La lista de Schindler

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La lista de Schindler es una película ganadora de siete Premios de la Academia en 1993, basada en el libro El arca de Schindler escrito por Thomas Keneally, publicado en los Estados Unidos como La lista de Schindler y posteriormente reeditado en los países de la Commonwealth bajo el mismo nombre. La película, adaptada por Steven Zaillian y dirigida por Steven Spielberg, relata la historia de Oskar Schindler, un hombre de negocios católico Alemán que salvó la vida de más de un millar de judíos polacos durante el Holocausto. El título se refiere a la lista de los nombres de 1100 judíos a los que Schindler contrató para trabajar en su fábrica evitando que fuesen enviados a los campos de concentración.

[editar] Argumento

La película comienza con la imagen de un rezo judío. Después, una vela se consume, y la película cambia de color a blanco y negro.

Los alemanes vencieron al ejército polaco, comenzando la Segunda Guerra Mundial en Europa.

El filme relata la vida de Oskar Schindler, un industrial alemán miembro del partido Nazi, que mediante sobornos logra evitar que sus trabajadores y las familias de estos (todos judíos) sean llevados a los campos de concentración. Es preciso indicar que algunos biógrafos consideran a Schindler un oportunista del momento y lo desacreditan como el héroe que pretende presentar Steven Spielberg.

[editar] Historia

Incluso antes de su estreno, algunos medios de prensa ya mencionaban "La Lista de Schindler" como favorita para un gran número de premios. Finalmente consiguió decenas de premios, entre los que se cuentan 7 oscars (incluyendo el de mejor película), y fue además un éxito de taquilla. Determinados supervivientes del holocausto (alguno de los cuales dijeron estar en la misma lista a la cual hace mención la película) dijeron que era una detallada reconstrucción del los hechos ocurridos 50 años atrás.

El director y productor trabajó en "La lista de Schindler" durante diez años, iniciando la misma tras la finalización de E.T en 1983. Spielberg aprendió del holocausto de sus abuelos, quien, según dijo él mismo, constantemente hablaban del Holocausto incluso sin que ellos hubieran sido afectados personalmente. Spielberg dice: “Me he preparado para esta película durante toda mi vida”, aunque al mismo tiempo admite que encontró el Judaísmo durante la filmación de la película.

Aunque Spielberg cuenta en su haber con algunas películas que han "fracasado" en taquilla ("1941", "Color púrpura", "El imperio del sol", "Hook"), sigue siendo uno de los directores más exitosos de todos los tiempos. Ejemplos de esto son “Parque Jurásico”, “E.T”, “Tiburón”, etc. En base a esta habitual comunión del cineasta judío con el público (o sea, en base a lo que recaudan sus películas), hay quienes dicen que si había un director capaz de hacer un film acerca del Holocausto, representándolo de forma real y al mismo tiempo atrayente para el público comercial, ése era Spielberg. Un Spielberg, por cierto, que incluso invirtió parte de su propio dinero en la producción de la película, y que tuvo algunos problemas personales durante la realización de la misma y motivados por su alta dedicación. Existe una anécdota que cuenta que la esposa del realizador judío estaba descontenta con su marido por pasar mucho tiempo en el rodaje, lejos de su familia. Un día fue a verle al trabajo, y observó el rodaje de la célebre "escena de las duchas". En dicha escena, ambientada en el campo de concentración de Auschwitz, varias mujeres judías son obligadas a entrar desnudas en una gran sala atestada de duchas, con el consiguiente suspense para ellas de si los nazis pretenden gasearlas o solo lavarlas. Spielberg declara que, tras ver la escena, su mujer comprendió la magnitud de lo que el popular cineasta estaba intentando, y pasó a ser más comprensiva con él.

"La lista de Schindler" está basada en la novela de Thomas Keneally, presentada como una obra de ficción y clasificada por la biblioteca del Congreso Americano como tal. A partir de este material, el guionista Steven Zaillian creó el texto que luego se transformaría en la película. Sin embargo, la productora Universal Pictures publicita la película como basada en hechos históricos, creando de esta forma el toque de realismo final. Esto es correcto hasta cierto punto. Hubo un Oskar Schindler que estuvo casado con una mujer de nombre Emilie. También hubo un Amon Goeth, una fábrica llamada Deutsche Emailwaren Fabrik y un campo con el nombre de Plaszow. Casi todo el resto de la película está inventado por el escritor de la novela, o alterado a partir de los hechos históricos, por así decirlo. Un ejemplo de esto es el final de la película, que muestra a Schindler sin dinero debido a las cantidades que invirtió para salvar a "sus" judíos. En realidad eso no concuerda con la realidad, y Schindler tenía grandes cantidades de dinero cuando se escondió al final de la guerra. Así mismo, las fotos existentes de Amon Goeth le muestran con una escopeta, y nunca se le ve con un rifle de mira telescópica (lo cual contradice las escenas de la película en las que mata a presos judíos desde su balcón). De hecho, los mapas reales del campo muestran que las instalaciones de Amon Goeth estaban en un nivel de terreno inferior al del campo. Supuestamente no podía siquiera ver a los internos, y, por tanto, mucho menos dispararles desde su habitación.

