España de los Austrias
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España de los Austrias se refiere a la historia de España durante los siglos 16 y 17 (1506-1700), cuando España estaba gobernada por la rama principal de la Dinastía de los Habsburgo (también asociado a su papel en la historia de la Europa Central ). Las reglas de Habsburgo (principalmente Carlos I y Felipe II ), alcanzó el cenit de su influencia y poder, el control de territorio, incluido el Américas; la Indias Orientales en Asia; la Países Bajos, territorios ahora en Francia y Alemania en Europa ; 1580-1640 el Imperio portugués; y varios otros territorios como pequeños enclaves como Ceuta y Orán en África del Norte. En total, España de los Austrias fue, durante más de un siglo, la mayor potencia del mundo. Por esta razón, este período de la historia española también se ha referido como la "Era de expansión".
En virtud de los Habsburgo, España dominó Europa política y militarmente durante gran parte de los siglos XVI y XVII, pero experimentó una disminución gradual de la influencia en la segunda mitad del siglo seveneenth bajo los últimos reyes Habsburgo.
Los años de los Habsburgo fueron también una Siglo de Oro español de eflorescencias cultural. Entre las figuras más destacadas de este período fueron Diego Velázquez, El Greco, Miguel de Cervantes , Teresa de Ávila, Pedro Calderón de la Barca, Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Francisco Suárez.
Cronología
Los inicios del imperio (1504-1521)
España como un estado unificado surgió de jure sólo después de la muerte de Carlos II y con ello la extinción de la dinastía de los Habsburgo españoles, y la ascensión de Felipe V y la inauguración de la Dinastía de los Borbones y sus reformas centrales como en Francia. Sin embargo, los Habsburgo españoles creó el primer estado unificado de facto en la Península Ibérica, incluyendo brevemente Portugal.
El área de política conoce como España era, de hecho, una confederación que comprende varios antigua, individuo reinos, Aragón, Castilla, León y Navarra. En algunos casos, estos mismos reinos individuales eran confederaciones, sobre todo, la Corona de Aragón (Principado de Cataluña, Reino de Aragón, Reino de Valencia, y Reino de Mallorca). El matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en 1469 unió bajo una Casa Real a dos de los más grandes de estos reinos, Castilla y Aragón, lo que llevó a su campaña de gran éxito contra los moros, con un pico en la conquista de Granada en 1492.
En 1504, Isabel I de Castilla murió, y aunque Fernando trataron de mantener su posición sobre Castilla a raíz de su muerte, el castellano Cortes Generales (el corte real de España) eligió para coronar a la hija de Isabella Reina Juana. Su marido Philip era el hijo de Habsburgo de la Emperador del Sacro Imperio Maximiliano I y María de Borgoña. Poco después Joanna empezó a caer en la locura, aunque cómo un enfermo mental que en realidad se ha sido el tema de debate. En 1506, Felipe fue declarado jure uxoris rey, pero murió más tarde ese año en circunstancias misteriosas, posiblemente envenenado por su padre-en-ley. Desde su hijo mayor Carlos tenía sólo seis años, las Cortes permitió a regañadientes el padre de Joanna Ferdinand para gobernar el país como el regente de Joanna y Charles.
España ahora se unió bajo un solo gobernante, Fernando II de Aragón. Como el único gobernante, Ferdinand adoptado una política más agresiva de lo que tenía como esposo de Isabel, la ampliación de la esfera de influencia de España en Italia, fortalecerlo contra Francia. Como gobernante de Aragón, Fernando había estado involucrado en la lucha contra Francia y Venecia por el control de Italia; estos conflictos se convirtieron en el centro de la política exterior de Fernando como rey. La primera inversión de Ferdinand de las fuerzas españolas se produjo en la Guerra de la Liga de Cambrai contra Venecia, donde los soldados españoles se distinguieron en el campo junto a sus aliados franceses en el Batalla de Agnadello (1509). Sólo un año más tarde, Fernando se unió a la Liga Santa contra Francia, viendo la oportunidad de tomar ambos Nápoles - a la que él llevó a cabo una demanda dinástica - y Navarra, que fue reivindicado a través de su matrimonio con Germana de Foix. La guerra fue menos de un éxito que contra Venecia, y en 1516 Francia aceptó una tregua que dejó Milán bajo control francés y reconoció la hegemonía española en el norte de Navarra. Ferdinand moriría ese mismo año.
La muerte de Fernando llevó a la ascensión de Carlos jóvenes al trono como Carlos I de Castilla y de Aragón , fundador efectivamente el Monarquía de España. Su herencia española incluía todas las posesiones españolas en el Nuevo Mundo y en todo el Mediterráneo. A la muerte de su padre de los Habsburgo en 1506, Charles había heredado los Países Bajos y Franche-Comté, que crece en Flandes. En 1519, con la muerte de su abuelo paterno Maximiliano I, Carlos heredó los territorios de los Habsburgo en Alemania , y estaba debidamente elegido emperador Carlos V de ese año. Su madre Joanna permaneció reina titular de Castilla hasta su muerte 1555, pero debido a su salud mental y las preocupaciones de su ser propuesto como un monarca alternativa por la oposición (como ocurrió en el Revuelta de los Comuneros), Charles mantenía encarcelado.
En ese momento, el emperador y el rey Carlos era el hombre más poderoso Cristiandad. La acumulación de tanto poder por un hombre y una dinastía muy preocupado al rey de Francia, Francisco I, que se vio rodeado por territorios de los Habsburgo. En 1521 Francis invadió las posesiones españolas en Italia y Navarra, que inauguró una segunda ronda de conflicto franco-española. La guerra fue un desastre para Francia, que sufrió derrotas en Biccoca (1522), Pavía (1525, en la que Francisco fue capturado), y Landriano (1529) antes de Francis cedió y abandonó Milán a España una vez más.
Un emperador y rey (1521-1556)
La victoria de Charles en el Batalla de Pavía (1525) sorprendió a muchos italianos y alemanes y suscitó la preocupación de que Charles se esforzaría para ganar un poder aún mayor. El Papa Clemente VII cambió de bando y ahora se unió a fuerzas con Francia y los estados italianos prominentes contra la Habsburgo Emperador, en el Guerra de la Liga de Cognac. En 1527, debido a la incapacidad de Carlos pagarles lo suficiente, sus ejércitos en el norte de Italia se amotinaron y saquearon Roma en sí por el botín, lo que obligó Clemente, y tener éxito papas, a ser considerablemente más prudente en sus relaciones con las autoridades seculares: en 1533, la negativa de Clemente para anular Enrique VIII de Inglaterra matrimonio 's para Catalina de Aragón (tía de Carlos) fue una consecuencia directa de su falta de voluntad de ofender al emperador y tal vez tener en su capital saqueada por segunda vez. La Paz de Barcelona, firmada entre Carlos y el Papa en 1529, estableció una relación más cordial entre los dos líderes que llamaron efectivamente España como el protector de la causa católica y reconoció a Carlos como rey de Lombardía, a cambio de la intervención española en el derrocamiento de los rebeldes República de Florencia.
