Ieng Sary

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Los líderes de los Jemeres Rojos

Ieng Sary (1930, fue una figura preponderante dentro del régimen de los Jemeres Rojos, del cual hizo de Primer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores de la Kampuchea Democrática entre 1975 y 1979.

Tabla de contenidos

1 Biografía
2 Después de la caída de los Jemeres Rojos
3 Declino de Ieng Sary
4 Acusaciones
5 Véase también
6 Enlaces externos
7 Fuentes

[editar] Biografía

Ieng Sary nació en 1922 en el sureste de Vietnam en la frontera con Camboya (en lo que se conoce en Camboya como Kampuchea Krom, territorio ancestral de la cultura jémer, pero hoy territorio del Vietnam) y cambió su nombre vietnamita, Kim Trang por el que lleva actualmente cuando se unió a los Jemeres Rojos. Dejó el Vietnam para estudiar en Phnom Penh, en el célebre Colegio Sisowath de la capital y se unió a los movimientos anticolonialistas. En 1950 se ganó una beca para estudiar en Paris en donde conoció a Saloth Sar (Pol Pot) y otros jóvenes que se unieron a movimientos comunistas estalinistas. Los dos amigos se casaron con dos hermanas, dos bien educadas hijas de un juez: Khieu Thirith, quien había estudiado literatura inglesa en la Sorbona, le correspondió a Sary y se casaron en 1951, para ser conocida como la "Primera Dama" de la Kampuchea Democrática. Como su marido, Thirith ha negado cualquier mal del régimen de los Jemeres Rojos, pero los expertos no han encontrado suficientes pruebas para incriminarla.

Llegó a ser además cuñado de Pol Pot. Hizo parte del Comité Central del Partido de la constitución de la Kampuchea Democrática que se conformó entre el 3 y el 14 de mayo de 1976 y en el cual él era el tercero en rango después de Pol Pot y Nuon Chea. Ieng Sary figura como "Camarada Van" y pasaría a la historia también como "Camarada Tres".

Bandera del Partido de los Jemeres Rojos

[editar] Después de la caída de los Jemeres Rojos

El régimen de los Jemeres Rojos terminaría abruptamente en octubre de 1979 ante una invasión poderosa de Vietnam molestó por las agresividades cometidas por los Jemeres Rojos contra su territorio. Los Jemeres Rojos huirían de Phnom Penh y comenzarían una guerra de guerrillas en el noreste del país. Pero en 1988 grandes figuras y hombres de guerra acogieron las propuestas de reconciliación y entregaron las armas. En 1996 el rey Norodom Sihanouk concedió la amnistía a Ieng Sary a pesar de protestas internacionales. Dejó entonces su refugio y fuerte en Pailín para trasladarse a una confortable residencia en Phnom Penh.

[editar] Declino de Ieng Sary

Aunque después de la amnistía concedida por el rey Ieng Sary ha vivido en cierta paz y rodeado de los suyos, son muchas las personas dentro y fuera del país que no olvidan que Sary debe responder por los actos de la Kampuchea Democrática. Muchos temores en el país hicieron que los avances en un acuerdo sobre un juicio a los Jemeres Rojos se tardara.

[editar] Acusaciones

Ieng Sary, como su familia y defensores, niegan que las acusaciones de la desaparición de entre uno y tres millones de camboyanos durante el periodo del régimen es una falsedad. Especialmente sus parientes aseguran que tanto Ieng Sary como Ieng Thirith, su mujer, fueron a la vez víctimas de la "locura de Pol Pot". Debido a la amnistía que el ex-mandatario recibió, el mismo primer ministro Hun Sen consideró que seguir un procedimiento penal contra Ieng Sary podría causar una ruptura del proceso de paz en el país, pero esa posición cambió recientemente. Aunque se discutió por mucho tiempo quién debería ser acusado como responsable directo del genocidio, un reporte publicado en 2001 por los expertos en el tema Stephen Heder y Brian D. Tittemore concluirían que Ieng Sary y otros seís personajes deberían enfrentarse a un juicio por genocidio. Dicen tales expertos que existen importantes evidencias que individualizan la responsabilidad de Ieng Sary por arrestos y ejecuciones en masa y por transferencias a S-21 (Tuol Sleng) de prisioneros. Sólo en S-21 fueron encerradas 16 mil personas para ser torturadas y se tienen los documentos fotográficos y procesos dejados por los mismos conductores de dicha prisión.

"Aunque Sary ha negado en muchas ocasiones el haber tenido cualquier conocimiento de las políticas de exterminio (de la Kampuchea Democrática), de hecho él estaba cercano como cualquier alto oficial de la KD en poder (...)", dicen los dos expertos. La responsabilidad recae en los superiores por los actos criminales sistemáticos de sus subordinados, aunque en Camboya muchos de sus defensores quieren alegar dicho desconocimiento.