Paremiología
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La Paremiología (del griego paroimía, proverbio + logos, tratado) es la ciencia que estudia los refranes, los proverbios y, más generalmente, los dichos, frases hechas y las expresiones acuñadas dentro de una lengua con la intención de transmitir algún conocimiento tradicional basado en la experiencia. La Paremiología comparada establece relaciones entre los refraneros de diferentes idiomas y culturas.
La paremiología aprovecha para extraer de los proverbios la información acumulada a través de cientos de años de historia. Esta información puede ser de muchos tipos: sociológica, gastronómica, meteorológica, histórica, literaria, zoológica, cinegética, toponímica, lingüística, lexicográfica, religiosa, agronómica... Con frecuencia un refrán nace como condensación de un chascarrillo o cuentecillo tradicional, y expresa las creencias y supersticiones populares con más fidelidad que otras formas literarias. En otras ocasiones, por el contrario, posee un origen culto que deriva de los sermones que durante la Edad Media se pronunciaban en lengua vernácula. Posee una particular retórica, en la que se cruzan el ritmo, el paralelismo, la antítesis, la elipsis y los juegos de palabras.
[editar] Los estudios paremiológicos en España
En España son muy antiguos los compendios de refranes. Aparecen en el siglo XV, como muestra del interés del humanismo por la cultura popular que pretenden ennoblecer al ponerlo en paralelo con los apotegmas grecolatinos. Erasmo de Rotterdam hizo una colección de adagios latinos, y del siglo XV epañol se conserva un Seniloquium y una colección de refranes atribuida a don Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana: los Refranes que dicen las viejas tras el fuego.
En el siglo XVI Pedro de Vallés escribió un Libro de refranes compilado por el orden del ABC, en el cual se contienen quatro mil y trezientos refranes, Zaragoza, 1549. El riojano Juan de Espinosa trabajó una colección de seis mil proverbios vulgares, que no dio a la imprenta; Blasco de Garay publicó en el siglo XVI una extensa carta en refranes. Juan de Mal Lara imprimió su Philosophia vulgar en 1568. Hernán Núñez, el gran humanista conocido como "el Comendador Griego", escribió sus Refranes o proverbios en romance que nuevamente coligió y glosó el comendador Hernán Núñez de Guzmán, Salamanca, 1555. Juan Lorenzo Palmireno compuso dos refraneros bilingües. Los refranes esmaltan además la lengua de La Celestina y el habla de Sancho en las dos partes de Don Quijote, correspondientes ya al siglo XVII.
En el siglo XVII destacan especialmente Sebastián de Covarrubias con su Tesoro de la lengua castellana o española (1611), diccionario que incluye la explicación de muchos refranes y frases hechas, y el maestro Gonzalo Correas o Korreas con su Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras fórmulas comunes de la lengua castellana. También es muy importante Jerónimo Martín Caro y Cejudo con su Refranes y modos de hablar castellanos. En 1616 Juan Sorapan de Rieros, médico de Granada, coleccionó 254 refranes sobre higiene y los explicó con ingenio.
En el siglo XIX destacan especialmente Joaquín Bastús y su La sabiduría de las naciones o Los Evangelios abreviados, Barcelona, 1862-1867 y el clérigo José María Sbarbi y Osuna, que se consagró exclusivamente a este menester, dejando cuatro obras magistrales sobre el tema y otros muchos opúsculos: el Florilegio o ramillete alfabético de refranes y modismos de la lengua castellana (1873), El refranero general español (1874-1876), Monografía sobre los refranes, adagios y proverbios castellanos (1891), para terminar con el póstumo Gran diccionario de refranes de la lengua española, Buenos Aires, 1943.
En tiempos ya más actuales, dedicaron sus esfuerzos al refranero español José Luis Martínez Kleiser compiló un formidable refranero temático con decenas de miles de refranes, el Refranero general ideológico español, Madrid, 1953. José Gella Iturriaga estudió el refranero del mar y el alusivo a temas italianos. Gabriel María Vergara Martín compiló los refranes referidos al clero en Cantares, refranes, adagios referentes a curas, monjas, frailes y sacristanes, publicado en Madrid en 1929 bajo el seudónimo de Ganevar. Luis Montoto y Rautenstrauch publicó un erudito Personas, personajes y personillas que corren por las tierras de ambas Castillas, Sevilla, 1921 tomo I, 1922 tomo II, y escribió además en 1888 Un paquete de cartas de modismos, locuciones, frases hechas, frases proverbiales y frases familiares. José María Iribarren realizó varios trabajos, del cual el más valioso es quizá El porqué de los dichos, sucesivamente ampliado desde su primera edición de 1954 hasta la cuarta. Francisco Rodríguez Marín dedicó a la paremiología tres o cuatro títulos de su caudalosa bibliografía. En la actualidad, existe una revista, Paremia, consagrada sólo a este tipo de estudios.