En 1543, Francisco I, rey de Francia, anunció su alianza sin precedentes con el Otomano sultán Solimán el Magnífico , mediante la ocupación de la ciudad-Español controlada de Niza, en cooperación con las fuerzas turcas. Enrique VIII de Inglaterra, que dio a luz un mayor resentimiento contra Francia que él llevó a cabo contra el emperador de pie en el camino de su divorcio, se unió a Charles en su invasión de Francia. Aunque el ejército español fue derrotada en la Batalla de Ceresole, en Savoy Henry le fue mejor, y Francia se vio obligado a aceptar los términos. Los austriacos , liderados por el hermano menor de Carlos Ferdinand, continuó luchando los otomanos en el este. Con Francia derrotada, Charles fue a hacerse cargo de un problema mayor: la Liga de Esmalcalda.
La Reforma Protestante había comenzado en Alemania en 1517. Charles, a través de su posición como emperador del Sacro Imperio, sus tenencias importantes a lo largo de las fronteras de Alemania, y su estrecha relación con sus parientes Habsburgo en Austria, tenía un interés personal en el mantenimiento de la estabilidad del Sacro Imperio Romano . La Guerra de los campesinos alemanes se desató en Alemania en 1524 y devastó el país hasta que fue brutalmente reprimida en 1526; Charles, incluso tan lejos de Alemania como estaba, era comprometido a mantener el orden. Después de la Guerra de los Campesinos los protestantes se organizaron en una liga defensiva para protegerse del emperador Carlos. Bajo la protección de la Liga de Esmalcalda, los estados protestantes cometieron una serie de atropellos a los ojos de la Iglesia Católica- la confiscación de algunos territorios eclesiásticos, entre otras cosas- y desafió la autoridad del emperador.
Tal vez lo más importante para la estrategia del rey español, la Liga se había aliado con los franceses, y los esfuerzos de Alemania para socavar la Liga había sido rechazado. La derrota de Francisco en 1544 dio lugar a la anulación de la alianza con los protestantes, y Charles aprovechó la oportunidad. Primero intentó el camino de la negociación en el Concilio de Trento en 1545, pero el liderazgo protestante, sintiéndose traicionados por la postura adoptada por los católicos en el Consejo, fueron a la guerra, dirigido por el sajón elector Maurice. En respuesta, Carlos invadió Alemania a la cabeza de un ejército holandés español mixta, con la esperanza de restaurar la autoridad imperial. El emperador infligió personalmente una derrota decisiva a los protestantes en el histórico Batalla de Mühlberg en 1547. En 1555, Charles firmó el Paz de Augsburgo con los estados protestantes y la estabilidad en Alemania restaurada en su principio de cuius regio, eius religio ("cuyo reino, su religión"), una posición impopular con el clero de España e Italia. La participación de Carlos en Alemania establecería un papel de España como protector de la causa católica de los Habsburgo en el Sacro Imperio Romano; el precedente conduciría, siete décadas después, a la participación en la guerra que terminó con decisión la situación de España como potencia líder en Europa.
En 1526, Carlos se casó Infanta Isabel, la hermana de Juan III de Portugal. En 1556 abdicó de sus posiciones, dando su imperio español a su único hijo superviviente, Felipe II de España , y el Sacro Imperio Romano a su hermano, Fernando. Charles se retiró al monasterio de Yuste ( Extremadura, España), donde se cree que han tenido un ataque de nervios, y murió en 1558.
San Quentin a Lepanto (1556-1571)
España aún no estaba en paz, como la agresiva Enrique II de Francia llegó al trono en 1547 e inmediatamente se renovó el conflicto con España. Sucesor de Carlos, Felipe II, agresivamente a cabo la guerra contra Francia, aplastando a un ejército francés en la Batalla de San Quintín, en Picardía en 1557 y derrotar a Henry de nuevo en el Batalla de Gravelinas el año siguiente. La Paz de Cateau-Cambrésis, firmada en 1559, reconocida de forma permanente reclamaciones españolas en Italia. En las celebraciones que siguieron al tratado, Henry fue asesinado por una astilla se apartan de una lanza. Francia fue herido durante los próximos treinta años por la guerra civil y disturbios (ver Guerras de religión de Francia) y fue incapaz de competir eficazmente con España y los Habsburgo en la lucha por el poder europeo. Liberado de cualquier oposición francesa seria, España vio el apogeo de su poder y alcance territorial en el período 1559-1643.
Carlos y sus sucesores, mientras que puede haber sido más cómodo y aficionado a España, considerado como una parte más de su imperio, en lugar de nutrir y desarrollar, como Francia, Inglaterra y los Países Bajos podrían tener en sus países. La consecución de los objetivos políticos de la dinastía de los Habsburgo - que significaba principalmente socavar el poder de Francia, el mantenimiento de los Habsburgo Católica hegemonía en Alemania, y la supresión del Imperio Otomano - era más importante para los gobernantes Habsburgo que el bienestar de España. Este énfasis contribuiría a la disminución del poder imperial español.
El Imperio español había crecido sustancialmente desde los tiempos de los Reyes Católicos. La Azteca e Inca imperios fueron conquistados durante el reinado de Carlos, 1519-1521 y 1540-1558, respectivamente. Asentamientos españoles se establecieron en el Nuevo Mundo: la Ciudad de México , la ciudad colonial más importante establecida en 1524 para ser el centro principal de la administración en el Nuevo Mundo; Florida , colonizada en la década de 1560; Buenos Aires , fundada en 1536; y Nueva Granada (actual Colombia ), colonizada en la década de 1530. El Imperio español en el extranjero se convirtió en la fuente de la riqueza y el poder español en Europa. Pero los envíos de metales preciosos como se expandieron rápidamente a finales del siglo contribuyó a lo general la inflación que estaba afectando a la totalidad de Europa. En lugar de alimentar la economía española, la plata americana hizo el país más dependiente de fuentes extranjeras de materias primas y productos manufacturados. En 1557, España se reunió con bancarrota y se vio obligado a repudiar parcialmente su deuda a través de consolidación de deuda y conversión.
La paz de Cateau-Cambrésis en 1559 llegó a la conclusión de la guerra con Francia, dejando a España en una ventaja considerable. Sin embargo, el gobierno estaba en una enorme deuda y la quiebra declarada ese año. Ambiciones de Felipe estaban más allá de la capacidad de su país para pagar por ellos, aunque la plata de México y Perú en parte compensado. Aún así, la mayor parte de los ingresos del gobierno provenían de los impuestos y los impuestos especiales. El Imperio Otomano había amenazado largo al margen de los dominios de los Habsburgo en Austria y en el noroeste de África, y en respuesta a Fernando e Isabel había enviado expediciones a África del Norte, capturando Melilla en 1497 y Orán en 1509. Charles había preferido para combatir los otomanos a través de una estrategia mucho más marítima, lo que dificulta los aterrizajes otomanos en los territorios venecianos en el Mediterráneo Oriental. Sólo en respuesta a las incursiones en la costa oriental de España hizo Charles personalmente dirigir ataques contra las participaciones en el norte de África (1545). En 1560, los otomanos infligió una grave derrota en la armada española en la costa de Túnez, pero en 1565, el desembarco Otomano en la isla estratégicamente vital de Malta , defendida por el Caballeros de San Juan, fue derrotado. La muerte de Solimán el Magnífico al año siguiente y su sucesión por el menos capaz Selim el Borracho envalentonó a Felipe, que resolvió llevar la guerra a las tierras otomanas. En 1571, una expedición naval mixta de españoles, Venecia y barcos papales liderado por el hijo ilegítimo de Carlos Don Juan de Austria aniquilada la flota otomana en el Batalla de Lepanto, en la batalla naval más grande luchó en aguas europeas desde Actium en el 31 antes de Cristo. La victoria frenó la amenaza naval otomano contra el territorio europeo, en particular en el Mediterráneo occidental, y la pérdida de los marineros experimentados iba a ser un gran obstáculo para hacer frente a las flotas cristianas. Sin embargo, los turcos lograron reconstruir su armada en un año, usarlo cómodamente para consolidar la dominación otomana sobre la mayoría de la costa y las islas africanas del este del Mediterráneo. Philip carecía de los recursos para luchar contra los Países Bajos y el Imperio Otomano, al mismo tiempo, y el punto muerto en el Mediterráneo continuó hasta que España acordó una tregua en 1580.
