Plaza de Mayo
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- Para otros usos de este término, véase Plaza de Mayo (desambiguación).
La Plaza de Mayo es el sitio fundacional de la ciudad de Buenos Aires, Argentina y nació de la unión de las plazas de la Victoria y del Fuerte al demoler en 1884 una construcción llamada Recova Vieja que las separaba.
Se encuentra en el denominado microcentro porteño, rodeada por las calles Hipólito Yrigoyen, Balcarce, Rivadavia y Bolívar del barrio de Monserrat. Nacen desde su lado oeste tres importantes avenidas: Presidente Julio A. Roca, Presidente Roque Saenz Peña y de Mayo. En su entorno se encuentran varios de los principales monumentos y puntos de interés: el Cabildo histórico, la Casa Rosada (donde reside el Poder Ejecutivo de la Nación), la Catedral Metropolitana, el edificio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la casa central del Banco Nación.
Debajo de su terreno, de aproximadamente dos hectáreas, alberga a las estaciones de subte Plaza de Mayo (línea A), Catedral (línea D) y Bolívar (línea E) que, junto con numerosas líneas de colectivos, brindan una fácil comunicación a todos los rincones de la ciudad.
Caja de resonancia de las grandes manifestaciones populares del país, puede decirse que salvo la Declaración de la Independencia y las batallas que se libraron para conquistarla todo lo trascendente a nivel nacional ocurrió en ella.
El 25 de mayo de 1941 la Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos hizo colocar una placa de bronce sobre el borde del cantero donde se encuentra la Pirámide de Mayo con una leyenda que sintetiza su historia:
En esta Plaza Histórica el fundador Juan de Garay plantó el símbolo de la justicia el 11 de junio de 1580. La Plaza Mayor fue desde entonces el centro de la vida ciudadana donde el pueblo celebró sus actos más solemnes como sus fiestas y expansiones colectivas. La Reconquista y la Defensa de la ciudad culminaron en la Plaza Mayor que se denominó Plaza de la Victoria. En 1810 fue el glorioso escenario de la Revolución de Mayo y en 1811 levantose en ella la Pirámide conmemorativa de la fecha patria: hechos trascendentales de la Historia Argentina se sucedieron en la Plaza de la Victoria. Aquí el pueblo de Buenos Aires juró la Independencia de la patria el 13 de septiembre de 1816 y la Constitución Nacional el 21 de octubre de 1860. El edificio de la Recova Vieja, demolida en 1884 fue un rasgo característico en los tiempos de la Independencia y de la Organización Nacional.
Tabla de contenidos |
[editar] Historia
[editar] Sus orígenes
Año | Sección Oeste | Sección Este |
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1580 | Plaza Mayor
o Grande |
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1583 | Solar del
Adelantado |
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1608 | Solar de los
Jesuitas |
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1661 | Plaza de Armas, del
Fuerte o del Mercado |
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1808 | Plaza de la
Victoria |
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1811 | Plaza 25 de Mayo | |
1884 | Plaza de Mayo |
El 11 de junio de 1580 al fundar Juan de Garay la ciudad destinó a plaza pública un cuadrado de 140 varas de lado llamándola Plaza Mayor o Plaza Grande que era la mitad del actual tamaño de la Plaza de Mayo (2 ha), y que ocupaba la manzana comprendida entre las calles que en el 2006 se llaman Avenida Rivadavia, Hipólito Yrigoyen, Bolivar y Defensa.
La otra manzana, o sea la que forman las calles Balcarce, H. Yrigoyen, Rivadavia y Defensa, se la dio en propiedad al Adelantado Torres de Vera y Aragón, quien jamás edificó en ella, dejándola en total abandono hasta que en 1608 el procurador general pidió que fuera destinada a plaza. Pero en ese año los padres jesuitas, con el permiso del gobernador Hernando Arias de Saavedra, se posesionaron de la parte norte y levantaron una capillita y unos ranchos, orígenes del templo de San Ignacio.
En 1617, nuevamente a instancias de Arias de Saavedra, los jesuitas abrieron un colegio y ampliaron la iglesia.
Dos años después el gobernador Juan Alonso de Vera y Zárate, heredero del Adelantado del Río de La Plata, Torres de Vera y Aragón, hizo levantar unas casas de viviendas frente a la capilla, quedando separadas de ésta por un callejón. Pero quien las construyó no recibió la paga estipulada por lo que acusó al gobernador quien al perder el juicio tuvo que rematar el terreno que le pertenecía y venderlo en 1634 a don Pedro de Rojas y Acevedo, cuya viuda la donó en 1645 a los jesuitas. En 1649 los herederos de Vera y Zárate cedieron sus derechos a los mismos padres, con lo que éstos vinieron a quedar dueños legales de toda la manzana.
Pero como los edificios, además de su fealdad, obstruían el campo de tiro de la Fortaleza que estaba instalada al este, frente la costa del Río de la Plata, e impedían maniobrar a la artillería en caso de ataque, el gobernador don Alonso Mercado y Villacorta resolvió comprarles en 1661 la manzana en cuestión y demoler las construcciones existentes. De esta manera quedó un nuevo terreno entre el Fuerte y la Plaza Mayor al que se lo llamó Plaza de Armas, y que era un simple hueco o baldío. Sin embargo, las paredes de adobe de la iglesia continuaron allí y sirvieron en 1680 para que se alojara un piquete de tropas llamado de San Martín cuya finalidad era actuar contra los nativos pampas. A partir de 1695 vivía allí el Fiel Ejecutor que debía cuidar que los productos que se vendían en la plaza tuvieran el peso y precio que les correspondía. En 1717 también sirvieron como cochera de las autoridades eclesiásticas y años después también como cochera de gobernadores y de virreyes. En 1800 el estado de la construcción era deplorable y se demolió recién en 1822, quedando un terreno sin un solo árbol, que era cruzado por personas caballos y carros y se convertía en un lodazal con las lluvias.
