Primer Triunvirato (Roma)

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El Primer Triunvirato es el nombre dado por los historiadores a la alianza política no oficial que formaron Cneo Pompeyo, Julio César y Marco Licinio Craso, duró desde el 60 adC hasta el 53 adC.

Siendo cónsules en el 70 adC, el caudillo Pompeyo y el general Craso abolieron la constitución aristrocrática del dictador Lucio Cornelio Sila. Pompeyo había ganado fama por cambatir a los piratas en el Mediterráneo, al igual que a unos insurrectos en el Asia Menor. Por su parte, Craso combatió la insurrección de los esclavos dirigida por Espartaco, Craso tenía especial interés en acabar con esta inserrución ya que su principal fuente de ingresos era la trata de esclavos. Craso y Pompeyo regresaron triunfantes a Roma y se unieron a Julio César, que en aquel momento no tenía tanto poder como los primeros, por lo que se ofreció a comportarse como la parte reconciliadora.

La alianza secreta entre estos tres generales fue descubierta cuando la Ley Agraria de Julio César fue bloqueada por el Senado romano, y Craso y Pompeyo tuvieron que utilizar su influencia públicamente para lograr su aprobación. Después, los triunvuros lograron hacer que Publio Clodio Pulcro fuera electo Tribuno del Pueblo, neutralizando el poder que los conservadores Catón el Joven y Marco Tulio Cicerón tenían en el Senado.

Tiempo después Craso parte a gobernar la provincia romana de Asia menor, pero muere en la Batalla de Carrhae. Julio César marcha a la Galia y Pompeyo se queda en Roma, donde es atraído al bando senatorial, que lo convence de la necesidad de eliminar a Julio César para salvar la República romana. La victoria romana en la guerra de las Galias le brinda gran simpatía del pueblo romano a Julio César, por lo que el Senado, temeroso de que éste se apropie definitivamente del poder, presiona a Pompeyo para que le ordene regresar a Roma sin su ejército. Julio César se da cuenta que una vez en Roma, probablemente sería arrestado y tal vez ejecutado rápidamente, por lo que decide regresar pero con todo su ejército, una acción completamente ilegal, ya que ningún ejército podía entrar a Roma.

Pompeyo huye con los Senadores para organizar fuerzas en las provincias. Pompeyo es derrotado en la batalla de Farsalia y es abandonado paulativamente por muchos de sus seguidores, hasta que es traicionado por la casa real egipcia que ordena su asesinato y envía su cabeza a Julio César. Éste derrota a los pompeyistas que quedaban en Hispania, Macedonia y Aegyptus.

Julio César convierte el Senado en una asamblea meramente consultiva y impone un nuevo orden a la antigua administración republicana. Sin embargo, el bando senatorial no se da por vencido y lo asesinan en el 44 adC, siendo muchos de los cabecillas de este complot, senadores que habían sido perdonados por César durante la guerra contra Pompeyo.

El vacío de poder creado por la repentina muerte del triunvuro vencedor motiva a la creación del Segundo Triunvirato, que enterraría definitivamente al bando senatorial y a la República romana.