El rey con problemas (1571-1598)
El tiempo de regocijo en Madrid fue de corta duración. En 1566, Disturbios calvinistas dirigidas en el Países Bajos españoles (aproximadamente igual al de hoy en día Países Bajos y Bélgica , heredado por Philip de Carlos y su Forebearers borgoñones) impulsaron la Duque de Alba para llevar a cabo una expedición militar para restablecer el orden. Alva lanzó un reinado de terror que siguió. En 1568, Guillermo el Taciturno lideró un fallido intento de impulsar el tiránico Alva de los Países Bajos. Este intento se considera generalmente para indicar el inicio de la Guerra de los Ochenta Años, que terminó con la independencia de la Provincias Unidas. El español, que deriva gran parte de la riqueza de los Países Bajos y en particular desde el vital puerto de Amberes , se ha comprometido a restablecer el orden y mantener su control sobre las provincias. En 1572, un grupo de rebeldes corsarios holandeses conocido como el Watergeuzen ("Mar de los mendigos") se apoderaron de varias ciudades costeras holandesas, proclamaron su apoyo a William y denunció el liderazgo español.
Para España, la guerra fue un desastre rastrero. En 1574, el ejército español bajo Luis de Requesens fue rechazado por la Asedio de Leiden después de los holandeses destruyeron los diques que retenían el Mar del Norte desde las provincias bajas. En 1576, frente a los costos de su 80.000 hombres del ejército de ocupación en los Países Bajos y la enorme flota que había ganado en Lepanto, Philip se vio obligado a aceptar quiebra. El ejército de los Países Bajos no se amotinó mucho después, apoderándose de Amberes y saqueando el sur de Holanda, lo que provocó varias ciudades en las provincias meridionales anteriormente pacíficas para unirse a la rebelión. El español eligió la vía de la negociación, y pacificó la mayoría de las provincias del sur de nuevo con la Unión de Arras en 1579.
El acuerdo Arras requiere que todas las tropas españolas a abandonar estas tierras. Mientras tanto, Felipe tenía echado el ojo a unir a toda la Península Ibérica bajo su gobierno, un objetivo tradicional de los monarcas españoles. La oportunidad llegó en 1578 cuando el rey portugués Sebastián lanzó una cruzada mal concebida contra Marruecos. La expedición terminó en un desastre y la desaparición de Sebastián en la Batalla de los Tres Reyes. Su edad tío Henry gobernó hasta su muerte en 1580. A pesar de que Felipe había preparado mucho tiempo para la toma de control de Portugal, que todavía consideró necesario poner en marcha una ocupación militar dirigida por el duque de Alba. Philip tomó el título de rey de Portugal, pero de lo contrario el país se mantuvo autónoma, conservando sus leyes propias, moneda y las instituciones. Sin embargo, Portugal se rindió toda independencia en la política exterior y las relaciones entre los dos países fueron nunca caliente.
Francia constituyó la piedra angular de la política exterior española, ya que su fuerza era potencialmente muy grande, y su hostilidad hacia España fue total. Pero durante 30 años después de Cateau-Cambrésis, que estaba envuelta en guerras civiles. Philip se sentó y observó la lucha continúe al tiempo que ayuda a la Liga Católica, aunque en ocasiones también ayudar al lado protestante si veía que podía obtener una ventaja de ella. Después de 1590, el español intervino directamente en Francia, ganando batallas, pero no impedir que Enrique de Navarra se convierta en rey como Enrique IV. Para consternación de España, el Papa Clemente VIII aceptó Henry de nuevo en la Iglesia Católica.
Para mantener a los Países Bajos bajo control requiere una extensa fuerza de ocupación, y España aún estaba atado financieramente desde la quiebra de 1576. En 1584, Guillermo el Taciturno fue asesinado por un católico-medio trastornado, y se esperaba que la muerte del popular líder de la resistencia holandesa para poner fin a la guerra; no lo hizo. En 1586, la reina Isabel I de Inglaterra , apoyó la causa protestante en los Países Bajos y Francia, y Sir Francis Drake lanzó ataques contra los comerciantes españoles en el Caribe y el Océano Pacífico , junto con un ataque particularmente agresivo en el puerto de Cádiz. Francia e Inglaterra también apoyaron al pretendiente portugués, Antonio de Crato. En 1588, con la esperanza de poner fin a la intromisión de Isabel, Felipe envió a la Armada Española para atacar Inglaterra. Numeración de 130 barcos y 30.000 hombres, que fue dirigido por el duque amable, pero incompetente de Medina-Sidona. El objetivo de la Armada era para transportar a las tropas españolas de los Países Bajos para invadir Inglaterra, a pesar del hecho de que España no tenía puertos de aguas profundas en el Mar del Norte. Después de tres días de combates con la flota de Inglés, la Armada se retiró y se vio obligado a hacer un terrible viaje por la costa de Escocia e Irlanda, muchos barcos se arruinó por las tormentas. Sólo la mitad de la flota regresó a casa con vida. Al año siguiente, sin embargo, una expedición Inglés a Portugal fue completamente derrotado.
España había invertido en sí en las guerras religiosas en Francia después de la muerte de Enrique II. En 1589, Enrique III, el último de los Valois linaje, murió a los muros de París. Su sucesor, Enrique IV de Francia, la primera Borbón rey de Francia, era un hombre de gran capacidad, ganando victorias clave contra la Liga Católica en Arques (1589) y Ivry (1590). Comprometidos con la detención de Henry se convierta en rey de Francia, el español dividido su ejército en los Países Bajos e invadió Francia en 1590.
"Dios es español" (1596-1626)
Frente a las guerras contra Inglaterra, Francia y los Países Bajos, cada uno dirigido por un líder capaz, una España ya la bancarrota-fue superada. Ni la plata del Nuevo Mundo o en aumento de forma constante los impuestos fueron suficientes para cubrir los gastos de estas guerras y el gobierno se declaró en quiebra otra vez en 1596. Para poner en orden las finanzas de las campañas militares se redujeron y los de la insuficiencia de fuerzas entraron en un modo en gran parte defensiva. En 1598, poco antes de su muerte, Felipe II, sabiendo que su fin estaba cerca, hizo la paz con Francia, la retirada de sus tropas del territorio francés y detener los pagos a la Liga Católica después de aceptar el nuevo converso al catolicismo, Enrique IV, como el legítimo Francés rey. Mientras tanto, Castilla fue asolada por una plaga que había llegado en barco desde el norte, perdiendo medio millón de personas. Y sin embargo, cuando comenzó el siglo 17, ya pesar de sus tribulaciones, España seguía siendo, sin duda, el poder dominante.