[editar] La Recova y la Pirámide
En 1803, cuarenta años después de que el acaudalado don Francisco Álvarez Campana propusiera al entonces gobernador Pedro de Cevallos construir por su cuenta una recova [1] que dividiera en dos mitades a la plaza y fuera destinada a comercios y puestos para la venta, se comenzaron los trabajos durante el gobierno del virrey del Pino. La construcción se realizó con ladrillos cocidos que por primera vez fueron fabricados del mismo tamaño para toda la construcción, lo que resultó ser una novedad ya que hasta ese entonces no se tenía ese cuidado. La formaban cuarenta cuartos cuyas puertas miraban la mitad hacia el este y la otra mitad hacia el oeste. Al principio constaba de dos cuerpos separados por un callejón, cada uno de ellos formado por 11 arcos, pero en 1804 se unieron por un gran arco central al que se dio en llamarse de los Virreyes y que rompió la monotonía del conjunto. Resultó entonces una construcción de estilo clasicista, de orden dórico. En ese lugar se instaló la horca, que hasta ese entonces se encontraba frente al fuerte.
De esta manera la plaza quedó dividida por esta construcción que se extendía de norte a sur sobre la plaza del Fuerte, siguiendo la línea de la actual calle Defensa, desde los Altos de Escalada (año 2006: Banco Hipotecario) hasta el Teatro Coliseo (año 2006 Banco Nación). No tenía los servicios de higiene elemental y en ella se instalaron todo tipo de negocios, desde zapatería a ropa pasando por carne y verduras. El Cabildo cobraba para sí el alquiler de los cuartos. La sección oeste frente al Cabildo se siguió denominando Plaza Grande o Mayor y después de las invasiones inglesas de la Victoria. La otra parte frente al fuerte, donde actualmente se halla la Casa de Gobierno o Rosada, fue llamada Plaza del Fuerte, de Armas, del Mercado, y en 1811 25 de Mayo. Se trataba de un terreno sin árboles en él que se ubicaban los carros que vendían frutas, verduras, pescados y velas.
En 1805 el Cabildo mandó construir en la arcada central del conjunto una alcantarilla que se unía a un sendero de piedra hasta el puente levadizo del Fuerte. Se dispuso además que las carretas dejaran de estacionarse en la plaza.
El 25 de mayo de 1811, como parte del programa de festejos para conmemorar el primer aniversario de la Revolución de Mayo, se resolvió erigir una pirámide de ladrillos, hueca, en el centro de la Plaza de la Victoria. Con el tiempo se le dio el nombre de Pirámide de Mayo.
En 1818 se inició la construcción de otra recova sobre la calle del Cabildo (año 2006: Hipólito Yrigoyen), con lo cual la anterior pasó a llamarse Recova Vieja.
En 1856 Prilidiano Pueyrredón remozó la Pirámide, en aquel entonces situada en el medio de la Plaza de la Victoria, revistiéndola con ladrillos y argamasa y colocándole una estatua de la Libertad en su ápice. También, en la misma plaza, instaló asientos, pavimentó, formó jardines y plantó trescientos paraísos (media azedarach) en hilera. A su alrededor, una cadena que iba de poste en poste sólo permitía el paso de los peatones por unos molinetes habilitados a tal efecto, resguardándose así la integridad del paseo de los animales sueltos y del paso de los vehículos. Este nuevo modelo para la Plaza de la Victoria, que la transformaba en un espacio verde de esparcimiento y distracción y dejaba para la historia su uso comercial, fue inmediatamente imitado en las demás plazas de la ciudad. El 25 de mayo se iluminó con gas el Cabildo, La Catedral, la Municipalidad, La Recova y el Fuerte.
En los dos años siguientes se empedró la vereda en todo su contorno y frente a la Catedral con piedra importada de Brasil y se colocaron los primeros bancos o poyitos de ladrillo. Al poco tiempo, a pedido de la población, se agregaron otros de mármol blanco.
Durante la época de Juan Manuel de Rosas el país atravesaba serias dificultades económicas motivo por el cual se sacaron a venta pública varias propiedades del estado, entre las que se encontraba la Recova Vieja. Se efectuó una subasta el 27 de octubre de 1835 y la mejor oferta la hizo don Manuel Murrieta, pero no fue aceptada. Entonces se resolvió venderla particularmente, y el 29 de septiembre de 1836 la compró don Tomás de Anchorena. Permaneció en poder de esa familia hasta 1883. En este año el intendente Torcuato de Alvear solicitó al arquitecto Juan Antonio Buschiazzo su demolición como parte de varias modificaciones que se le realizaron con idea de convertir la plaza en un lugar más apto para las necesidades de la población y de su importancia, tanto política como social. Fue entonces expropiada por la Municipalidad y demolida por orden del intendente Torcuato de Alvear en 1884. Se utilizaron 700 obreros que la demolieron en nueve días. Años más tarde la familia Anchorena ganó un juicio por el cual la Municipalidad debió compensarla con una alta cifra de dinero.
A partir del 17 de mayo de 1884 las dos plazas quedaron unidas bajo la denominación única de Plaza de Mayo. Se levantó entonces el empedrado de la calle Defensa en la parte que cruzaba la plaza y se quitaron los rieles del tranvía (a caballo). En 1890 dicha calle quedó definitivamente incorporada al paseo.
