Ragusa (Sicilia)
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Ragusa (Rausa en siciliano)es una provincia de Sicilia, que se encuentra en sureste de la isla. La provincia tiene una superficie de 1,600 km2. La población es de 300,000 habitantes. El turismo parece que ha reemplazado a la pesca y a la ramadería como principal recurso económico.
Ragusa tiene 12 ciudades: Acate, Chiaramonte Gulfi, Comiso, Giarratana, Ispica, Modica, Monterosso Almo, Pozzallo, Ragusa, Santa Croce Camerina, Scicli, Vittoria.
Desde Scoglitti hasta Pozzallo, la costa de Ragusa hace unos 50 km. de largo, en los que se pueden encontrar pueblos de pescadores como Casuzze, Kaukana, y Marina di Modica. La panorámica de Ragusa se distingue por las torres y cúpulas de las bellas iglesias por las que la provincia es famosa. El área no está muy poblada, pues durante los siglos XIX y XX hubo una gran migración desde Ragusa a las áreas más prósperas de Italia y del extranjero.
Ragusa es la capital y la ciudad más importante de la provincia. Construida en una colina extensa entre dos valles, Cava San Leonardo y Cava Santa Domenica. La ciudad tiene dos partes distintas: Ragusa Ibla (más antigua) y Ragusa Superiore (más elevada). Las dos partes están separadas por el Valle de los Puentes, que lo cruzan 4 puentes. Uno de ellos, el Pont dei Cappuccinni del siglo XVIII es particularmente bello.
En 1693 la ciudad fue devastada por un terremoto. Después de esta catástrofe la ciudad fue reconstruida con muchos edificios barrocos que datan de este periodo.
Una de las construcciones más impresionantes es la Catedral de San Giovanni Battista: Construida entre 1718 y 1778, su principal fachada es barroco puro. La catedral tiene un alto campanario del mismo estilo. Las columnas del interior están revestidas de oro. El Palacio Zacco es una de las más bellas edificaciones barrocas de la ciudad, sus columnas corintias aguantan balcones hechos con un hierro magníficamente trabajado. Las cariótides causan impresionan entre los visitantes.
Ragusa ha cambiado considerablemente durante los últimos 20 años debido al turismo, aunque muchos lugares de la ciudad se mantienen igual que hace 2 siglos, y no se ha visto afectada por los excesos del turismo de masas. Uno se puede sentir en algunos puntos de la ciudad como si viviera en el siglo XVIII.