Felipe III sucedió a su padre en 1598, y como se había previsto por su padre, era un hombre débil que no tenía ningún interés en la política o en el gobierno, prefiriendo dedicarse a fiestas cortesanas de lujo, indulgencias religiosas y el teatro. Necesitaba a alguien para hacer todo su trabajo para él, y se instaló en la Duque de Lerma, un individuo que fue amable pero inepto, y, debido a un fallo de Felipe III para supervisar cuidadosamente los asuntos de Estado, en el extremo corrupto. La combinación de Felipe III y Lerma tendría consecuencias muy desafortunadas en el camino.
Bajo la dirección de Lerma, el gobierno de Felipe III recurrió a una táctica que se había resistido resueltamente por Felipe II, el pago de los déficits presupuestarios por la acuñación masiva de vellones cada vez más sin valor, causando una inflación galopante. En 1607, el gobierno se enfrentó a otro quiebra, y pese a las promesas de Felipe lo contrario, vellones siguió publicando periódicamente.
La paz con Inglaterra y Francia implicaba que España podría centrar sus energías en la restauración de su gobierno a las provincias holandesas. Los holandeses, liderados por Mauricio de Nassau, hijo de Guillermo el Taciturno y tal vez el más grande estratega de su tiempo, había tenido éxito en la toma de una serie de ciudades de la frontera desde 1590, incluyendo la fortaleza de Breda. Después de la paz con Inglaterra, el nuevo comandante español Ambrosio Spinola apretó con fuerza contra los holandeses. Spinola, un general de las habilidades para que coincida con Maurice, se le impidió conquistar los Países Bajos sólo por una renovada quiebra de España en 1607. Afortunadamente, las fuerzas españolas habían recuperado lo suficiente de la iniciativa militar para convencer a un dividido políticamente Provincias Unidas para firmar un tregua en 1609.
España hizo una recuperación razonable durante la tregua, ordenar sus finanzas y hacer mucho para restaurar el prestigio y la estabilidad en el plano de gestión para el último verdadero gran guerra en la que iba a jugar como la primera potencia. En los Países Bajos, la regla de la hija de Felipe II, Isabel Clara Eugenia y su esposo, Archiduque Alberto, restauró la estabilidad en el sur de Holanda y pacificó sentimientos anti-españoles en la zona. Pero Felipe III y Lerma carecían de la capacidad de hacer cualquier cambio significativo en la política exterior del país. Se aferraron a la idea absurda de la colocación de la infanta Isabel en el trono Inglés después de la muerte de la reina Isabel, y enviaron una fuerza expedicionaria limitado a Irlanda para ayudar a los rebeldes suministrados españolas. El Inglés derrotó con facilidad, pero la larga guerra de desgaste no había drenado Inglaterra de dinero, los hombres y la moral: el sucesor de Elizabeth, James I, quería un nuevo comienzo a su reinado. La guerra que había estado pasando entre los dos países desde 1585 finalmente terminó. La guerra con Francia amenazó en 1610, pero poco después, Enrique IV fue asesinado, y el país cayó en una guerra civil de nuevo. Hasta 1630, España estaba en paz y continuó su posición dominante en Europa, pero esto fue en parte debido a que sus enemigos estaban desorganizados y divididos. Mientras tanto los enemigos de Lerma lo expulsaron de su cargo en 1617, y Baltazar de Zúñiga comenzaron a exigir una política exterior más agresiva.
En 1618, a partir de la Defenestración de Praga, Austria y emperador del Sacro Imperio, Fernando II de Alemania, se embarcó en una campaña contra la Unión Protestante y Bohemia. Zúñiga animó a Felipe a unirse a los Habsburgo de Austria en la guerra, y Ambrogio Spinola, la estrella ascendente del ejército español, fue enviado a la cabeza de la Ejército de Flandes para intervenir. De este modo, España entró en la Guerra de los Treinta Años.
En 1621, Felipe III murió y su hijo tuvo éxito como Felipe IV. Los militaristas ahora estaban firmemente en control. Al año siguiente, Zúñiga fue reemplazado por Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares, un hombre capaz, que cree que el centro de los problemas de todo resto de España en Holanda. Después de algunos reveses iniciales, los bohemios fueron derrotados en Montaña Blanca en 1621, y de nuevo en Stadtlohn en 1623. La guerra con los Países Bajos se renovó en 1621 con Spinola tomar la fortaleza de Breda en 1625. La intervención del rey danés IV cristiana en la guerra preocupado alguna (Christian fue uno de los pocos monarcas de Europa que no tenía preocupaciones sobre sus finanzas), pero la victoria del general de Imperial Alberto de Wallenstein sobre los daneses en Puente de Dessau y de nuevo en Lutter, ambos en 1626, eliminó la amenaza. Había esperanza en Madrid que los Países Bajos, finalmente podría ser reincorporada en el imperio, y después de la derrota de Dinamarca a los protestantes en Alemania parecía subyugado. Francia fue una vez participa de nuevo en sus propias inestabilidades (el famoso Asedio de La Rochelle comenzó en 1627), y la eminencia de España parecía irrefutable. El conde-duque de Olivares estridentemente afirmó: "Dios es español y lucha por nuestra nación en estos días," (Brown y Elliott, 1980, p. 190) y muchos de los opositores de España hubieran podido acordar a regañadientes.
El camino a Rocroi (1626-1643)
Olivares era un hombre tristemente fuera de tiempo; se dio cuenta de que España necesitaba para reformar, y reformar necesitaba paz. La destrucción de las Provincias Unidas de los Países Bajos ha sido añadido a su lista de necesidades porque detrás de cada Habsburgo contra la coalición había dinero holandés: los banqueros holandeses estaban detrás de los comerciantes de las Indias Orientales de Sevilla, y en todas partes en el espíritu empresarial holandesa mundo y colonos socavados español y la hegemonía portuguesa. Spinola y el ejército español se centraron en los Países Bajos, y la guerra parecía ir a favor de España.
En 1627, la economía castellana se derrumbó. El español había sido degradar su moneda para pagar por la guerra y los precios explotado en España como lo habían hecho en años anteriores en Austria. Hasta 1631, las partes de Castilla operados en un trueque economía como resultado de la crisis de la moneda, y el gobierno no ha podido recabar cualquier impuesto significativas del campesinado, dependiendo en cambio en sus colonias ( Flota del tesoro español). Los ejércitos españoles en Alemania recurrieron a "pagar a sí mismos" en la tierra. Olivares, que había respaldado determinadas medidas fiscales en España en espera de la finalización de la guerra, se culpó más a una guerra vergonzosa e infructuosa en Italia (ver Guerra de Sucesión de Mantua). El holandés, que durante la Tregua de los Doce Años había hecho su marina una prioridad, procedió a saquear español y (especialmente) el comercio marítimo portugués, en la que España era totalmente dependiente tras el colapso económico. El español, con sus recursos estirados delgada, eran cada vez más incapaz de hacer frente a las amenazas de guerra en crecimiento. Victorias españolas en Alemania e Italia no fueron suficientes a la materia, y su armada especialmente comenzaron a sufrir graves pérdidas.
