Apadrine un niño en México

Comenzamos a trabajar en México en 1971, cuando la primera Aldea Infantil SOS se construyó en la ciudad de México en el barrio de La Villa de Guadalupe, cerca de la famosa Basílica de Guadalupe. Además de una serie de casas de familia, tiene dos Casas Hogares Juveniles SOS, donde los niños de más edad viven mientras están estudiando y dando sus primeros pasos guiados hacia la independencia. Un campo de deportes para el fútbol, el baloncesto y el voleibol es un punto de encuentro para los niños de la aldea y sus amigos del barrio. Nuestro Mexico City Village también ofrece talleres de cerámica, serigrafía y pintura.

Nuestro segundo pueblo mexicano fue construido en la península de Yucatán, en el pequeño pueblo de Hampolol , unos pocos de la capital de la provincia de Campeche en lo que es una de las regiones más pobres y más calientes en México. SOS Hampolol está a cinco minutos a pie del centro de la ciudad y sólo quince minutos de la costa. Hay un grupo de casas unifamiliares, así como una casa de la juventud. Todos los niños asisten a guarderías y escuelas locales.

En 1985, un gran terremoto en la Ciudad de México mató a miles de personas y dejó casi 30.000 personas sin hogar. A raíz de un programa de ayuda de emergencia, construimos SOS Huehuetoca cerca de Ciudad de México. Junto a una serie de casas de familia, sino que también tiene un salón de educación de apoyo, un auditorio y una sala polivalente con biblioteca.

Tehuacán es una pequeña ciudad al sur-este de la ciudad de México, y la Aldea de los Niños se encuentra en el pueblo cercano de Coapan. Junto con varias casas de familia y un SOS Casa de la Juventud, hay un centro de día que ofrece una amplia gama de servicios para familias más necesitadas del barrio, incluyendo el cuidado de niños, el asesoramiento y la capacitación laboral. Conocimientos de carpintería y costura se imparten en los talleres de formación profesional. Dos centros sociales proporcionan apoyo a la comunidad a más de 600 personas.

Nuestro quinto pueblo mexicano se estableció en la ciudad de Tijuana , cerca de la frontera entre Estados Unidos y San Diego, California. Mucha gente del sur de México se han trasladado allí, con la esperanza de encontrar un buen trabajo y emigrar a los Estados Unidos, una medida del riesgo y por lo general ilegal. Muchos de ellos se convierten en pobres e indigentes. Como resultado de las terribles condiciones sociales y económicas de la zona, muchos niños son abandonados, maltratados y abusados. Hay una serie de casas de familia en la Villa en Tijuana, así como un huerto y campo de juego.

La construcción de la Aldea Infantil SOS Comitán en Chiapas en el sur de México siguió un Programa de Alivio de tres años de emergencia SOS en Comitán después del levantamiento de 1994 contra el gobierno, lo que llevó a que muchas familias a abandonar sus hogares. El Centro Social SOS alberga una guardería donde tiene capacidad para más de cien niños de la Villa y de la comunidad local. El centro social también ayuda a la comunidad local mediante la prestación de diversos tipos de apoyo a la familia, por ejemplo mediante la organización de programas de atención a la infancia o talleres especiales para los padres.

La Aldea Infantil SOS Tuxtla Gutiérrez está en el sur y se centra en los niños con necesidades especiales. El centro social cuenta con un centro de tratamiento médico, cuatro talleres de capacitación, ocho casas para el tratamiento ambulatorio y ofrece terapia para niños con necesidades especiales. Mientras tanto, los talleres de capacitación ayudan a los niños a desarrollar sus habilidades prácticas a través de la cerámica, la pintura y la jardinería, todo dependiendo de sus necesidades individuales.

El pueblo más nuevo en México abrió sus puertas en Morelia en 2006 y ofrece todas nuestras principales instalaciones junto con un campo de fútbol donde ciernes jugadores de fútbol pueden practicar su juego.

En 2004, nos encontramos con un bebé de seis meses de edad, llamada Alejandra. Nació un bebé perfectamente sano, pero que había sido golpeado tan mal por sus padres que ella sufrió lesiones masivas en la cabeza. Como resultado de ello, parecía poco probable que alguna vez volvería a caminar o hablar.

Alejandra se fue a vivir a la Aldea Infantil SOS Tuxtla Gutiérrez, que atiende a niños con necesidades especiales, poco después de su primer cumpleaños. Cuando ella llegó, ella no pudo moverse ni un milímetro, ni una sola parte de su cuerpo; su mirada era abrasador, sus ojos reflejaban la desolación total.

Hoy, Alejandra es capaz de mover sus brazos y jugar en su cama. Cada día su madre SOS Maria Alejandra lleva al Centro de Terapia de SOS en la ciudad. El amor que recibe de su familia SOS ha ayudado Alejandra comer mejor, sentarse por sí misma y lograr el progreso. Y ella se ve feliz - que es lo más importante.