En 1870, se nombró una comisión integrada por el general Bartolomé Mitre, don Enrique Martínez y don Manuel José Guerrico, encargada de erigir un monumento al general Manuel Belgrano. Esta comisión encomendó al escultor francés Albert-Ernst Carrier-Belleuse la ejecución de la estatua del prócer, quien a su vez confió al argentino Manuel de Santa Coloma la realización del caballo. La estatua ecuestre fue inaugurada solemnemente por Sarmiento el 24 de septiembre de 1873. Hasta 1886 se encontraba en el centro de la Plaza 25 de Mayo mirando al oeste, pero después de esa fecha se la trasladó frente a la recientemente construida Casa de Gobierno que sustituyó al Fuerte, y se la orientó hacia el norte.
También en 1870 se emplazaron en la Plaza de la Victoria, al este y oeste de la Pirámide, dos fuentes que habían sido adquiridas un par de años antes y que aún existen pero ya no en la plaza sino en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Córdoba. Debido a que el país carecía de afamados escultores y a los altos costos de mármoles y bronces originales, el gobierno había optado por adquirir réplicas, siendo las dos fundiciones artísticas que ofrecieron menor precio Du Vall D´Osne y Sauvageau. Como el fundador de la primera había recibido la medalla de oro en la Exposición Universal de París en 1867, terminaron decidiéndose por ella.
La base del complejo escultórico de cada fuente se encuentra integrado por dos figuras masculinas (un jóven y un anciano) sentadas, conocidos tradicionalmente como Neptunos, e intercaladas, dos figuras femeninas, también sentadas, denominadas Náyades. Desde la base se elevaba una columna artística que sostenía un plato ornamentado con delfines, separados por resetas vertederas. En la prolongación de la columna se encuentra una ronda infantil, en la que se apoya otro plato (de menor tamaño que el anterior). En la parte superior se encuentra un vertedero decorado con cabezas de peces. El estilo corresponde al Renacimiento italiano, siendo el juego de platos dobles, la columna como eje central y la ronda de figuras de menor tamaño, elementos captados de la Fuente de Venus de la Villa La Petraiea, modelada por El Tríbolo.
Una de las fuentes fue ubicada cerca de la Recova, mientras que la otra en las cercanías del Cabildo. Se encontraban protegidas por rejas asentadas en un diseño octogonal, colocándose un farol en cada ángulo. Éstas fueron recibidas con críticas entre otras razones porque al carecerse de agua corriente las mismas permanecían secas sirviendo sólo de adorno. Un actor cómico de la época llamado Carbonelli solía burlarse al respecto repitiendo:
Las fuentes de la Plaza de la Victoria lloran la gloria. ¡Aguas Corrientes! Si nos dejáis el barro llevaos las fuentes.
Posteriormente fueron retiradas, primero la que estaba cerca del Cabildo y años más tarde, después de haber sido trasladada más al oeste dentro de la misma plaza, la otra. Colocadas separadamente en distintos lugares de la ciudad fueron instaladas finalmente en la mencionada intersección de 9 de Julio y Córdoba.
En 1882 se propuso reemplazar los paraísos plantados por Pueyrredón por palmeras. Hubo muchas discusiones con respecto a este cambio, el Concejo Deliberante de la Municipalidad (órgano legislativo de aquel entonces) se opuso a las palmeras. Domingo Faustino Sarmiento, que cuando gobernó las había hecho plantar en el por él creado parque de Palermo, fue uno de los que defendieron la medida propuesta por el Intendente Alvear y finalmente el reemplazo se concretó con palmeras traídas de Río de Janeiro.
[editar] La Plaza de Mayo en el siglo XX
En 1900 la plaza sufrió otra profunda remodelación por obra del ingeniero Carlos Thays. Este transplantó algunas de las palmeras llevándolas al Parque 3 de Febrero y a su vez trajo de éste algunos árboles plátanos (platanus acerifolia). Diseñó caminos en cruz y canteros. Cinco años antes ya se había inaugurado el alumbrado eléctrico.
En 1904 se le agregaron estanques circulares con iluminación y se proyectó para el Centenario de la Revolución de Mayo un monumento en el centro de la plaza, con la idea de que encerrara en su interior a la Pirámide de Mayo, razón por la cual se decidió el traslado de esta última que aún se encontraba en el medio de lo que había sido la Plaza Victoria. Éste se realizó recién en 1912: primero se le retiraron para siempre unas estatuas de mármol que tenía a su alrededor (que se encuentran hoy día en la plaza San Francisco, a cien metros de la Pirámide) y mediante dos rieles sustentados en pilares de mampostería se la desplazó 63,17 m, hasta el centro de la Plaza de Mayo. Sin embargo, el proyecto de encerrarla en otro gran monumento quedó en la nada.
Un año después la plaza sufrió grandes excavaciones pues por debajo de ella comenzó a circular el subterráneo o metro. Así quedó inaugurada la estación Plaza de Mayo con una salida sobre el lado sur.
En 1929 se amplió la calzada y se dispuso la construcción de veredas de 5 m de ancho. Para facilitar la caminata de los peatones y como elemento estético se realizaron senderos de mosaico blanco bordeados de ladrillo de máquina Se rellenó con balastro rojo el espacio entre los canteros y los cordones y se ubicaron en las esquinas farolas de cinco luces y de dos en los perímetros.
El 9 de junio de 1942 fue Declarada Lugar Histórico por Decreto nº 122.096.
El 16 de junio de 1955 el hinterland de la Plaza fue sometido a varias horas de bombardeos fraticidas: en la fachada del Ministerio de Economía se encuentran algunas marcas de los impactos de esquirlas del ametrallamiento aéreo.
En 1977 tuvo lugar la otra modificación de importancia al parquizarla con motivos de broderie francesa, con abundancia de flores. Así quedaron instalados jardines que ocupan 3.000 m² y caminos de 6 m de ancho con 800 m² de vereda. También se cambiaron las baldosas blancas por otras de marrón claro. Se instalaron cuatro fuentes que poseen un sistema electrónico de juegos de agua rodeando a la Pirámide. Por último se instaló un sistema de riego por aspersión.