En 1630, Gustavo Adolfo de Suecia, uno de los comandantes más capaces de la época, aterrizó en Alemania y se alivia el puerto de Stralsund que fue el último bastión en el continente en poder de las fuerzas alemanas beligerante al Emperador. Gustav luego marchó hacia el sur ganar victorias notables en Breitenfeld y Lützen, atrayendo un mayor apoyo a la causa protestante la más avanzaba. La situación para los católicos mejorados con la muerte de Gustav en Lutzen en 1632 y una victoria impactante para las fuerzas imperiales bajo Cardenal-Infante Fernando e Fernando II de Hungría a Nördlingen en 1634. A partir de una posición de fuerza, el Emperador se acercó a los estados alemanes cansados de la guerra con una paz en 1635; muchos aceptaron, incluyendo los dos más poderosos, Brandenburgo y Sajonia.
Cardenal Richelieu había sido un firme defensor de los holandeses y protestantes desde el comienzo de la guerra, el envío de fondos y el equipo en un intento por detener la fuerza de los Habsburgo en Europa. Richelieu decidió que firmó recientemente el Paz de Praga era contrario a los intereses de Francia y declaró la guerra al emperador del Sacro Imperio y España los pocos meses de la paz que se firmó. Las fuerzas españolas con más experiencia anotaron éxitos iniciales; Olivares ordenó una campaña relámpago en el norte de Francia desde los Países Bajos españoles, con la esperanza de romper la voluntad de Ministros del rey Luis XIII y derrocar a Richelieu antes de la guerra agota las finanzas españolas y los recursos militares de Francia podría ser totalmente desplegada. En el "année de Corbie" de 1636, las fuerzas españolas avanzaron hacia el sur hasta Amiens y Corbie, amenazando París y muy cerca de poner fin a la guerra en sus términos.
Después de 1636, sin embargo, Olivares, temeroso de provocar otra bancarrota desastrosa, detuvo el avance. El ejército español no volvería a penetrar hasta el momento. Así pues, el francés ganó tiempo para movilizar correctamente. En el Batalla de las Dunas en 1639 una flota española fue destruida por la marina holandesa, y los españoles se vieron incapaces de reforzar de manera adecuada y abastecer a sus fuerzas en los Países Bajos. La española Ejército de Flandes, lo que representó el mejor de los soldados y el liderazgo español, se enfrentó a un avance francés dirigido por Louis II de Borbón, Príncipe de Condé en el norte de Francia en Rocroi en 1643. El español, liderado por Francisco de Melo, fueron derrotados. Uno de los mejores y más famosos ejércitos españoles habían sufrido una derrota total en el campo de batalla. El mito de la invencibilidad español se hizo añicos.
Los últimos Austrias españoles (1643-1700)
Con el apoyo de los franceses, el Catalanes, Napolitanos y portugués se levantaron en rebelión contra los españoles en la década de 1640. Con los Países Bajos españoles ahora muy a la defensiva entre las fuerzas francesas y holandesas después de la Batalla de Lens en 1648, el español hizo la paz con los holandeses y reconoció las Provincias Unidas independientes en el Paz de Westfalia que puso fin tanto a la La guerra y la Ochenta Años Guerra de los Treinta Años.
Olivares intentó reprimir la revuelta de catalán con el lanzamiento de una invasión del sur de Francia que no tenía verdadero propósito excepto para obligar a los catalanes en la unión con el gobierno español contra un enemigo común. Sin embargo, ellos no lo ven de esa manera, y se negaron a ayudar con la campaña. El acuartelamiento de las tropas españolas en Cataluña sólo se empeoró la situación, y los catalanes decidió separarse de España en conjunto y unirse con Francia, como lo habían sido por un momento durante el período medieval. Tropas francesas pronto llegaron a Cataluña, pero cuando una nueva guerra civil (la Fronda) estalló en su casa, sus fuerzas a nivel nacional distraídos fueron expulsados en 1652 por las fuerzas catalanas y españolas de los Habsburgo. El gobierno francés había demostrado aún más despótico que la de los Habsburgo españoles y los catalanes se sintieron aliviados tenerlos de vuelta, siempre y cuando se respeten sus derechos tradicionales y autonomía. Los Habsburgo españoles podrían haber dejarlo mientras estaban por delante, pero perdió una oportunidad para una paz muy favorable en 1656. En cambio, con la recuperación de la mayor parte de Cataluña y los éxitos anteriores en Italia, y con la distracción temporal de Francia por la Fronda, sólo se ellos envalentonado para seguir luchando en un intento por recuperar los territorios perdidos restantes, a pesar del cansancio evidente de ambos lados.
Inglaterra ahora entró en la guerra y ocupó Jamaica. La larga, desganado y cansado lucha terminó con eficacia en la batalla de las Dunas (1658), donde el ejército francés bajo vizconde de Turenne (junto con un poco de ayuda Inglés) derrotó a los restos del ejército español de los Países Bajos. España accedió a la Paz de los Pirineos en 1659 que cedió a Francia el Rosellón, Foix, Artois, y gran parte de Lorena.
Mientras tanto, los portugueses aprovecharon la revuelta catalán a declarar su propia independencia en 1640. Los 60 años de unión entre Portugal y España no estaban contentos. La fluidez portugués Felipe II visitó el país dos veces, pero Felipe III y Felipe IV nunca se molestó en. La nobleza portuguesa se había beneficiado de la unión por un tiempo, pero las clases bajas y el clero siempre odiaba la española. El español, en apuros en otros lugares, se culpó de proteger adecuadamente las colonias de ultramar de Portugal de los holandeses (quien anexó parte de Brasil), y en un momento de crisis económica, las colonias españolas no disfrutaba tener que comerciar y competir con sus homólogos portugueses. Por otra parte, la condición autónoma de Portugal como un igual en el sindicato entró en declive después de Felipe II y fue tratado cada vez más en los grandes concilios de Estado como una mera provincia. Después de Portugal declaró su independencia y eligió el duque de Braganza como rey Juan IV, España se distrajo con una rebelión en Andalucía y por lo tanto era incapaz de hacer nada al respecto.
La Revuelta portugués fue parcialmente lo que llevó a España a concluir la paz con Francia en 1659. Pero el gobierno nuevamente se había ido a la quiebra en 1647 y 1653, y la nobleza no le daría una pulgada en las reformas financieras y fiscales. Victorias portuguesas en 1663 en Ameixial y en 1665 en Vila Viçosa aseguraron su independencia, y en 1668 España reconoce la soberanía de Portugal. Esta última guerra fue pagado por el nuevo para la producción en masa de monedas sin valor.
