Universidad John's Hopkins), debido al parecer a que mantuvo una relación con una estudiante.
Watson pasó a la historia de la psicología por sus experimentos para demostrar sus teorías sobre el condicionamiento de un bebé llamado Bebé Albert, un niño de nueve meses de edad. El experimento tenía el objetivo de demostrar que el condicionamiento funcionaba, y para ello realizó diferentes experiencias con el niño y con ratas, con lo que se abrió el debate sobre la ética a la hora de experimentar con seres humanos, lo que trajo como consecuencia el establecimiento de límites para este tipo de experimentos. Se dice que el Niño Albert quedó condicionado respecto a las ratas durante toda su vida, ya que no había técnicas terapéuticas en aquel entonces que le pudieran ayudar a contrarrestar el efecto de los experimentos, pero no es un hecho, ya que el niño albert era de un orfanato, lo adoptaron y no se sabe con certeza que ocurrió en su caso.
