Eduardo III de Inglaterra

Edward III
Rey de Inglaterra (Más ...)
Reinar	1 febrero 1327 hasta 21 junio 1377
Coronación	01 de febrero 1327
Predecesor	Edward II
Sucesor	Richard II
Regente	Roger Mortimer, 1er Conde de marzo Y La reina Isabel (de facto) Inc Consejo. Henry, 3ro conde de Lancaster (1327-30; de jure)
Cónyuge	Felipa de Henao
Problema
Eduardo, el Príncipe Negro, el Príncipe de Gales Isabella, Señora de Coucy Señora Joan Guillermo de Hatfield Lionel de Amberes, 1r duque de Clarence Juan de Gante, duque de Lancaster primero Edmund de Langley, 1r duque de York María, duquesa de Bretaña Margarita de Windsor, condesa de Pembroke Thomas de Woodstock, primero duque de Gloucester
Casa	Casa de Plantagenet
Padre	Eduardo II de Inglaterra
Madre	Isabel de Francia
Nacido	(11/13/1312) 13 de noviembre 1312 El Castillo de Windsor , Berkshire
Murió	21 de junio 1377 (06/21/1377) (64 años) Sheen Palace, Richmond
Entierro	Abadía de Westminster , Londres

Eduardo III (13 noviembre 1312 a 21 junio 1377) fue rey de Inglaterra desde 1327 hasta su muerte; Él es conocido por su éxito militar y para la restauración de la autoridad real después del desastroso reinado de su padre, Eduardo II . Eduardo III transformó el Reino de Inglaterra en una de las potencias militares más formidables en Europa; su reinado también vio avances vitales en la legislación y gobierno en particular, la evolución del Inglés parlamento, así como los estragos de la Muerte Negro . Él es uno de los cinco monarcas británicos han gobernado Inglaterra o su sucesor reinos durante más de cincuenta años.

Edward fue coronado a los catorce años después de que su padre era depuesto por su madre y su consorte Roger Mortimer. A los diecisiete años dirigió un exitoso golpe contra Mortimer, el gobernante de facto del país, y comenzó su reinado personal. Después de una exitosa campaña en Escocia se declaró heredero legítimo al trono de Francia en 1337, a partir de lo que se conocería como la Guerra de los Cien Años . Después de algunos contratiempos iniciales de la guerra se fue excepcionalmente bien para Inglaterra; victorias en Crécy y Poitiers llevó a la muy favorable Tratado de Brétigny. Los últimos años de Edward, sin embargo, fueron marcados por el fracaso internacional y la lucha interna, en gran parte como consecuencia de su inactividad y la mala salud.

Eduardo III era un hombre temperamental, pero capaz de clemencia inusual. Él fue en muchos sentidos un rey convencional cuyo principal interés era la guerra. Admirado en su propio tiempo y por siglos después, Edward fue denunciado como un aventurero irresponsable de tarde Historiadores whigs como William Stubbs. Este punto de vista ha sido cuestionado recientemente y los historiadores modernos le acreditará algunos logros significativos.

Primeros años de vida

Edward nació en el castillo de Windsor el 13 de noviembre 1312, y se refiere a menudo como Eduardo de Windsor en sus primeros años. El reinado de su padre, Eduardo II , fue un período particularmente problemático de la historia Inglés. Una fuente de la discordia fue la inactividad del rey, y se repite el fracaso, en el curso guerra con Escocia. Otro tema polémico fue el de exclusiva rey patrocinio de un pequeño grupo de real favoritos. El nacimiento de un heredero varón en 1312 mejoró temporalmente la posición de Eduardo II en relación con la oposición de los barones. Para reforzar aún más el prestigio independiente del joven príncipe, el rey le había creado Condado de Chester en sólo doce días de edad.