Consanguinidad en la ascendencia de Carlos II | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Felipe IV, que había visto a lo largo de su vida la devastación del imperio de España, se hundió lentamente en una depresión después de que tuvo que despedir a su cortesano favorito, Olivares, en 1643. En 1646, su hijo mayor y heredero Don Baltasar Carlos murieron en el 16 años Felipe se convirtió cada vez más mística cerca del final de su vida y murió en 1665 espera que su hijo último superviviente de alguna manera podría ser más afortunado. Ese hijo, Charles, estaba gravemente deformada y con retraso mental debido a la continua endogamia de los Habsburgo, y fue manipulado por varias facciones políticas a lo largo de su vida. Por un corto tiempo bajo Don Juan José de Austria como valido la nobleza llegó a dominar España una vez más. La mayoría eran incompetentes y egoísta, pero había unos pocos hombres buenos, como el Conde de Oropesa, que logró (a pesar de la deflación ruinosa) para estabilizar la moneda. Otros trataron de debilitar el poder de la Inquisición (que sin embargo no fue abolida hasta 1808) y fomentar el desarrollo económico.
Aun así, la economía de España (especialmente en Castilla) se derrumbó y su población se redujo en casi dos millones de personas durante el siglo 17. Esto se debió en parte a la peste brotes, y en parte debido a las enormes bajas causadas por la guerra casi continua. Por último, la vida de los campesinos estaban sobrecargados tan miserable que no estaban dispuestos a tener hijos. El período 1677-1686 fue el punto más bajo, con el hambre, la peste, los desastres naturales, y el caos económico. La emigración al Nuevo Mundo se incrementó.
Francia era ahora fuerte y unida en tiempos de Luis XIV, y después del Tratado de los Pirineos (1659) tomó el lugar de España como potencia dominante en Europa. Tres guerras se libraron durante este período, la Guerra de Devolución (1667-1668), la guerra franco-holandesa (1672-1678) y la Guerra de la Gran Alianza (1688-1697). Aunque España sólo perdió Franche-Comté, como consecuencia de las guerras, que había demostrado su debilidad, y Luis XIV (y de hecho los otros gobernantes europeos) tenía planes para cuando llegara la muerte de Carlos II, ya que estaba claro que iba a producir sin niños y la línea de los Habsburgo en España iba a morir con él. El final llegó con el paso de Carlos a la edad de 39 a 01 de noviembre 1700.
La sociedad española y la Inquisición (1516-1700)
La Inquisición española fue lanzada oficialmente durante el reinado de los Reyes Católicos, continuada por sus sucesores de los Habsburgo, y sólo terminó en el siglo 19. Bajo Carlos I la Inquisición se convirtió en un departamento formal en el gobierno español, a toda velocidad fuera de control como el siglo 16 avanzaba.
Aunque la tortura era común en Europa, la forma en que la Inquisición fue practicada alentó la corrupción y la traición, y se convirtió en un factor determinante en la decadencia del poder español. Se convirtió en un método para enemigos, amigos celosos y hasta peleas relaciones a usurpar la influencia y la propiedad. Una acusación, aunque en gran medida infundada, llevó a un juicio largo y angustioso que podría tomar años antes de llegar a un veredicto, tiempo durante el cual el acusado reputación y estima fue destruido. La auto de fe era un espectáculo edificante de la humillación pública de los arrepentidos antes fueron enviados a las autoridades civiles, para su ejecución.
Felipe II amplió enormemente la Inquisición e hizo la ortodoxia de la iglesia un objetivo de la política pública. En 1559, tres años después Felipe llegó al poder, los estudiantes en España se les prohibió viajar al extranjero, los dirigentes de la Inquisición fueron colocados a cargo de la censura, y los libros ya no podían ser importados. Felipe intentó vigorosamente para extirpar el protestantismo de España, la celebración de campañas innumerables eliminar Luterana y literatura calvinista del país, con la esperanza de evitar el caos que tiene lugar en Francia.
Felipe era más de un fanático religioso que su padre era, y estaba convencido de que si los protestantes fueron recurriendo a la fuerza militar, entonces debe hacer lo mismo. Él estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para combatir a los herejes y preservar la hegemonía española, incluso intervenir en las elecciones papales para asegurar la elección de un Papa pro-española a través de sobornos y amenazas. Felipe logró tres veces con papas Urbano VII, Gregorio XIV, e Inocencio IX. Pero la cuarta vez, no pudo evitar que la elección de la pro-francés Clemente VIII.
La iglesia en España había sido purgado de muchos de sus excesos administrativos en el siglo 15 por el Cardenal Cisneros, y la Inquisición servido para expurgar muchos de los reformadores más radicales que pretendían cambiar la teología de la iglesia como los reformadores protestantes querían. En cambio, España se convirtió en el heredero de la Contrarreforma, ya que surgió de la Reconquista. España criado dos hilos únicos de pensamiento contra-reformationary en las personas de Santa Teresa de Ávila y el vasco Ignacio de Loyola. Theresa abogó estricta monaquismo y un renacimiento de las tradiciones más antiguas de la penitencia. Ella experimentó un éxtasis místico que se convirtió profundamente influyente en la cultura española y el arte. Ignacio de Loyola, fundador de la Orden Jesuita, fue muy influyente en todo el mundo en su énfasis en la excelencia espiritual y mental y contribuyó a un resurgimiento de aprendizaje en toda Europa. En 1625, un pico de prestigio y el poder español, el conde-duque de Olivares estableció el jesuita colegia imperial en Madrid para entrenar a los nobles españoles en las humanidades y las artes militares.
La Moriscos del sur de España se habían convertido al cristianismo por la fuerza en 1502, pero bajo el gobierno de Carlos I que habían sido capaces de obtener un grado de tolerancia de sus gobernantes cristianos. Se les permitió practicar su antigua costumbre, vestido, y el lenguaje, y las leyes religiosas se hicieron cumplir con ligereza. (Sin embargo, Charles también aprobó la limpieza de sangre , una ley que excluía a los que no están de cristiano viejo, la sangre no judía pura de un cargo público.) Philip comenzó a poner en su lugar las leyes restrictivas de las generaciones antes y en 1568 los moriscos se rebelaron (ver Morisco Rebelión). La revuelta sólo estaba sofocada por las tropas italianas en virtud de Don Juan de Austria, e incluso entonces los moriscos se retiró a las tierras altas, y no fueron derrotados hasta 1570. La revuelta fue seguido por un programa de reasentamiento masivo en el que 12.000 campesinos cristianos reemplazaron a los moriscos. En 1609, siguiendo el consejo del duque de Lerma, Felipe III expulsó al 300.000 moriscos de España.
La expulsión de los Judios industriosos, moros y moriscos ciertamente no hizo nada para ayudar a la economía española. Los pequeños grupos dispersos de moriscos vivían en gran parte por la agricultura de subsistencia en las zonas marginales de montaña o trabajadora no cualificada en un país que tenía muchas manos subempleados. Como era de esperar, entonces, un consejo creado para investigar el asunto en Castilla encontró poco efecto; pero en algunas zonas de Aragón y especialmente Valencia, donde la mitad de los moriscos habían vivido y habían hecho una minoría importante de la población, el impacto fue ciertamente notable y fue la causa de gran parte de la lamentación de los nobles que habían perdido los alquileres.