El 10 de marzo de 2005 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó la ley 1.653 que declaró Sitio Histórico al área que rodea a la Pirámide de Mayo, espacio en el cual se pintaron con blanco las representaciones de los pañuelos que las Madres de Plaza de Mayo utilizan atados alrededor de sus cabezas para identificarse y pedir justicia por sus hijos desaparecidos.
[editar] Descripción actual
Características
de la Plaza de Mayo |
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Forma: | Aproximadamente la de un rectángulo, pero con sus lados menores (calles Bolivar y Balcarce) en forma de semicírculo |
Superficie: | 2ha / 19.713 m² |
Longitud: | 229,60 m de largo por 95,20 m de ancho |
Obras de arte: | Pirámide de Mayo (Cañete 1811- Pueyrredón y Dubourdieu 1856)
Monumento al General Belgrano (Carrier-Belleuse y Santa Coloma 1873) |
Infraestructura y equipamiento: | Iluminación, bancos, 4 fuentes de agua, 2 relojes a energía solar, mástil con la bandera argentina. |
Especies arbóreas: | 8 Palmeras Fénix y otras Washingtonianas, Jacarandás, Ceibo, Plátanos, Olivo, Ciprés, Boj |
Otras características: | Boca de entrada a la estación de subte Plaza de Mayo. |
Imagen de Plaza de Mayo en Google Maps |
- La vida en la plaza hoy.
Las escenas más comunes en un día de semana en la plaza, cuando no hay manifestaciones, son la de los oficinistas, que suelen trabajar en su mayoría en los bancos e instituciones públicas de la zona, yendo y viniendo agitadamente contrastando con los distendidos turistas que se sacan fotos y con aquellos que disfrutan una horas de ocio echados en el pasto tomando sol. Entre ellos se mezclan los escolares de uniforme o delantal que en contingentes guiados por los docentes visitan los histórico edificios, los vendedores de cintas, banderas y adornos con los colores patrios celeste y blanco; y los jubilados y niños dando de comer a las palomas. Éstas últimas, que entorpecen el paso a los caminantes, constituyen un elemento depredador, no sólo de las flores de la plaza sino, con sus deyecciones, de los edificios que la rodean. Sólo las golondrinas logran quitarles algo de espacio.
En cuanto a la vegetación se destacan las especies arbóreas. De estas las más llamativas son las ocho palmeras Phoenix canariensis de más de 20 m de altura, tallo recto y grueso, distribuidas de este a oeste en dos hileras de cuatro. También se destacan los plátanos (Platanus acerifolia), de gran talla y amplia y globosa copa. Su follaje cae en otoño y es llamativa su corteza amarillo verdosa que se desprende en placas de color gris acero. También entre otros hay un ceibo (Erythrina crista-galli), cuya flor roja fue declarada Flor Nacional de Argentina y algunos jacarandás, árbol de gran porte, que florece tanto en primavera como en los días más cálidos del verano con flores azul violáceas en racimos. El 29 de marzo de 2000 (año jubilar) el Arzobispado de Buenos Aires plantó en la plaza un árbol de olivo frente a la Catedral como «Compromiso de las diversas religiones de educar para la paz».
Las obras de arte que se encuentran en ella son dos:
- La Pirámide de Mayo (Cañete 1811, Prilidiano Pueyrredón y Joseph Dubourdieu, 1856), que se yergue con sus 18 m de altura en el centro de la plaza, rodeada sobre el terreno de placas conmemorativas y una sola de bronce sobre ella, en la pared este, que solo menciona dos nombres: Felipe Pereyra de Lucena y Manuel Artigas. Estos fueron los dos primeros oficiales que perdieron la vida en los campos de batalla luchando por la independencia argentina.
- El monumento a Manuel Belgrano (Albert-Ernest Carrier-Belleuse y Manuel Santa Coloma 1873), que lo muestra levantando el pabellón nacional por él creado y montado a caballo. Junto al monumento hay un gran mástil con la bandera argentina que en su base tiene dos placas de bronce que dicen:
Este será el color de la nueva divisa con que marcharán al combate los defensores de la Patria —Manuel Belgrano, 13 de febrero de 1813
Será peculiar de las Provincias Unidas la Bandera celeste y blanca de que ha usado hasta el presente y se usará en los ejércitos, buques y fortalezas —Decreto del Congreso de Tucumán, 25 de Julio de 1816
Por último la plaza cuenta con dos relojes níquel cadmio (en el lugar donde desembocan las calles Defensa y Reconquista) alimentados por batería solar, bancos, y 4 fuentes de agua. En el lado sur sobresale la salida de la estación de subterráneo Plaza de Mayo de la línea "A".
[editar] El entorno
Lado Este | ||||
Lado Norte | Lado Sur | |||
PLAZA | ||||
de MAYO | ||||
Lado Oeste |
Algunos de los más importantes edificios en los alrededores de la plaza son:
- La Catedral Metropolitana: se ubica en en la esquina de Rivadavia y San Martín, en el solar donde en 1593 Juan de Garay instalara la Iglesia Mayor. Desde entonces sufrió muchas modificaciones, la última importante en 1862. Es uno de los edificios más llamativos por su gran fachada que fue realizada entre 1860 y 1863 por Dubourdieu y presenta doce columnas que simbolizan a los doce apóstoles y un bajorrelieve que representa al encuentro de Jacob con su hijo José en Egipto. Si bien su frente es de estilo neoclásico en su interior tiene el aspecto de una iglesia colonial española. En un mausoleo de mármol alberga el sepulcro del general José de San Martín.