En 1325, Eduardo II se enfrentó a una demanda por parte del rey de Francia, Carlos IV, para llevar a cabo homenaje por el Inglés Ducado de Aquitania. Edward era reacio a abandonar el país, como el descontento fue una vez más gestando en el país, sobre todo en su relación con el favorito Hugh Despenser el Joven. En su lugar, él tenía su hijo Eduardo conde creado de Aquitania en su lugar y lo envió a Francia para realizar el homenaje. El joven Edward estuvo acompañado por su madre Isabel, que era la hermana del rey Carlos, y estaba destinado a negociar un tratado de paz con los franceses. Mientras que en Francia, sin embargo, Isabella conspiró con el exiliado Roger Mortimer para que el rey depuesto. Para construir el apoyo diplomático y militar para la empresa, Isabella tenía Prince Edward dedica a los doce años de edad, Felipa de Henao. Una invasión de Inglaterra se puso en marcha y las fuerzas de Edward II lo abandonó por completo. El rey se vio obligado a ceder el trono a su hijo, que fue coronado como Eduardo III en 01 de febrero 1327.

Groat con Eduardo III

No pasó mucho tiempo antes de que el nuevo reinado se reunió también con otros problemas causados por la posición central en la corte de Roger Mortimer, que ahora era el gobernante de facto de Inglaterra. Mortimer utilizó su poder para adquirir fincas nobles y títulos, y su impopularidad creció con la humillación a Stanhope Park y la consiguiente Tratado de Edimburgo-Northampton, firmado con los escoceses en 1328. También el joven rey entró en conflicto con su tutor. Mortimer sabía que su posición en relación con el rey era precaria y sometidos a Edward a la falta de respeto y humillación. La tensión aumentó después de que Edward y Philippa, que se había casado el 24 de enero 1328, tuvo un hijo el 15 de junio de 1330. Con el tiempo, Edward decidió tomar acción directa contra Mortimer. Ayudado por su compañero cercano William Montagu y un pequeño número de otros hombres de confianza, Edward Mortimer tomó por sorpresa a Castillo de Nottingham el 19 de octubre 1330. Mortimer fue ejecutado y comenzó el reinado personal de Eduardo III.

Comienzo del reina

Eduardo III no estaba contento con el acuerdo de paz hecha en su nombre, pero la reanudación de la guerra con Escocia se originó en privado, en vez de iniciativa real. Un grupo de Inglés magnates conocidos como los desheredados, que había perdido sus tierras en Escocia por el acuerdo de paz, organizaron una invasión de Escocia y ganaron una gran victoria en el Batalla de Dupplin Moor en 1332. Se trató de instalar Edward Balliol como rey de Escocia en Pronto fue expulsado el lugar de David II, pero Balliol y se vio obligado a buscar la ayuda de Eduardo III. El rey Inglés respondió poniendo sitio a la ciudad fronteriza importante de Berwick y derrotó a un gran ejército de socorro en el Batalla de Halidon Hill. Edward Balliol reinstalado en el trono, y recibió una gran cantidad de tierra en el sur de Escocia. Estas victorias resultaron difíciles de sostener, sin embargo, como las fuerzas leales a David II recuperaron gradualmente el control del país. En 1338, Edward se vio obligado a aceptar una tregua con los escoceses.

Con motivo de su reclamación sobre la corona francesa, Eduardo III descuartizado el tres leones de Inglaterra con el flores de lis de Francia en sus brazos reales en 1340.

Una de las razones para el cambio de estrategia hacia Escocia fue una creciente preocupación por la relación entre Inglaterra y Francia. Mientras Escocia y Francia estaban en una alianza, el Inglés se enfrenta a la perspectiva de una guerra en dos frentes. El francés llevó a cabo redadas en las ciudades costeras inglesas, lo que lleva a los rumores de Inglaterra de una invasión francesa a gran escala. En 1337, Felipe VI confiscó ducado del Inglés rey de Aquitania y el condado de Ponthieu. En lugar de buscar una solución pacífica al conflicto por rendir homenaje al rey de Francia, la forma en que su padre había hecho, Edward respondió por el que se demanda a la corona francesa como el nieto de Felipe IV. Los franceses, sin embargo, invocó la Ley sálica de sucesión y rechazó su reclamación. En cambio, defendió los derechos del sobrino de Felipe IV, el rey Felipe VI (un descendiente agnados del Casa de Francia), estableciendo así las bases para la Guerra de los Cien Años ( véase el árbol de familia de abajo ). En las primeras etapas de la guerra, la estrategia de Edward era construir alianzas con otros príncipes Continental. En 1338, Louis IV llamado Edward vicario general del Sacro Imperio Romano y prometió su apoyo. Estas medidas, sin embargo, producen pocos resultados; la única victoria militar importante en esta fase de la guerra era la victoria naval en Inglés Sluys el 24 de junio de 1340, que aseguró el control de Inglés del Canal .

