Libro de Sabiduría

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Página iluminada de una antigua biblia italiana.

Sabiduría, también llamado "Libro de la Sabiduría" o "Sabiduría de Salomón", es un libro bíblico del Antiguo Testamento. Por ser deuterocanónico no forma parte del Tanaj. En la Biblia católica se lo ubica entre el Cantar de los Cantares y Eclesiástico, en la colección denominada "Libros Sapienciales".

[editar] Autor

Como sucede con Proverbios y Cantar de los Cantares, Sabiduría se atribuye tradicionalmente a la pluma del rey Salomón. Pero, como en aquellos casos, esta atribución seguramente no es más que una ficción literaria, destinada tanto a exaltar la inteligencia del citado rey como a aumentar el prestigio de la obra al atribuirla a una pluma noble y por añadidura ilustre en el campo del conocimiento.

En realidad, el verdadero autor de Sabiduría nos es completamente desconocido, aunque del análisis de la pieza pueden obtenerse algunas importantes precisiones.

El autor del libro es obviamente un judío religioso y convencido, profundo conocedor de los textos sagrados y de la historia y las costumbres de su pueblo. Repudia cuidadosa y minuciosamente las liturgias egipcias a las que no considera actos religiosos sino simple idolatría.

Sabe todo acerca de la intelectualidad alejandrina y parece ser, por consiguiente, un judío de la Diáspora, ciudadano de o residente en Alejandría. Como tal, escribe en un griego fluido y dotado de una cierta elegancia.

[editar] Fecha de composición

De lo anterior se desprende que, si el autor era alejandrino, la fecha del manuscrito no puede remontarse a ninguna fecha anterior a la fundación de la ciudad por el conquistador Alejandro Magno en 330 adC. Desde allí hacia adelante, la fecha exacta permanece sumida en el misterio, y no existe un original hebreo que pudiese darnos mayores precisiones, sino solo la versión griega.

Los estudiosos han determinado que el libro fue escrito en pleno período helenístico, principalmente por la armonía que el autor evidencia entre la espiritualidad judía y la mentalidad griega. Aunque el autor de Sabiduría no muestra haber asimilado en profundidad ninguna doctrina filosófica griega, sí se lo observa utilizar en numerosas ocasiones términos de moda entre estoicos y platónicos.

El autor del libro suele utilizar como fuentes escritos de los LXX, y, si bien no lo dice expresamente, parece sugerir en algunos pasajes que los alejandrinos están —en el momento en que él escribe— llevando a cabo algún tipo de persecución o discriminación en contra de los judíos. Esto no parece demostrar ningún holocausto o genocidio, sino más bien alguna sutil animadversión o desprecio que pudo haber estado en boga en aquellos tiempos.

Este tipo de problemas en la Alejandría helénica en verdad comenzaron con el reinado de Tolomeo VIII, y algunos historiadores manifiestan que pudieron haberse prolongado hasta Tolomeo XII o Cleopatra VII. Si aceptamos esto, el libro fue compuesto en los 140 años que van desde 170 adC. hasta 30 adC.. Para los autores católicos, el período más probable para fechar el Libro de Sabiduría se extiende entre 80 y 50 adC.

Sabiduría es, por lo tanto, el último y más reciente de los libros canónicos del Antiguo Testamento.

[editar] Sentido religioso

Sabiduría es uno de los Libros Sapienciales, al que la versión griega de los LXX llama "Sabiduría de Salomón".

El libro se dirige a los hermanos de su autor, judíos alejandrinos, alertándolos sobre la ruina a los que los conducirán la idolatría y el ateísmo si se dejasen seducir por ellos. El objetivo último de Sabiduría es, pues, llevar a los compatriotas del redactor de nuevo al redil de la verdadera religión.