- Cabildo de Buenos Aires: durante siglos fue la máxima autoridad de la ciudad. Parte de su fachada fue demolida para la ampliación de la Avenida de Mayo y la Diagonal Sur, quitándole seis de sus once arcos. Lo que quedó de él fue reconstruido totalmente en 1940 para darle una fisonomía similar a la que tenía en 1810. Algunas habitaciones del Cabildo fueron utilizadas durante un tiempo como calabozos, y pueden observarse desde el patio del edifio.
- Palacio de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: sede del Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires. Fue construido entre 1891 y 1902, en base a un proyecto del arquitecto Juan Buschiazzo, combinando elementos de la arquitectura francesa, italiana y alemana.
- Academia Nacional de la Historia: edificio donde funcionaba el antiguo Congreso de la Nación Argentina. El solar fue en un principio un mercado de carnes, luego fue convertido en el cuartel del Regimiento de Patricios y entre 1864 y 1905 fue sede del Poder Legislativo Nacional. De ese antiguo edificio se conservan sólo la sala de sesiones, que permitía la presencia de 800 espectadores, el vestíbulo de entrada y parte del mobiliario.
- Banco de la Nación Argentina: el edificio es la sede central de ese banco. Entre 1857 y 1888 funcionó el primer Teatro Colón, mientras que el actual edificio fue construido entre 1940 y 1955. El recinto está cubierto con una bóveda que es de la mayores del mundo, ya que sus dimensiones son de 50 metros de diámetro por 36 de altura.
- Casa Rosada: sede del Poder Ejecutivo de la Nación Argentina desde 1862. Allí funcionaba antiguamente el Fuerte de Buenos Aires (Real Fortaleza de Don Juan Baltasar de Austria), que fue demolido parcialmente en 1853 y en forma total en 1882. La fachada se caracteriza por su particular color rosado, y por la falta de simetría como consecuencia de la demolición parcial del ala sur en 1938.
[editar] Usos de la plaza
Desde el siglo XVI al XIX la Plaza fue utilizada como sitio de justicia, de religión, de diversión y de administración. Fue sitio de encuentro y el primer mercado de Buenos Aires en el que sobre mantas o ponchos y luego sobre cajones o puestos de feria los comerciantes realizaban sus ventas.
En ella se leían los edictos reales, se celebraban todo tipo de fiestas, procesiones, juegos (como por ejemplo palo enjabonado y juegos del pato), torneos, corridas de toros etc. Se conmemoraban fiestas religiosas, como la del Santo Patrono de la ciudad San Martín de Tours, triunfos militares durante las luchas emancipadoras, coronaciones de nuevos reyes o la llegada de soberanos. Para cada una de esas situaciones la plaza era adornada con estandartes y banderas colocados en ella o en los balcones de los edificios que la circundaban.
Las "Fiestas Mayas" (celebraciones de los aniversarios de la Revolución de Mayo fueron las fiestas más importantes durante muchos años. El denominador común de ellas solía ser el que los niños de las escuelas cantaran el Himno Patrio al salir el sol y que al terminar las celebraciones por la tarde se dispararan las 21 balas de salvas desde el Fuerte al toque de las campanas. Durante la época de Juan Manuel de Rosas se abundó en elementos decorativos, inscripciones, poesías, columnas etc y se incorporaron las banderas federales de color rojo punzó, realizándose además desfiles militares.
En la actualidad la Plaza se convirtió en un lugar tal que quien o quienes se apoderen de ella resumen en sí el verdadero poder.
[editar] Celebraciones, fiestas y acontecimientos
[editar] Antes de la demolición de la Recova
Entre las celebraciones, festejos, y acontecimientos realizados en la Plaza de la Victoria y la del Fuerte se destacaron:
- 1806: el 12 de agosto las fuerzas británicas al mando de William Carr Beresford son acorraladas y vencidas en la Plaza del Fuerte por las tropas reconquistadoras comandadas por Santiago de Liniers. el 20 de agosto depusieron depusieron las armas y entregaron su bandera al pie del arco central de la Recova.
- 1807: la plaza es parte del escenario de la defensa de la ciudad contra la segunda invasión inglesa al mando de John Whitelocke. La Plaza Mayor comienza entonces a llamarse Plaza de la Victoria.
- 1809: el 14 de octubre se celebró el cumpleaños número 25 del rey Fernando VII. Se lanzó un gran globo aerostático con banderas españolas colgando de la barquilla. En 1838 y 1840 también se lanzaron globos en las fiestas mayas llevando banderas argentinas.
- 1810: es el escenario principal de la Revolución de Mayo. El 21 de mayo la Plaza Victoria está ocupada por cientos de hombres armados que ostentan un retrato de Fernando VII. La multitud pide que se llame a cabildo abierto y se destituya al virrey Cisneros. El 25 de mayo por la mañana la gente reclama con violencia al grito de “queremos saber de que se trata”. Por la tarde desde los balcones del Cabildo es proclamada la Junta Gubernativa Provisional. Cornelio Saavedra, su recién nombrado presidente, habla a la muchedumbre reunida bajo la lluvia.
- 1811: el 6 de abril bandas de música y miembros del gobierno se hicieron presentes con motivo de la excavación de los cimientos para la que "Pirámide del 25 de Mayo" que se terminaría el 25 de mayo como parte de la conmemoración del primer aniversario de la Revolución. En ese día se colocaron al pie de la pirámide las banderas de los Regimientos Patricios, Arribeños, Pardos y Morenos, Artillería, Húsares y Granaderos de la guarnición Buenos Aires. La Pirámide y la Catedral fueron profusamente iluminadas. La Recova se iluminó con 1.141 velas de sebo. Los festejos duraron cuatro días e incluyeron danzas, sorteos y manumisión de esclavos.