Mientras tanto, la presión fiscal sobre el reino causada por alianzas caras de Edward condujo al descontento en casa. El consejo de regencia en casa fue frustrado por la deuda nacional de montaje, mientras que el rey y sus comandantes en el continente estaban enojados por el gobierno en el fracaso de Inglaterra para proporcionar fondos suficientes. Para hacer frente a la situación, el propio Edward regresó a Inglaterra, llegando a Londres sin avisar el 30 de noviembre de 1340. Encontrar los asuntos del reino en el trastorno, se purgó la administración real de un gran número de ministros y jueces. Estas medidas no trajeron la estabilidad interna, sin embargo, y un enfrentamiento que siguió entre el rey y John de Stratford, el arzobispo de Canterbury . Stratford afirmó que Edward había violado las leyes de la tierra mediante la detención de oficiales reales. Se llegó a un cierto nivel de conciliación en el Parlamento de abril 1341. Aquí Edward se vio obligado a aceptar severas limitaciones a su libertad financiera y administrativa, a cambio de una donación de la fiscalidad. Sin embargo, en octubre del mismo año, el rey repudió este estatuto y el arzobispo Stratford fue condenado al ostracismo político. Las circunstancias extraordinarias del parlamento abril habían obligado al rey en la sumisión, pero en circunstancias normales los poderes del rey en la Inglaterra medieval eran prácticamente ilimitada, un hecho que Edward fue capaz de explotar.

Rodger llama propia reclamación de Edward III de ser el "Sovereign of the Seas" en tela de juicio, argumentando no había casi ningún Royal Navy antes del reinado de Enrique V (1413-1422). Aunque Rodger pudo haber hecho esta afirmación, la realidad era que el rey Juan ya había desarrollado una flota real de galeras y había tratado de establecer una administración para estos buques y los que fueron arrestados (buques de propiedad privada sacaron en servicio / nacional real). Henry III , su sucesor, continuó este trabajo. A pesar de que él, junto con su antecesor, tenía la esperanza de desarrollar una administración naval fuerte y eficiente, sus esfuerzos producen una que era informal y en su mayoría ad hoc. Una administración naval oficial surgió durante el reinado de Edward que estaba compuesto por administradores laicos y encabezada por William de Clewre, Mateo de Torksey, y John de Haytfield sucesivamente con ellos escrituración, Secretario de la flota del rey. Señor Robert de Crull fue el último en ocupar este puesto durante el reinado de Eduardo III y tendría la mayor antigüedad en esta posición. Fue durante su gestión que la administración naval de Edward se convertiría en un punto de partida para lo que evolucionó durante los reinados de los sucesores, como Enrique VIII de Inglaterra 'Consejo de la Marina s y la Junta Marina y Carlos I de Inglaterra 's Junta del Almirantazgo. Rodger también argumenta que durante gran parte del siglo XIV, los franceses tenían la sartén por el mango, además de Sluys en 1340 y, tal vez, de Winchelsea en 1350. Sin embargo, los franceses nunca invadió Inglaterra y de Francia el rey Juan II murió en cautiverio en Inglaterra. Había una necesidad de una armada Inglés a desempeñar un papel en esto y manejar otros asuntos, como la insurrección de los señores y los actos de piratería anglo-irlandeses.

Fortunas de guerra

A principios de la década de 1340, estaba claro que la política de Edward de alianzas era demasiado costoso, y produjo muy pocos resultados. Los años siguientes vieron una participación más directa de los ejércitos ingleses, incluso en el Breton Guerra de Sucesión, pero estas intervenciones también resultaron infructuosos en un primer momento. Un cambio importante se produjo en julio de 1346, cuando Edward protagonizó una gran ofensiva, navegando por Normandía, con una fuerza de 15.000 hombres. Su ejército saquearon la ciudad de Caen, y marchó por el norte de Francia, para reunirse con las fuerzas inglesas en Flandes. No fue la intención inicial de Edward para involucrar al ejército francés, pero al Crécy, justo al norte de la Somme, encontró un terreno favorable y decidió luchar contra un ejército dirigido por Felipe VI. El 26 de agosto, el ejército Inglés derrotó a un ejército francés mucho más grande en el Batalla de Crécy. Poco después, el 17 de octubre, un ejército Inglés derrotado y capturado el rey David II de Escocia en el Batalla de la cruz de Neville. Con sus fronteras norte asegurados, Edward sintió libre para continuar su gran ofensiva contra Francia, sitiando la ciudad de Calais. La operación fue la mayor empresa Inglés de la Guerra de los Cien Años, que involucra a un ejército de 35.000 hombres. El asedio comenzó el 4 de septiembre 1346, y duró hasta la ciudad se rindió el 03 de agosto 1347.