[editar] Comentario

"La lista de Schindler" relata la historia de un empresario de origen alemán (interpretado por Liam Neeson). Schindler está más interesado en sus negocios que en el porqué de la guerra o en quién la está ganando. Cuestiones que no parecen afectarle. Para incrementar sus ganancias incluso más, emplea sólo a judíos del ghetto de Cracovia, la opción de trabajo más económica disponible. Debido a la falta de aptitudes para administrar su negocio, Schindler depende de su contable judío, Itzhak Stern (interpretado por Ben Kingsley), quien también interpretó el rol principal de HBO “Asesinos entre nosotros: La historia de Simón Wiesenthal”. Según avanza la película, Schindler comienza a cambiar su modo de actuar. De insensible hombre de negocios pasa a caritativo protector de "sus" judíos. Tanto que cuando le llega la orden de deportarlos a los campos (lo que significa que perderá su mano de obra), gasta gran parte de su inmensa fortuna en salvarlos, evitando que éstos vayan al campo de Auschwitz o algún otro lugar. Llega hasta el límite de reposicionar toda su fábrica y sobornar a los oficiales para mantenerlos.

Precisamente el modo de mostrar su concienciación (centrado en una escena en la que mientras monta a caballo observa por casualidad una matanza nazi), es uno de los aspectos que más suelen criticar los detractores de la película. Estos defienden que la transformación de Schindler es demasiado abrupta, no está bien explicada, y que en este sentido Spielberg actúa de un modo simplista. En relación al cambio de conducta de Schindler, da la sensación de que los propios judíos hacen poco o nada para motivar el cambio de Schindler en su conducta, así como tampoco parecen hacer mucho para salvarse ellos mismos, lo cual resulta extraño. Esto hay quien lo explica mediante la teoría psicológica de la "indefensión aprendida", en la cual un sujeto sometido a privación de libertad y toda clase de humillaciones acaba por autoconvencerse de que no tiene esperanza y se abandona a sus opresores obedeciendo de forma maquinal y sin resistirse. No obstante, en otras películas en torno al holocausto, si se muestra a judíos combatiendo activamente a sus captores nazis (este último comentario no pretende describir los hechos ocurridos en realidad, sino solo apuntar que otras películas muestran un enfoque diferente)

Otro punto polémico de la película es su retrato del ejercito nazi. Los soldados actúan casi siempre con extrema crueldad e indiferencia por las vidas humanas. Algunos opinan que es una visión demasiado maniquea, y que empaña el notable trabajo de realización del que por otro lado hace gala la película.

En un enfoque más estilístico, decir que muchas escenas están filmadas cámara en mano, supuestamente para acentuar la sensación de realismo. Casi toda la película está en blanco y negro, lo que la asemeja al formato documental. Se considera que la utilización de elementos en color dentro de la fotografía en blanco y negro es un recurso destinado a subrayar la importancia de determinados momentos de la película. Se ve en color rojo la chaqueta de la niña que camina por el ghetto, mientras Schindler observa horrorizado desde la distancia. Luego vemos la misma chaqueta en el cuerpo de la niña, para causar el efecto de reacción emocional de la audiencia (y del propio Schindler) ante el cadáver. Parece que Spielberg necesite mantener las emociones vivas, lo cual podría demostrar o bien la inseguridad de impregnar al proyecto con una realidad histórica o bien el deseo de transmitir de forma incisiva una realidad emocional de los personajes. De hecho, más que por precisión histórica o por profundidad psicológica, gran parte de la crítica suele coincidir en que la película destaca por su enorme emotividad, y por la fuerza cinematográfica de algunas secuencias (por ejemplo la ya mencionada "escena de las duchas").

[editar] Enlaces externos

• Ficha en Carteles de Cine