Risketo
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Los Risketo son un aperitivo que podemos encontrar en cualquier tienda de barrio. La peculiaridad de este producto consiste en el colorante aplicado al mismo, que permite podamos chuparnos los dedos y saborear el auténtico y original sabor a risketo. Más allá de las pipas, gusanitos y cacahuetes, una vez que se prueba el sabor de un risketo no hay nada comparable. Morfológicamente es símil a una porra, dependiendo del tamaño puede adoptar múltiples aspectos.
La fabricación de estos productos se realiza mediante la extrusión semiindirecta. Se comienza la elaboración con la mezcla de los ingredientes seleccionados, como en la extrusión directa, pasando a la extrusora de fricción. La cocción del producto se lleva cabo mediante la fricción de dos placas, una móvil que gira a alta velocidad. La mezcla pasa por estas dos placas expulsando de forma irregular el producto al contacto con los topes de las placas, dándole la forma característica. Posteriormente el producto se somete a un proceso de fritura. Se le aplica el queso y se envasa. Este proceso es el utilizado para realizar entre otros principalmente los Risketos.
Es interesante no olvidar que la Dieta Mediterránea aconseja un consumo de alimentos variados, pero no excesivo de ninguno de ellos, incluidos los productos de aperitivo. Los expertos en nutrición aconsejan aumentar el consumo de cereales, legumbres, frutas, hortalizas y féculas, procurando que la dieta sea apetecible, lo que se consigue a través del uso de aceites vegetales (oliva, girasol...), especies y condimentos. Todas estas recomendaciones no implican la ausencia de una ingesta moderada de productos de aperitivos, lo que significa que se pueden tomar en cantidades suficientes para que produzcan sensación de bienestar pero que no lleguen a ser saciantes, con objeto de que la ingesta de las comidas básicas no se vea afectada.
[editar] Baronesa de Risketos:
Se conoce en la mitología popular madrileña a la Baronesa de Risketos a una antigua dama, llamada Claudia, que tenía su castillo por la zona de Puerta del Sol. El mito nos refiere a una persona bajita, de ojos claros, que conseguía atraer a los niños a su morada con golosinas, obligándoles allí a proveerla de comida habitualmente. Según el experto en mitología Jorge Pérez de Rueda, el mito se fusiona con la tradición de la "bruja mala" de Hansel y Gretel, así como con la moraleja de "quien no cumple las normas y se deja vencer por las golosinas, mal acaba".