Que muestra el área (en rosa) ganado por Inglaterra a través del mapa Tratado de Brétigny.

Después de la caída de Calais, factores fuera del control de Edward le obligaron a bajar el esfuerzo de guerra. En 1348, la Negro Muerte golpeó Inglaterra con toda su fuerza, matando a un tercio o más de la población del país. Esta pérdida de mano de obra dio lugar a una escasez de mano de obra agrícola, y un aumento correspondiente en los salarios. Los grandes terratenientes lucharon con la escasez de mano de obra y la inflación resultante de los costes laborales. Para frenar el aumento de los salarios, el rey y el parlamento respondieron con la Ordenanza de Peones de 1349, seguido por el Estatuto de los Trabajadores en 1351. Estos intentos de regular los salarios no podían tener éxito en el largo plazo, pero a corto plazo que no se hicieron cumplir con gran vigor. Con todo, la plaga no se ha traducido en una crisis a gran escala del gobierno y la sociedad, y la recuperación fue muy rápida. Este fue, en gran medida gracias al liderazgo competente de administradores reales como Tesorero William de Shareshull y Presidente del Tribunal Supremo William Edington .

No fue hasta mediados de la década de 1350 que las operaciones militares en el continente se reanudaron a gran escala. En 1356, el hijo mayor de Eduardo, Eduardo, el Príncipe Negro, ganó una importante victoria en la Batalla de Poitiers. El gran inferioridad numérica fuerzas inglesas no sólo derrotaron a los franceses, pero capturaron al rey francés, Juan II. Después de una sucesión de victorias, el Inglés celebró muchas posesiones en Francia, el rey de Francia estaba en custodia Inglés, y el gobierno central francés había casi totalmente colapsado. Ha habido un debate histórico sobre si la reclamación de Edward a la corona francesa originalmente era genuina, o si era simplemente una maniobra política destinada a ejercer presión sobre el gobierno francés. Independientemente de la intención original, la reclamación se indica ahora parecía estar al alcance. Sin embargo, una campaña en 1359, destinado a completar el compromiso, no fue concluyente. En 1360, por lo tanto, Edward aceptó la Tratado de Brétigny, por el que renunció a sus derechos al trono francés, pero aseguró sus posesiones francesas extendidos en la plena soberanía.

Reinado posterior

Mientras reinado temprano de Edward había sido enérgica y exitosa, sus últimos años estuvieron marcados por la inercia, el fracaso militar y la lucha política. Los asuntos del día a día del estado tenían menos atractivo a Edward de la campaña militar, por lo que durante la década de 1360 Edward dependían cada vez más de la ayuda de sus subordinados, en particular, William Wykeham. Un advenedizo relativa, Wykeham se hizo Guardián del Sello Privado en 1363 y Canciller en 1367, aunque debido a las dificultades políticas vinculadas a su inexperiencia, el Parlamento le obligó a renunciar a la cancillería en 1371. Las dificultades de capitalización Edward eran la muerte de sus hombres de confianza, algunos desde el 1361-1362 recurrencia de la peste. William Montague, conde de Salisbury, la compañera de Edward en el 1330 golpe, murió ya en 1344. William de Clinton, que también había estado con el rey en Nottingham, murió en 1354. Uno de los condes creadas en 1337, William de Bohun, conde de Northampton, murió en 1360, y al año siguiente Henry de Grosmont, quizás el más grande de los capitanes de Edward, sucumbió a la que probablemente fue la peste. Sus muertes dejaron la mayoría de los magnates más jóvenes y con más naturalidad alineados a los príncipes que al mismo rey.

