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El Plan Badajoz fue un grupo de actuaciones del Estado español sobre la provincia de Badajoz, iniciadas en 1952 y destinadas a dotar la agricultura pacense de un sistema mejorado de electrificación, riego, transformación y comercialización de productos agrarios, teniendo como base el río Guadiana y como objetivo mejorar la producción y renta agraria de la provincia.

La ley inicial fue aprobada el 5 de abril de 1952 y publicada en el BOE (Boletín Oficial del Estado) el 6 de Abril de 1952. El plazo inicial era de 14 años (1952–1965), pero luego se modificó en 1963 y de nuevo en 1971, extendiéndolo hasta 1975.

La obra social más valiosa es el movimiento de personas cifrado en la construcción de 6.000 viviendas familiares, para asentar a otros tantos empresarios agrícolas. Como obras hidráulicas más visibles quedan los 3.500 millones de metros cúbicos de capacidad de embalse en la cuenca del rio Guadiana, con las presas principales del Cíjara, la de García de Sola (Puerto Peña), la de Orellana, la del Zújar, la de Montijo para regar más de 100.000 hectáreas. Se instalaron centrales hidro-eléctricas con una potencia de 71.000 Kilowatios.

La fase más criticada es la de la falta de industrialización, si bien con relación al Plan se superaron las previsiones de fabricación de piensos compuestos, mataderos, desmotado de algodón, tejidos de algodón, cemento, motores, cervezas, enológicas (vino), eleotécnicas (aceite) y semoleras ; si bien no se llegó al objetivo marcado en conservas vegetales (95 por 100), fertilizantes (91 por 100) y secaderos de productos vegetales (76 por 100).

[editar] Bibliografía

• Martín Lobo, Manuel, El Plan Badajoz, ¿éxito o fracaso?. Badajoz, 2002

• Medina, Juan. El Plan Badajoz y el desarrollo económico de la provincia. Tecnigraf Editores, Badajoz, 2002

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[editar] El Plan de Badajoz ¿éxito o fracaso? (Columna de Opinión)

Sobre el Plan de Badajoz se ha dicho todo o casi todo,tanto de tono panegírico y laudatorio,como denigratorio y de vilipendio. Pero entre panegiristas y detractores, aquéllos y éstos escribiendo desde el prejuicio político de uno y otro signo, también ha habido trabajos con sentido de objetividad y seriedad. Y lo que se deduce de todo ello es que el Plan de Obras, Colonización, Industrialización y Electrificación de la provincia de Badajoz, que es su denominación completa, aprobado por Ley de 7 de abril de 1952, no fue ni un éxito pleno, ni mucho menos un fracaso. No fue un éxito pleno, porque tuvo fallos, como todo lo humano, pero en manera alguna un fracaso pues ahí están sus realizaciones a la vista y comprobables: un conjunto de presas y embalses que regulan completamente el río Guadiana, que fluía anárquicamente con avenidas históricas y memorables, más de cien mil hectáreas de regadíos en lo que sólo eran antes los novilleros del Guadiana, unos cuarenta nuevos pueblos en los cuales hay coches, bancos y cajas de ahorros, industrias, centrales hortofrutícolas, etc.

El resultado final, según un Estudio de Evaluación publicado ya en 1973 por el Instituto de Estudios Económicos de Madrid, demostraba que en sólo las cien mil hectáreas de regadío, de los 2.165.000 de toda la extensión provincial (21.000 km2) que suponen el 3,53 por 100 de la superficie productiva provincial, tan pequeña parte aportaba ya a la renta de la provincia el 20 por 100 de la misma, esto es, nada menos que su quinta parte. Ahora en el año 2006, (estudio que está por hacer), sería con toda seguridad mucho más.

Por otra parte, los 5.375 millones de pesetas de 1952, de la Ley del Plan representaban en pesetas de 1993 más de 200.000 millones, lo que representarían 100.000 pesetas por hectárea, es decir DIEZ MILLONES de pts. por kilómetro cuadrado, en tanto que las inversiones estatales en Extremadura en dicho año y según el economista Martín Ramajo, sólo llegaban a 442.890 pts por km. cuadrado (1991.

De aquí que haya que destacar como se merece el esfuerzo inversor que toda España hizo en Badajoz y en Extremadura en esos años por otra parte todavía de penuria económica y escasez. Sin embargo, no se pudo o no se supo o no se quiso convertir el Plan de Badajoz en un auténtico Plan de Desarrollo Regional pero esto no justifica que se ataque al Plan por lo que nunca fue. Lástima que no se hiciera tal conversión con un pequeño gasto complementario, que todavía lo hubiera hecho más rentable.

Una cuestión interesante es reflexionar sobre si el Plan Badajoz se podría haber hecho,durante la República,o después en la actualidad.Desde luego con la República parece que no(se hicieron unas pequeñas obras en Cijara y Montijo),no sólo porque vino la Guerra Civil,sino porque el proyecto de Lorenzo Pardo-Prieto no fue aprobado en el trámite de Información pública.Y después,es decir ahora,con las luchas entre Comunidades Autónomas por el agua,parece menos que imposible.Y fijar créditos para Badajoz durante catorce años,como hizo el Plan,hay que considerarlo igualmente imposible.Un editorial de "EL MUNDO" del 28 de octubre de 2006 se titula precisamente."El agua,manantial de discordia en un <Estado residual>",y dice entre otras cosas:"El problema es muy espinoso,porque excita rivalidades y sentimientos fácilmente manipulables.Y tiene un gran potencial disgregador.Las Comunidades han entrado en una loca carrera por arrogarse competencias que no tienen,quizás en sintonía con el concepto de<Estado residual>,expresión acuñada por Maragall".¿Cómo pensar entonces en que pudiera hacerse ahora una gran obra como el Plan de Badajoz?Extremadura desde hace siglos reclamando en Memoriales reales tuvo esta vez suerte.Y la tuvo de la mano de un "dictador",quiérase o no.Del que dicen que dijo en una trágica ocasión "No hay mal que por bien no venga".El bien fue el Plan de Badajoz... Por otra parte,y aunque lo hemos dicho un poco de pasada,hay que subrayar el hecho de la financiación,que se hizo para catorce años(1952-1965),con una singularidad que no se hizo nunca má a ningún otro Plan:el importantísimo artículo sexto de la Ley del plan de 7 de abril de 1952,que dice textualmente:"Cuando las circunstancias no permitan la ejecución de las obras e instalaciones y creación de servicios con el ritmo previsto en el Plan,las cantidades no justificadas en una anualidad irán a incrementar la siguiente".Esto fue fundamental,y sin ninguna duda lo más vital para el Plan.Pues al comenzarlo no estaban preparadas las maquinarias ni técnicas,ni administrativas,ni de las constructoras,ni los suministros de cemento e hierro,ni los transportes de RENFE para ellos,ni las infraestructuras de todas clases,no estaban preparadas,decimos,para el aluvión de obras e intensidad de las mismas que hubo que afrontar.Y se produjeron desajustes en los primeros años del Plan,hasta que toda la "maquinaria estuvo engrasada",pero no se perdieron los créditos para realizar las obras que,poco a poco se fueron logrando,pasando de la velocidad inicial muy baja naturalmente,a la verdaera velocidad de crucero que al cabo de cinco o seis años se logró. Por ello hay que destacar como se merece esta singularidad del Plan de Badajoz,que fue seguramente,y sin que nadie lo diga,la clave quizás fundamental de su éxito.