Héroe de Byron
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El héroe de Byron (también héroe byrónico) es un personaje a la vez idealizado e imperfecto, retratado por primera vez en el poema épico semi-autobigráfico de Byron Las peregrinaciones de Childe Harold -Childe Harold’s Pilgrimage- (1812-18). En esta obra, al igual que en posteriores obras literarias, los atributos del héroe de Byron incluyen:
- Tener emociones conflictivas, tendencias bipolares o cambios bruscos de humor.
- Autocrítico e instrospectivo.
- Desagrado por las instituciones y las normas sociales.
- Ser un exiliado, un excluido o un “fuera de la ley”.
- Falta de respeto por el rango y los privilegios.
- Tener un pasado conflictivo.
- Ser cínico, exigente y/o arrogante.
- En ocasiones, autodestructivo.
- Problemas con la identidad sexual.
- Un solitario, a menudo rechazado por la sociedad.
Los predecesores literarios del héroe de Byron en inglés pueden ser seguidos hasta la interpretación de John Milton de Lúcifer y hasta los villanos y tiranos de la ficción gótica.
Luego de Las peregrinaciones de Childe Harold, el héroe Byrónico apareció en varias de otras bras de Byron, incluyendo una serie de poemas de temas orientales: Giaour -The Giaour- (1813), El corsario -The Corsair- (1814) y Lara (1814); y en Manfredo –Manfred- (1817).
Byron tuvo influencia sobre diversos autores y artistas del romanticismo y sobre escritores de ficción gótica durante el siglo XIX.
El héroe de Byron aparece en muchas novelas contemporaneas y es claro que el trabajo de Lord Byron continuó influenciando la literatura, y el cine, moderno, como un precursor del antihéroe.