El rey Eduardo III otorga Aquitania a su hijo Eduardo, el Príncipe Negro. La letra inicial "E" de la miniatura, 1390; British Library, signatura: Algodón MS Nero D VI, F.31

Cada vez más, Edward comenzó a depender de sus hijos para la dirección de las operaciones militares. Segundo hijo del rey, Lionel de Amberes, intentó someter por la fuerza la gran autonomía Señores anglo-irlandeses en Irlanda. La empresa fracasó, y la marca única de duración que dejó fuera el supresor Estatutos de Kilkenny en 1366. En Francia, por su parte, la década siguiente el Tratado de Brétigny fue una de relativa tranquilidad, pero el 08 de abril 1364 Juan II murió en cautiverio en Inglaterra, después de intentar sin éxito levantar su propio rescate en casa. Fue seguido por el vigoroso Carlos V, que contó con la ayuda de la capacidad Alguacil Bertrand du Guesclin. En 1369, la guerra francesa comenzó de nuevo, y el hijo más joven de Edward Juan de Gante se le dio la responsabilidad de una campaña militar. El esfuerzo fracasó, y con el Tratado de Brujas, en 1375, las grandes posesiones inglesas en Francia se quedó con sólo las ciudades costeras de Calais, Burdeos, y Bayona.

Fracaso militar en el extranjero, y la presión fiscal asociado de campañas constantes, dirigido al descontento político en el país. Los problemas llegaron a un punto en el parlamento de 1376, la denominada solución de Bueno Parlamento. El parlamento fue llamado para otorgar los impuestos, pero el Cámara de los Comunes aprovechó la oportunidad para atender las quejas específicas. En particular, la crítica se dirige a algunos de los asesores más cercanos del rey. Chambelán William Latimer y Steward de la Casa John Neville fueron destituidos de sus cargos. La amante de Edward, Alice Perrers, quien fue visto para mantener demasiado poder sobre el rey de envejecimiento, fue desterrado de la corte. Sin embargo, el verdadero adversario de los Comunes, el apoyo de los hombres poderosos como Wykeham y Edmund de Mortimer, conde de marzo, fue Juan de Gante. Tanto el rey como el Príncipe Negro eran en ese momento incapacitado por enfermedad, dejando Gaunt en el control virtual de gobierno. Gaunt se vio obligado a ceder a las demandas del Parlamento, pero en su próxima convocatoria, en 1377, la mayor parte de los logros del Parlamento Bueno fuera al revés.

Edward mismo, sin embargo, no tenía mucho que ver con nada de esto; después de alrededor de 1375 jugó un papel limitado en el gobierno del reino. Alrededor de 29 de septiembre 1376 cayó enfermo con una gran absceso. Después de un breve período de recuperación en febrero de 1377, el rey murió de un derrame cerebral a Sheen el 21 de junio. Fue sucedido por sus diez años de edad, nieto, el rey Ricardo II , hijo del Príncipe Negro, ya que el Príncipe Negro mismo había fallecido el 08 de junio 1376.

Logros del reinado

Legislación

Eduardo III, efigie en la Abadía de Westminster.

Los años centrales del reinado de Edward fueron un período de actividad legislativa significativa. Quizás la pieza más conocida de la legislación fue la Estatuto de los Trabajadores de 1351, que abordó el problema de escasez de mano de obra causada por la Muerte Negro. La ley fija los salarios a su nivel anterior a la plaga y se analiza la movilidad campesina mediante la afirmación de que los señores tenían primera demanda en servicios de sus hombres. A pesar de los esfuerzos concertados para defender el estatuto, que finalmente fracasó debido a la competencia entre los propietarios de tierras de mano de obra. La ley ha sido descrito como un intento de "legislar en contra de la ley de la oferta y la demanda ", lo que hizo condenada al fracaso. Sin embargo, la escasez de mano de obra se había creado una comunidad de intereses entre los pequeños propietarios de la Cámara de los Comunes y los mayores terratenientes de la Cámara de los Lores . Las medidas resultantes enfurecieron a los campesinos, lo que lleva a los Revuelta Campesina de 1381.