- 1812: el 25 de mayo se celebró con gran esplendor, sin paseo del Estandarte Real y toda exteriorización a favor de Fernando VII. La iluminación especial de la plaza duró seis días, hubo música y fuegos de artificios. El 26 de mayo tres niños entonaron la Canción patriótica de Blas Parera, antecedente del Himno Nacional Argentino. El 8 de octubre, durante la revolución que depuso al Primer Triunvirato, se emplazaron en el arco principal de la Recova dos obuses apuntando contra el Cabildo.
- 1813: el 25 de mayo se distribuyeron premios a artesanos, se repartió dinero a los pobres, se bailó, se exhibieron trajes, se inscribieron los nombres de los muertos por la patria y décimas de Fray Cayetano Rodríguez en la pirámide.
- 1815: se erigieron cuatro estatuas que representaban a Europa, Asia, África y América, cada una con décimas de Vicente López.
- 1816: Confirmada el 10 de septiembre la noticia de que el 9 de julio se había declarado la independencia en el Congreso de Tucumán, se celebró la misma en la plaza el día 13 con un gran acto popular. La Pirámide se vistió de celeste y blanco y se inscriben en ella versos patrios. Se la rodeó de jarrones y estatuas decorativas. Se armó un gran palco de honor con más de 180 sillas de terciopelo. Hubo grandes desfiles militares que prestaron juramento de defender la independencia frente al Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón. Carros triunfales de los distintos barrios desfilaron por la plaza. Se disparan salvas desde la fortaleza y desde los buques cercanos a la costa. Se encendieron más de 2.000 luces. La fiesta continuó por muchos días, solo interrumpida una vez por fuertes tormentas.
- 1817: el 9 de julio se realizó un importante festejo debido al primer aniversario de la Declaración de la Independencia.
- 1818: la plaza se vistió de gala para celebrar las victorias del ejército patrio en las batallas de Chacabuco y Maipú. Fue rodeada por 120 arcos, pintados con los colores azul y blanco. Hubo una iluminación profusa por cinco noches. En la base de la Pirámide de Mayo se escribieron poemas y en su ápice se colocó un farol de dos metros de alto con vidrios de colores.
- 1823: el 25 de mayo se la iluminó por primera vez con 350 lámparas alimentadas por gas proveniente de un gasómetro construido ad hoc en un hueco existente entre la Catedral y la finca de la familia Azcuénaga. Hubo fuegos artificiales por tres días y se ornamentó la plaza con columnas, pilastras y cornisas.
- 1825: el 13 de febrero, pocos días después de recibir la noticia de que el 9 de diciembre de 1824 el general Antonio José de Sucre había logrado la victoria final sobre los españoles en la batalla de Ayacucho, se realizaron grandes festejos que duraron dos días e incluyeron una iluminación especial a la Pirámide.
- 1828: la Pirámide fue pintada de rosa (al año siguiente fue blanqueada nuevamente) para que armonizara con las columnas y arquerías. Se colocaron banderas de color blanco, rosado y amarillo.
- 1829: los unitarios festejan la toma del poder por Lavalle.
- 1852: el 4 de febrero de 1852 el general Lucio Mansilla proclamó de manera pública al general Urquiza como vencedor de la batalla de Caseros. Se colocaron como ornamentos arcos y faroles. El 19 de febrero Urquiza hace su entrada triunfal en Buenos Aires al frente de sus más de 30.000 hombres armados. En la plaza se había construido para recibirlo un arco triunfal y un tablado con una orquesta de música. Desde las azoteas los antirrosistas le arrojaban flores.
- 1854: se juró, el 23 de mayo, la Constitución del Estado de Buenos Aires. Se colocaron entonces cuatro pirámides adornadas y con inscripciones, de estilo gótico, en cuatro ángulos de la plaza. También hubo muchos adornos realizados con flores.
- 1860: el 21 de octubre se juró la Constitución Nacional de ese año.
- 1882: con motivo de la muerte del considerado héroe italiano Giuseppe Garibaldi, ocurrida el día 2 de junio de este año, se le rindió un importante homenaje bajo el arco grande de la Recova. En un tumulto adornado con banderas descansaba un busto sobre un pedestal alto mientras una sección militar le rendía guardia de honor.
[editar] Después de la demolición de la Recova
A partir de 1884, con la mencionada demolición de la Recova, la plaza se unifica bajo el nombre de Plaza de Mayo. Muy diversas convulsiones políticas y fiestas, actos y manifestaciones populares se desarrollaron en ella. Numerosas veces el pueblo se reunió frente a los balcones de la Casa Rosada para escuchar, apoyar o rechazar a los presidentes que gobernaban. Futbolistas exitosos también disfrutaron del privilegio de celebrar desde allí los triunfos obtenidos.
Se destacan algunos de esos acontecimientos:
El 25 de mayo de 1910 se celebró el centenario de la Revolución de Mayo y la plaza fue uno de los principales escenarios de los festejos en los que participaron diversos regimientos de los países limítrofes que desfilaron por la avenida de Mayo. También recibió la visita de personalidades ilustres de diversos países, como Pedro Montt, presidente de Chile, y la infanta Isabel de Borbón, hermana del rey de España Alfonso XIII.
El 8 de setiembre de 1930 el gobierno de facto de José Félix Uriburu prestó juramento en los balcones de la Casa de Gobierno ante una multitud que colmó la Plaza de Mayo. Uriburu se dirigió a la multitud y preguntó: ¿Jurais por Dios y la Patria ser fieles a las autoridades que vosotros mismos os habéis impuesto?. Un sí clamoroso se levantó en la plaza y enseguida juraron los nuevos ministros.