En tiempos alejandrinos, los judíos píos se enfrentaban continuamente a las seducciones del paganismo griego, con su relajada moral, su estilo de vida hedonista y sus amplias y libres maneras de pensar. El autor del libro considera a todo esto aberrante sin ambages, y constantemente lanza mordaces invectivas contra los griegos y su forma de vida. Trata de crear polémica y de convertir prosélitos para su causa, sin desdeñar siquiera a los griegos que quieran convertirse. Si puede conseguir simpatizantes entre los impíos y convertirlos a la religión de Yahvéh Dios, pues considerará que su tarea está cumplida.

[editar] Aspectos doctrinarios

El Libro de Sabiduría es único en el Antiguo Testamento por la profundidad y amplitud de su exposición doctrinal: puede considerárselo un libro pleno de esperanza y de fe y el epítome y conclusión de toda la revelación anterior a Jesucristo.

La exposición de índole doctrinaria de Sabiduría se centra en tres temas principales:

[editar] Destino del ser humano

Sabiduría es simple y directo a este respecto. A la pregunta de cuál es el sentido de la vida responde: buscar la obra y la voluntad de Dios en las cosas terrenas. Esto es: alcanzar el conocimiento de Dios, llevar a cabo Su culto y rendirle los servicios adecuados. Quien cumple todo esto no es otra cosa que un hombre justo, hijo, amigo y amante de la divinidad, mientras que quien se aparta de la doctrina es pecador e impío y se encamina a la perdición. El justo, por el contrario, es incorruptible e inmortal (Sab. 2:23).

Este libro perfecciona, en cierto modo, la doctrina de Daniel y II Macabeos. En ellos Dios esbozaba por primera vez la promesa de premios y castigos en la vida ultraterrena, primera concepción intelectual del más allá que antes no existía para la mentalidad judía. Esta prefiguración de la eternidad cristiana se encuentra descripta en Sab. 3:1-6.

[editar] Dios

El Dios de Sabiduría es, a grandes rasgos, el mismo de todo el resto del Antiguo Testamento. La particularidad de este libro es que expone por primera vez la prueba de la existencia del Creador mediante el método de la analogía: la existencia de Dios puede deducirse fácilmente de la existencia del mundo y de la contemplación de la naturaleza. Si existen estos y han sido creados, es porque existe un Creador que los ha hecho. Este sencillo y elegante concepto es la base de la demostración que de Dios hace San Pablo en una de sus epístolas (Rom. 1:19-20). La definición moderna de Dios (omnisciente, omnipotente, ubicuo y eterno, creador de todo y que todo lo ve) proviene también de Sabiduría. Es tan perfecto que tiende al bien de todos, y no solo de los hebreos como mostraban algunos libros más antiguos. Sabiduría demuestra que Dios es el Dios de todo ser humano.

[editar] Sabiduría

El libro de Sabiduría entiende este concepto como sinónimo de "Espíritu", "Palabra" y, a menudo, simplemente de "persona", porque todo ser humano tiene un fragmento de Dios mismo oculto en su interior, y de él dimana todo conocimiento y sabiduría.

Varios de estos conceptos son retomados luego por San Pablo (Col. 1:15; Rom. 1:19-20 y Hebr. 1:3), así como el San Juan en su Evangelio (Jn. 1:1-14).

La Sabiduría es un libro de consuelo y esperanza eterna, que preanuncia el Evangelio como el Eclesiastés expresaba los anhelos del judaísmo. Intenta enseñar la existencia del Dios eterno y ser heraldo de la justicia y moral que constituye el norte y el motivo de ser de toda la teología judeocristiana.

[editar] Canonicidad

Al no existir un original hebreo del Libro de Sabiduría y haber llegado hasta nosotros sólo a través de la versión griega, judíos y protestantes lo consideran deuterocanónico y, por lo tanto, no inspirado por Dios. Por este motivo no lo incluyen en sus Biblias. Sabiduría fue añadido al Antiguo Testamento por un grupo de sabios judíos llamados "los LXX". En la misma situación se encuentran Tobit, Judit, las adiciones en griego a Ester y Daniel, los dos Macabeos, Eclesiástico y Baruc.