La burocracia española (1516-1700)
El español recibió una gran afluencia pero corta duración de oro de las colonias en el Nuevo Mundo como botín cuando fueron conquistados, muchos de los cuales Charles utiliza para procesar sus guerras en Europa. En la década de 1520 la plata comenzó a ser extraído de los depósitos ricos en Guanajuato, pero no fue hasta la década de 1540, con la apertura de las minas de Potosí y Zacatecas, que la plata era convertirse en la fuente de la riqueza legendaria que ha asumido en la leyenda. La minera izquierda española a la iniciativa privada, pero instituyó un impuesto conocido como el " Quinto Real "por el cual una quinta parte del metal fue recogido por el gobierno. El español era bastante éxito en la aplicación de los impuestos a través de su vasto imperio en el Nuevo Mundo; todos lingotes tenía que pasar por la Cámara de Comercio de Sevilla, bajo la dirección del Consejo de Indias. El suministro de Almadén mercurio , vital para la extracción de la plata del mineral, fue controlada por el estado y contribuyó al rigor de la política fiscal española.
Inflación - tanto en España como en el resto de Europa - fue causado principalmente por la deuda, pero un nivel de deuda hizo posible más tarde por el aumento de las importaciones de plata; Carlos había llevado a cabo la mayor parte de sus guerras en el crédito, y en 1557, un año después de que él abdicó, España se vio obligado a su primera moratoria de la deuda, el establecimiento de un patrón que se repetiría con consecuencias económicas cada vez más perturbadores.
Pocos españoles inicialmente dio un pensamiento a la masacre al por mayor, la esclavitud, y la conversión de los nativos americanos obligados tampoco, aunque algunos hombres como Bartolomé de las Casas abogaron por un trato más humano de ellos. Esto dio lugar a un gran debate y la acción gubernamental. La Leyes de Burgos, la nueva ley, y otros cambios legales e institucionales un tanto aliviados condiciones para los nativos americanos, incluyendo la liberación de todos los esclavos nativos americanos, pero los beneficios obtenidos por los nativos americanos cayeron muy por debajo de lo que se había esperado por los reformadores.
Frente a la creciente amenaza de la piratería, en 1564 el español adoptó un sistema de convoyes muy por delante de su tiempo, con flotas del tesoro dejando las Américas en abril y agosto. La política resultó eficiente, y tuvo bastante éxito. Sólo dos convoyes fueron capturados; una en 1628 cuando fue capturado por los holandeses, y otro en 1656, capturado por el Inglés, pero para entonces los convoyes eran una sombra de lo que habían sido en su apogeo a finales del siglo anterior. Sin embargo, incluso sin estar completamente capturado con frecuencia fueron atacados, lo que inevitablemente tuvo su efecto. No todo el envío del imperio dispersa podría estar protegido por grandes convoyes, lo que permite a los holandeses, Inglés y Francés corsarios y piratas la oportunidad para atacar el comercio a lo largo de las costas americanas y españolas y asaltar asentamientos aislados. Esto se hizo particularmente salvaje de la década de 1650, con todas las partes de caer a niveles extraordinarios de la barbarie, ni siquiera por las duras normas de la época. España también respondió con no poca cantidad de corso, con la ciudad de Dunkerque recapturado como base para sus Raiders Dunkirk molestar holandés, Inglés y el comercio francés. Más en serio, la parte portuguesa del imperio, con sus crónicamente diezmados fuertes de África y Asia, resultó casi imposible de defender adecuadamente, y con España tan plenamente comprometida en tantos frentes, podría ahorrar poco para su defensa. España también tuvo que lidiar con otomana respaldado Barbary piratería en el Mediterráneo - una amenaza mucho mayor que la piratería del Caribe, así como la piratería Oriental y holandés en las aguas alrededor de las Filipinas.
El crecimiento del imperio de España en el Nuevo Mundo se llevó a cabo desde Sevilla, sin la estrecha dirección del liderazgo en Madrid. Carlos I y Felipe II fueron principalmente de sus funciones en Europa, y por lo tanto el control de las Américas fue manejado por los virreyes y los administradores coloniales que operaban con virtual autonomía. Los reyes Habsburgo consideraban sus colonias como asociaciones feudales en lugar de partes integrales de España. Ningún rey español podría, o hizo, visitar las colonias, tampoco. Los Habsburgo, cuya familia había gobernado tradicionalmente más diversos dominios, no contiguos y se había visto obligado a devolver la autonomía a los administradores locales, replican esas políticas feudales en España, sobre todo en el País Vasco y Aragón.
Esto significaba que los impuestos, mejora de la infraestructura, y la política comercial interna se definieron de forma independiente por cada región, lo que lleva a muchas barreras aduaneras internas y los peajes, y las políticas en conflicto, incluso dentro de los dominios de los Habsburgo. Carlos I y Felipe II había sido capaz de dominar los distintos tribunales a través de su impresionante energía política, pero el mucho más débil Felipe III y IV permitido decaer, y Carlos II fue incapaz de controlar nada en absoluto. El desarrollo de la propia España se vio obstaculizada por el hecho de que Carlos I y Felipe II pasó la mayor parte de su tiempo en el extranjero; la mayor parte del siglo 16, España se administró de Bruselas y Amberes , y fue sólo durante la revuelta holandesa que Felipe regresó a España, donde pasó la mayor parte de su tiempo en la soledad del palacio monástico de El Escorial. El imperio irregular, se mantienen unidos por un rey determinó mantener la burocracia hinchada juntos, desentrañado cuando un gobernante débil llegó al trono. Felipe II desconfiaba de la nobleza y desalienta cualquier iniciativa independiente entre ellos. Mientras que los escritores de la época ofrecen nuevas soluciones a los problemas de España como el uso de riego en la agricultura y el fomento de la actividad económica, la nobleza nunca se produjo a nadie que pudiera llevar a cabo reformas serias.
Charles, al convertirse en rey, se enfrentaron con sus nobles durante la Guerra de las Comunidades de Castilla cuando intentó ocupar cargos de gobierno con funcionarios holandeses y flamencos eficaces. Esto fue visto como parte de un esfuerzo para ordeñar Castilla para apoyar los intereses de los Habsburgo distantes. Felipe II se encontró con mayor resistencia cuando intentó imponer su autoridad sobre los Países Bajos, lo que contribuye a la rebelión en ese país. La El conde-duque de Olivares, jefe del gobierno de Felipe IV, siempre lo consideró como esencial para la supervivencia de España que la burocracia sea centralizada; Olivares incluso respaldado la unión completa de Portugal con España, aunque nunca tuvo la oportunidad de realizar sus ideas. Sin la mano firme y la diligencia de Carlos I y Felipe II, la burocracia se convirtió cada vez más hinchado y corrupto que, por el despido de Olivares en 1643, su deterioro había hecho que en gran medida ineficaz.