El 17 de octubre de 1945, las movilizaciones populares organizadas por la CGT y en las que empezaba a conocerse a Eva Duarte, lograron la liberación de Perón, quien más tarde sería electo como presidente de Argentina. Desde entonces esta fecha es recordada por el peronismo como el «Día de la Lealtad» y el movimiento peronista se reunía anualmente en la Plaza de Mayo para celebrar la comunión con sus líderes, Perón y Evita, quienes daban sus discursos desde el balcón de la Casa Rosada.
El 16 de junio de 1955, la Plaza de Mayo fue bombardeada por la Aviación Naval argentina, como parte de un intento de golpe, matando a más de 300 transeúntes e hiriendo a muchos más. Si bien este alzamiento fue sofocado, tres meses más tarde volvería a atacar y triunfaría con el nombre de Revolución Libertadora. El movimiento peronista sin embargo no dejó de organizar su propia manifestación adicta en la misma plaza toda vez que lo dejaron expresarse.
Años más tarde, el 1 de mayo de 1974, Perón, desde el balcón de la casa Rosada, insultó a los Montoneros, brazo armado de su movimiento, que se hallaban manifestando en la plaza tratándolos de «estúpidos imberbes».
Desde el 30 de abril de 1977 es aquí donde las Madres de Plaza de Mayo se han reunido realizando una caminata alrededor de la Pirámide, con carteles y fotos de sus hijos desaparecidos por los militares durante la guerra sucia.
El cantautor Luis Alberto Spinetta, en plena dictadura militar, simbolizó en su canción Las Golondrinas de Plaza de Mayo la añoranza por las libertades perdidas.
El pueblo argentino llenó la Plaza en marzo de 1982 para exigir el fin de la dictadura, y nuevamente el 2 de abril de ese mismo año, para celebrar al dictador Leopoldo Galtieri, quien había decidido irresponsablemente ocupar las Islas Malvinas, dando comienzo así a la llamada Guerra de las Malvinas.
El 10 de diciembre de 1983 una multitud llena de algarabía celebró el retorno de la democracia colmando la Plaza de mayo mientras el Presidente Raúl Alfonsín, quien había asumido el mando ese día, saludaba a la multitud desde el Cabildo.
En 1986, tras ganar la selección argentina de futbol la Copa Mundial en México, el equipo integrado entre otros por Diego Armando Maradona y dirigido por Carlos Bilardo, saludó desde el balcón de la Casa Rosada a la multitud que llenaba la plaza. La escena se repitió en 1990 con el equipo que esta vez resultó subcampeón del campeonato disputado en Italia y que también contó con Maradona y Bilardo.
El 19 de abril de 1987, domingo de Pascuas, el presidente Alfonsín llegaba a Plaza de Mayo después de dialogar con los cabecillas de una insurrección militar. La plaza estaba colmada por una participación popular masiva que seguía el curso de los acontecimientos. Alfonsín comunicó entonces que los militares sublevados serían detenidos y juzgados. Sin embargo, el discurso presidencial provocaría un fuerte rechazo al definir a los rebeldes como «Héroes de Malvinas» y terminar el discurso con un saludo de «¡Felices Pascuas!» que se consideraría como un acto de claudicación del presidente.
La Plaza de Mayo fue además uno de los escenarios de los conflictos sociales ocurridos el 19 y 20 de diciembre de 2001. A este acontecimiento se lo conoció con el nombre de Cacerolazo. Durante el día 20 la represión policial provocó varias muertes, algunas de ellas causadas en la propia plaza, en lugares que aparecen demarcados en la actualidad.
El diario Clarín relató los hechos del día 20 del siguiente modo:
...La Policía estaba acantonada en la vereda del Banco Nación, un lugar que hace un siglo se conocía como el Hueco de las Animas, porque estaba construido sobre un cementerio de inmigrantes. Desde allí buscó cumplir la orden oficial de disolver la marcha. El primer intento fue una avanzada de los caballos sobre un grupo que gritaba en torno a la Pirámide de Mayo. Hubo fotógrafos baleados y manifestantes molidos a bastonazos. Pero, a los 10 minutos, la gente estaba otra vez en la plaza y los caballos en el Banco Nación. Ese ida y vuelta, ese avance y retroceso en las posiciones, fue después la constante del día...El ánimo se calentaba como el aire. Un grupo empezó a tirar piedras y entonces volvió la represión, que no paró hasta la noche. Un camión hidrante por Rivadavia y otro por Yrigoyen desataron la tormenta contra los manifestantes. La Infantería de la Federal descargó un centenar de gases lacrimógenos... La gente se desbandó. Por la Avenida de Mayo se largó una maratón. Y la Policía comenzó a ganar terreno a fuerza de disparos al cuerpo, desde patrulleros de las comisarías....La tensión empezó a ceder cerca de las 17. El silencio copó la zona, mientras los manifestantes se reorganizaban: tiraban baños químicos como barricada sobre Avenida de Mayo, cruzaban cuerdas de vereda a vereda para atrapar caballos y prendían fuego en cada rincón. Al caer la noche, la Plaza de Mayo era otra vez de la Policía. La impaciencia, de la gente. Y el Gobierno, de nadie. —Clarín, 21 de diciembre de 2001
Cuando con el correr de los días la situación política se calmó y asumió Eduardo Duhalde, la plaza fue dividida en dos por una improvisada valla metálica que sin embargo permanece allí desde hace años y es vigilada por decenas de policías.
El 8 de diciembre de 2005, a pedido de sus hijos, las cenizas de Azucena Villaflor, fueron depositadas junto a la Pirámide de Mayo, en el mismo lugar donde ella había comenzó a organizar la lucha de las Madres de Plaza de Mayo pidiendo respuestas por sus hijos desaparecidos.
