Iván de la Peña

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Iván de la Peña

Nombre completo:	Iván de la Peña López
Apodo:	Lo pelat
Fecha de nacimiento:	6 de mayo de 1976
Lugar de nacimiento:	Santander, España
Fecha de fallecimiento:
Lugar de fallecimiento:	,
Nacionalidad:	Española
Club actual:	RCD Espanyol
Posición:	Centrocampista
Altura:	metros
Partidos internacionales:	5
Goles:	{{{goles}}}
Año del debut:	1995
Club del debut:	FC Barcelona
Año del retiro:
Club del retiro:	{{{clubretiro}}}

Iván de la Peña López (nacido en Santander el 6 de mayo de 1976) es un futbolista español. Formado en los equipos de la cantera del FC Barcelona, debutó en la primera división española en 1995, con 19 años, con el FC Barcelona, y de la mano del entrenador holandés Johan Cruyff.

Centrocampista de juego rápido y espectacular, con buen chut y excelente pase, rápidamente se hizo famoso tanto por su aspecto (la cabeza siempre afeitada) como por su fútbol, y se convirtió en una de las grandes promesas del fútbol español. A pesar de sus grandes cualidades, su carrera no se ha desarrollado todo lo bien que auguraban sus inicios, a causa por una parte de las lesiones musculares, y por otra de la falta de confianza de algunos de sus entrenadores, que le acusaban de trabajar poco defensivamente y ser demasiado individualista.

Tras abandonar el Olympique y con el cartel de "fracasado" tras su aventura italiana y francesa, se encontraba sin equipo, entrenando en solitario el RCD Español se interesó por su situación. De La Peña firmó hasta final de temporada por los pericos Una vez en Barcelona Iván se encontró, por primera vez en años, con la confianza absoluta de Javier Clemente, paradójicamente un entrenador considerado siempre enemigo de jugadores del perfil técnico de De La Peña. Su participación en el equipo fue decisiva para lograr la permanencia en Primera en las últimas jornadas del campeonato.

Cuando parecía que Iván había encontrado por fin un lugar donde desarrollar todo su futbol, la directiva del Español no llegó a un acuerdo de renovación con su representante. Tras esta circunstancia parece estar el interés del manager de Iván por colocar a su representado en otros equipos de mayor potencial que el Español. La gran temporada de Iván no había pasado desapercibida entre equipos considerados "grandes", y De La Peña contaba con varias ofertas interesantes. Sin embargo, el representante de De La Peña fue incapaz de cerrar ningún acuerdo. Se rumoreó que el manager solicitaba un precio que muchos clubs consideraban demasiado elevado y que no estaban dispuestos a pagar por un jugador que, pese a su calidad, no había triunfado como se esperaba de él.

Así que se repitió la historia. La temporada 2003-2004 daba comienzo, Iván se entrenaba en solitario y el Español, entrenado esta vez por el francés Luis Fernández, llama de nuevo a su puerta con el equipo hundido en los puestos de descenso a Segunda. De La Peña acepta la oferta perica, y su conexión con el delantero e icono españolista Tamudo vuelve a salvar al Español del descenso, en la última jornada del campeonato.

Esta vez De La Peña y el club llegan a un acuerdo e Iván inicia la temporada 2004-2005 como jugador del Español. La temporada no puede ser más exitosa, con el equipo desplegando un juego muy sólido y por momentos brillante, que culmina con la clasificación perica para la copa de la UEFA. El éxito colectivo y su espectacular temporada terminan para De La Peña con el premio de ser convocado para jugar con la Selección absoluta por primera vez en su carrera, con Luis Aragonés como seleccionador.

La temporada 2005-2006 fue muy diferente a la anterior. El equipo invierte muchísimo dinero en unos fichajes que no acaban dando resultado. Los rivales del Español saben que el talento del equipo se concentra en De La Peña, y que anulándolo el Español pierde casi todo su potencial. El Español cae eliminado por sorpresa en la copa de la UEFA, tras un prometedor inicio. En la competición de Liga su irregularidad, mal juego y las continuas lesiones de Tamudo le involucran desde el principio en la lucha por evitar el descenso. Tras meses de tensiones internas -roces entre el entrenador Lotina e Iván, cese de Lotina que al final no llegó a llevarse a cabo-, el Español conseguía la salvación por los pelos. La gran sorpresa es la Copa del Rey, donde el equipo se muestra tremendamente sólido y alcanza la final, contra el Zaragoza -quien había derrotado espectacularmente a Real Madrid y Barcelona-. El Español daba la campanada y obtenía el triunfo por 4-1, haciéndose con la segunda Copa del Rey de su época moderna.