Vital Aza
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Vital Aza Álvarez-Buylla (Pola de Lena, Asturias, 28 de abril de 1851 - Madrid, 13 de diciembre de 1912), escritor, comediógrafo y humorista español.
Realiza estudios medios de delineante en Gijón e hizo el bachillerato en Oviedo. Trabajó como técnico en la construcción del ferrocarril en el tramo Oviedo-Gijón. Su infancia y adolescencia transcurren en los medios urbanos de Asturias. Hay elementos autobiográficos de su participación en el tendido del ferrocarril y en el nacimiento de del desarrollo industrial en su obra La Praviana, una de las últimas, estrenada en 1896. Estuvo siempre muy vinculado a su natal Asturias; en Mieres pasaba los veranos y en Málaga los inviernos a causa de su mala salud. En Oviedo se inicia ya cursando el bachillerato en el cultivo de la poesía humorística y colabora en periódicos y revistas y, aunque terminó la carrera de medicina en Madrid, no llegó a ejercerla porque se dedicó al periodismo satírico y al teatro y fue un habitual del Bilis club junto a los también asturianos Armando Palacio Valdés y Leopoldo Alas.
Colaboró en el semanario Blanco y Negro, El Heraldo de Madrid, Madrid Cómico, Barcelona Cómica y en revistas y publicaciones diversas con agudo gracejo; escribió también piezas teatrales, 38 originales y 24 en colaboración sobre todo con su amigo Miguel Ramos Carrión, llenas de ingenio y humor. Fue el primer presidente de la Sociedad de Autores Españoles. Su hijo, de idéntico nombre, fue un médico de gran prestigio. Murió en Madrid en 1912 y se halla enterrado en Mieres.
Vital Aza tuvo tertulia en el Café de Fornos, situado en la esquina entre Alcalá y Peligros y fundado por un sirviente del Marqués de Salamanca. Aquí Vital Aza reunía en torno suyo a un grupo de contertulios. Frecuentado por políticos, literatos y artistas cerró sus puertas en 1908. Su composición, según nos la describe A. Bonet: "contaba con elegantes gabinetes reservados y salas que como acordeones se ampliaban para banquetes. Era un local solemne, patricio y serio, de cocina y tono europeizantes. Decorado con pinturas de Sala, Gomar y Plasencia entre otros, tenía muebles de caoba y sus muros estaban cubiertos por grandes espejos".
Vital Aza se dio a conocer en El Garbanzo, revista que dirigía el también escritor Eusebio Blasco. El 7 de febrero de 1874 alcanzó su primer éxito teatral con ¡Basta de matemáticas!. Su comedia Parada y fonda fue traducida al esperanto. Entre sus numerosas obras para la escena destacan Aprobados y suspensos, ¡Adiós Madrid!, Los tocayos, El señor cura, El sueño dorado, El sombrero de copa, La rebotica, Noticia fresca (en colaboración con José Estremera), Tiquis-miquis, Parada y fonda, Francfort, Robo en despoblado, La marquesita, Ciencias exactas, Pensión de demoiseilles, Perecito, El padrón municipal, El viaje a Suiza, etc. También adaptó al castellano la obra de Santiago Rusiñol L´alegria que passa. Escribió además bastantes obras en colaboración con su amigo Miguel Ramos Carrión, entre las que destacan El señor gobernador y Zaragüeta, y libretos de zarzuelas, como el de El rey que rabió, al que puso música Ruperto Chapí en 1891 y que es considerada por Alonso Cortés la mejor zarzuela del siglo XIX. También se le debe el de Los lobos marinos (1887]).
El teatro de Vital Aza sigue los derroteros del de su amigo Miguel Ramos Carrión, prefiriendo la comedia asainetada y de gracia chispeante. En sus obras aparece sobre todo reflejada la clase media en los aspectos que más se prestaban al efecto cómico o satírico. Algunas de sus obras se han traducido al italiano, portugués y alemán.
Como poeta satírico, poseía el secreto de la rima y nunca se le pudo imputar un ripio; cultivó un tipo de poesía humorística, bienintencionada, sin complicaciones ni pretensiones, muchas veces de circunstancias, y su prosaísmo es franco porque no tiene las ambiciones de uno de sus modelos, Ramón de Campoamor; escribió en este género Todo en broma (1891), Teatro moderno (1894), Bagatelas (1896), Ni fu ni fa (1898), Pamplinas (1899), reeditado en 1904; Frivolidades (1909), Broma y más broma (1912).
También escribió un curioso conjunto de biografías humorísticas, Plutarquillo (1901), y una Historia cómica de España (1911).
Sus Obras completas han sido publicadas en 1993 en Oviedo.