La economía española (1516-1700)
Al igual que la mayor parte de Europa, España había sufrido de hambre y la peste durante los siglos 14 y 15. Para el año 1500, Europa estaba comenzando a emerger de estos desastres demográficos, y las poblaciones comenzó a explotar. Sevilla, que fue el hogar de 60.000 personas en 1500 a 150.000 floreció a finales del siglo. Hubo un movimiento sustancial de las ciudades de España para aprovechar las nuevas oportunidades que los armadores y comerciantes para dar servicio impresionante y creciente imperio de España. El siglo 16 fue una época de desarrollo en España como la agricultura y el comercio florecieron. A lo largo de la dura interior de Castilla grano y lana de producción creció. El primero alimentados con una expansión de la población. La alimentado tanto locales fabricación textil último y un lucrativo comercio con los Países Bajos. Las ciudades castellanas de Burgos, Segovia, Cuenca y Toledo, florecieron con la expansión de la industria textil y de metellurgical. Santander, en la costa del Atlántico norte, creció en la riqueza de sus roles tradicionales como puerto que une el interior del país con el norte de Europa y como un centro de construcción naval. Las ciudades del Sur como Cádiz y Sevilla se expandieron rápidamente del comercio y la construcción naval espoleado por las exigencias de las colonias americanas. Barcelona, ya una de las ciudades portuarias de comercio más importantes y sofisticados de Europa en la Edad Media, continuó desarrollando. Por 1590, la población de España era mucho más grande que lo que había sido en cualquier período anterior. Fue durante esta última década cuando Castilla comenzó a sufrir pérdidas de cosechas y fue golpeado por una plaga de 1596 que provocó la primera inversión seria en las cifras de población; un ciclo que se repite varias veces en diferentes partes del país a través del siglo 17.
A medida que el siglo 16 había llevado en, la inflación en España (resultado de la deuda estatal y, más importante, la importación de oro y plata del Nuevo Mundo) provocó dificultades para el campesinado. El costo promedio de los bienes se quintuplicó en el siglo 16 en España, dirigido por lana y granos. Mientras razonables en comparación con el siglo 20, los precios en el siglo 15 cambiaron muy poco, y la economía europea se vio sacudida por la llamada revolución de los precios. España, junto con Inglaterra era el único productor de Europa de la lana, se beneficiaron inicialmente del rápido crecimiento. Sin embargo, al igual que en Inglaterra, se inició en España un movimiento recinto que contuvo el crecimiento de los alimentos y despoblada pueblos enteros cuyos residentes se vieron obligados a trasladarse a las ciudades. La inflación más alta, la carga de las guerras de los Habsburgo y los muchos derechos de aduana que dividen el país y que restringen el comercio con las Américas, sofocó el crecimiento de la industria que pueden haber proporcionado una fuente alternativa de ingresos en las ciudades. Otro factor fue la naturaleza militarista de la nobleza castellana, que se había desarrollado durante los siglos de la reconquista de la península Ibérica. Preferían carrera en la burocracia del gobierno, los militares, o la iglesia, evitando las actividades económicas. Este militarismo también significó que España ha agotado su riqueza y mano de obra en las guerras casi continuas. Bajo Felipe II, estas guerras tenían mucho que ver con la lucha contra el protestantismo, pero en el siglo 17 se hizo evidente que el mundo que había existido antes de 1517 no podía ser restaurada. Guerras de España durante ese siglo se convirtieron increasinly más que ver con la preservación de la potencia hegemónica de la alianza de los Habsburgo en Europa; aunque cabe señalar que la alianza de los Habsburgo fue un éxito en apuntalar la Iglesia Católica contra la subida del protestantismo.
Ovejas -farming se practicaba ampliamente en Castilla, y creció rápidamente con el aumento con el respaldo del rey precios de la lana. Merino ovejas eran anualmente se trasladó desde las montañas del norte hacia el sur cada invierno más cálido, ignorando senderos exigidos por el estado que estaban destinados a evitar que las ovejas de pisotear las tierras de cultivo. Las quejas presentadas contra la alianza de los pastores, la Mesta , fueron ignoradas por Felipe II, que recibió una gran cantidad de ingresos a partir de lana. Con el tiempo, sobrecargada Castilla se convirtió en estéril, y España, sobre todo en Castilla, pasó a depender de grandes importaciones de granos para compensar las deficiencias de los cultivos, que, dado el costo del transporte y el riesgo de piratería, hizo grapas mucho más caro en España que en otros lugares. Como resultado, la población de España, y especialmente Castilla de nunca densa en la rocosa península en general muy seco, montañoso, crecieron mucho más lentamente que la de Francia; en la época de Luis XIV, Francia tenía una población mayor que la de España e Inglaterra juntas.
Crédito surgió como una herramienta generalizada de negocio español en el siglo 17. La ciudad de Amberes , en los Países Bajos españoles, estaba en el centro del comercio europeo y sus banqueros financia la mayor parte de las guerras de Carlos V y de Felipe II en el crédito. El uso de "notas de intercambio" se hizo común que los bancos de Amberes se convirtieron cada vez más poderosa y dieron lugar a una amplia especulación de que ayudó a exagerar los cambios de precios. Aunque estas tendencias sentaron las bases para el desarrollo del capitalismo en España y Europa en su conjunto, la falta total de regulación y la corrupción generalizada significaba que los pequeños propietarios a menudo perdieron todo con un solo golpe de desgracia. Fincas en España, y especialmente en Castilla, crecieron progresivamente más grande y la economía se convirtió en cada vez menos competitiva, sobre todo durante los reinados de Felipe III y IV cuando las crisis especulativas repetidas sacudieron España.
Desde la época medieval la Iglesia Católica siempre ha sido importante para la economía española. Esta importancia se incrementó en gran medida en los reinados de Felipe III y IV, que tuvo episodios de intensa piedad personal y la filantropía de la iglesia, que donan grandes zonas del país a la Iglesia. Los Habsburgo posteriores no hicieron nada para promover la redistribución de la tierra. Hacia el final del reinado de Carlos II, la mayor parte de Castilla estaba en manos de un grupo selecto de los terratenientes, la mayor de ellas, con mucho, fue la Iglesia. Se ha estimado que a finales del siglo 17 los fondos de la iglesia española habían ampliado para incluir a casi el 20% de la tierra castellana y que el clero compuesto por hasta un 10% de los hombres adultos en Castilla. La política del gobierno bajo la dinastía de los Borbones éxito fue dirigida a reducir progresivamente vastas propiedades de la Iglesia, que para entonces habían llegado a ser visto como un impedimento para el desarrollo del país.
El arte y la cultura española (1516-1700)
El Siglo de Oro español fue un período floreciente de las artes y las letras en España, que se extendió por aproximadamente 1.550 a 1.650. Algunas de las figuras más destacadas de la época eran El Greco, Diego Velázquez, Miguel de Cervantes y Pedro Calderón de la Barca.
El Greco y Velázquez eran ambos pintores, la ex especialmente reconocido por sus pinturas religiosas y el segundo, ahora considerado como una de las figuras más importantes de todo el arte-por su precisa retrato, realista de la corte de Felipe IV contemporánea española. Cervantes y de la Barca eran ambos escritores, Don Quijote de la Mancha , de Cervantes, es una de las obras más famosas de la época y probablemente la pieza más conocida de la literatura española de todos los tiempos. Es una parodia de los aspectos románticos, de caballería de la caballería y una crítica de las estructuras sociales contemporáneas y las normas sociales. Juana Inés de la Cruz, el último gran escritor de esta época dorada, murió en Nueva España en 1695.
Este período también vio un florecimiento de la actividad intelectual, ahora conocida como laEscuela de Salamanca, producir pensadores que fueron estudiados en toda Europa.