[editar] Los ajusticiamientos
Tal vez el primer acto que se celebró en la plaza fue durante la fundación de la ciudad en 1580, cuando en ella se estableció el Rollo de la Justicia. Este era un tronco de árbol se clavaba y servía de símbolo de la justicia que se impartiría en nombre de Su Majestad el Rey de Castilla y de las Indias. En el se colocaban los bandos y disposiciones reales. Luego se colocó una horca y durante más de un siglo se ató a los reos para el castigo que se hacía en forma pública y delante de los niños del colegio que eran aleccionados moralmente por el maestro. Las penas iban de azotes hasta ejecuciones crueles. Algunas de las ejecuciones más resonantes fueron:
El 10 de marzo de 1802 fueron ahorcados Martín Ferreyra, alias Curú, y su banda por asaltar el pueblo de Las Víboras el 15 de agosto de 1801. Habían sido juzgados por un Consejo de Guerra que los condenó a ser ahorcados y descuartizados. El virrey Joaquín del Pino y Rozas modificó esta sentencia, y dispuso que luego de ahorcados sólo Curú fuera descuartizado, mientras que al resto sólo debían cortárseles las manos luego de ser decapitados.
El 11 de diciembre de 1811 fueron fusilados y ahorcados diez cabecillas de lo que se conoció como el “motín de las trenzas”, que comenzó en el Regimiento de Patricios. Cuatro sargentos (Juan Ángel Colares, Domingo Acosta, Manuel Alfonso y José Enrique), dos cabos (Manuel Pintos y Agustín Quiñones) y cuatro soldados (Agustín Castillo, Juan Herrera, Mariano Carmen y Ricardo Nonfres) fueron degradados delante de las tropas, ejecutados y sus cadáveres puestos a la expectación pública.
El 6 de julio de 1812 son fusilados por conspirar contra el gobierno Martín de Álzaga y sus cómplices. Tras descubrirse la conspiración, Martín de Álzaga se dio a la fuga, hasta que fue encontrado y ejecutado el 6 de julio. El 11 también fue ejecutado Felipe Sentenach, quien fue previamente degradado por ser militar. Para esto se levantó un tablado en el lugar donde actualmente se encuentra el monumento a Manuel Belgrano, donde le arrancaron las insignias del uniforme y partieron su espada. El 13 fue ahorcado fray José de las Ánimas, el primer religioso ejecutado en la ciudad.
En 1814 fue fusilado el capitán Marcos Úbeda por conspirar contra el gobierno. Fue ejecutado en el Fuerte el domingo de Pascua de 1814, y su cuerpo exhibido en la plaza. Este episodio fue muy criticado ya que era costumbre indultar a los condenados durante las fiestas religiosas, y porque las familias que se dirigían a la misa en la Catedral se encontraban con el cadaver expuesto.
En 1823 fueron ejecutados los cabecillas del levantamiento producido el 19 de marzo de ese año, adversarios del Ministro Bernardino Rivadavia. Durante este levantamiento intentaron apoderarse del Fuerte, liberando a varios presos que se sumaron al combate. Las tropas del Fuerte lograron dispersar el motín, y entre los meses de marzo y abril fueron fusilados varios de los líderes.
El 25 de octubre de 1837 fueron fusilados el capitán José Santos Pérez y los hermanos Vicente y Guillermo Reynafé acusados del asesinato de Facundo Quiroga. En realidad fueron acusados por el crímen más de sesenta personas. El 27 de mayo fueron sentenciados 15 de ellos a su ejecución en la Plaza 25 de Mayo, mientras que, entre 25 acusados, 17 serían sorteados para su ejecución y los 8 restantes cumplirían una condena de 10 años de prisión. Además, los cuerpos de Santos Pérez y los Reynafé debían ser expuestos en la horca durante seis horas. Juan Manuel de Rosas modificó esa sentencia, y los hermanos Reynafé y Santos Pérez fueron fusilados en la Plaza Victoria.
El 17 de octubre de 1857 fueron fusilados los mazorqueros, Silverio Badía y Manuel Troncoso. Sus cadáveres fueron suspendidos en la horca durante cuatro horas. También fue fusilado y ahorcado Leandro Antonio Alen, padre de Leandro N. Alem, que fue uno de los jefes de la Mazorca. Debido a este hecho su hijo Leandro cambió la última letra de su apellido para atenuar la permanente discriminación que sufrirá por el recuerdo de su padre: siempre fue "el hijo del ahorcado".
[editar] Las corridas de toros
La primera corrida de toros que se realizó en Buenos Aires tuvo lugar en 1609 en la Plaza Mayor. Se realizaron durante dos siglos y en esas oportunidades se levantaba el ruedo hecho de palmas y tablas frente al Cabildo y el toril a un costado de la plaza. Las construcciones del entorno se adornaban y se utilizaban sus palcos y balcones en alquiler. Se agregaba al programa el desfile de muñecos, enanos, máscaras, actores etc. El espectáculo era acompañado por música de clarines y timbales. Eran comunes en festejos importantes, como el realizado en 1750 en la Plaza Mayor en honor a San Martín de Tours.
[editar] Principales referencias
- Sonia Berjman (2001), La plaza española en Buenos Aires 1580/1880, Ed. KLICZOWSKI. ISBN 987-9474-13-9.
- Elisa Casella de Calderón (1991), La Plaza de Mayo, Revista Buenos Aires nos cuenta n° 15.
- Carlos Vigil (1968), Los Monumentos y lugares históricos de la Argentina, Editorial Atlántida.
- Ricardo de Lafuente Machain (1973), La plaza trágica, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
- Oscar Félix Haedo (1978), Las fuentes porteñas, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
[editar] Notas
- ↑ Argentinismo que significa “soportal”, empleado en el sentido de espacio cubierto en la fachada de una casa o comercio