La Muerte (Tarot)
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La Muerte es una carta del Tarot.
Con el tiempo ha sido nombrado como la Muerte o como el Enemigo porque el protagonista es un esqueleto animado que corta cabezas, miembros y órganos gracias al concurso de una hermosa guadaña. Sin embargo en el Tarot de Marsella, según los expertos, el mejor ajustado a la tradición procedente del Antiguo Egipto, así como en algunos otros mazos más modernos, el arcano número 13 no tiene nombre, sólo número.
La ausencia de denominación quiere simbolizar la materia oscura. Este último escalón de la realidad, aunque parezca una contradicción, ni siquiera existe. El Absoluto pasivo (Nada) ni es, ni está, no se le puede encontrar en estado virtual porque en cuanto se le halla, cambia de naturaleza emergiendo a la realidad psíquica. La Muerte significa ausencia de vida. Es como el frío o como el mal, no es una entidad independiente. La Muerte es virtual cuando nos olvidamos de ella viviendo al márgen de sus consecuencias indescifrables. Por el contrario, cuando morimos y fijamos nuestra atención en ella, se convierte en la euforia que experimenta el Bufón. Lo único que muere realmente es el Silencio. La risa del Loco es el símbolo de la vida, pero ¿quién se fía de la carcajada demente de quien resucitó de la tumba el Día del Juicio? Quizás sólo el Papa crea que, por fin, el Mundo ya está salvado.