El reinado de Eduardo III coincidió con la llamada El cautiverio babilónico del papado en Avignon. Durante las guerras con Francia, la oposición surgió en Inglaterra contra injusticias percibidas por un papado en gran parte controlada por la corona francesa. Fiscalidad papal de la Iglesia Inglés se sospecha que la financiación de los enemigos de la nación, mientras que la práctica de las disposiciones del Papa - que proporcionan beneficios para los clérigos - causó resentimiento en la población Inglés. Los estatutos de Provisores y Praemunire, de 1350 y 1353, respectivamente, con el objetivo de modificar esta prohibiendo beneficios papales, además de limitar el poder de la corte papal sobre súbditos ingleses. Los estatutos no, sin embargo, cortan los lazos entre el rey y el Papa, que eran igualmente dependientes entre sí.

Otra legislación de importancia incluye la Ley de Traición de 1351. Fue precisamente la armonía del reinado que permitía a un consenso sobre la definición de este delito controversial. Sin embargo, la reforma legal más importante fue probablemente el relativo a la Jueces de Paz. Esta institución comenzó antes del reinado de Eduardo III, pero, por 1350, los jueces habían dado el poder no sólo para investigar los crímenes y hacer arrestos, pero también para tratar de los casos, incluidos los de delito grave. Con esto, se había creado un accesorio permanente en la administración de justicia local Inglés.

Parlamento y fiscalidad

Parlamento como institución representativa ya estaba bien establecida en la época de Eduardo III, pero el reinado fue, sin embargo, fundamental para su desarrollo. Durante este período, la pertenencia al Inglés barones, antes un grupo un tanto confusa, se restringió a los que recibieron un personal convoca al parlamento. Esto sucedió como parlamento desarrollado gradualmente en un institución bicameral, compuesto por una Cámara de los Lores y un Cámara de los Comunes. Sin embargo, no estaba en la parte superior, pero en la cámara baja que los mayores cambios se llevó a cabo, con el papel político cada vez mayor de los Comunes. Informativo es el Bueno Parlamento, donde los Comunes por primera vez - aunque con apoyo noble - eran responsables de precipitar una crisis política. En el proceso, tanto el procedimiento de el juicio político y la oficina de la Altavoz fueron creados. A pesar de los logros políticos tienen fecha de vencimiento temporal, este parlamento representó un hito en la historia política de Inglés.

La influencia política de los Comunes originalmente estaba en su derecho de otorgar los impuestos. Las exigencias financieras de la Guerra de los Cien Años eran enormes, y el rey y sus ministros trataron diferentes métodos de cubrir los gastos. El rey tenía un ingreso estable desde Tierras de la Corona, y también podría tomar hasta préstamos sustanciales de los financieros italianos e internacionales. Para financiar la guerra en la escala de Eduardo III, sin embargo, el rey tuvo que recurrir a los impuestos de sus súbditos. Tributación tomó dos formas primarias gravamen y costumbres. El gravamen fue una donación de una parte de todos los bienes muebles, normalmente una décima para las ciudades y un quinceavo de tierras de cultivo. Esto podría producir grandes cantidades de dinero, pero cada una de esas gravamen tuvo que ser aprobado por el parlamento, y el rey tuvo que probar la necesidad. Por tanto, las costumbres siempre un suplemento de bienvenida, como una fuente constante y fiable de ingresos. Un "antiguo deber" a la exportación de lana había existido desde 1275. Edward me había tratado de introducir un derecho adicional sobre la lana, pero esto maltolt impopular, o "imposición injusta", fue pronto abandonado. Luego, desde 1336 en adelante, se han introducido una serie de acciones, destinadas a aumentar los ingresos reales de exportación de lana. Después de algunos problemas iniciales y descontento, se acordó a través de la Ordenanza de la grapa de 1353 que las nuevas costumbres deben ser aprobadas por el Parlamento, aunque en realidad se convirtió en permanente.

A través de la imposición constante de reinado, el parlamento de Edward III - y en particular los Comunes - ganaron influencia política. Un consenso surgido de que para que un impuesto sea justo, el rey tuvo que demostrar su necesidad, tenía que ser otorgada por la comunidad del reino, y que tenía que ser en beneficio de esa comunidad. Además de la imposición de impuestos, el Parlamento también presente peticiones de reparación de agravios al rey, con mayor frecuencia en relación con el mal gobierno por funcionarios reales. De esta manera el sistema era beneficioso para ambas partes. A través de este proceso de los bienes comunes y la comunidad a la que representan, se convirtió cada vez más conciencia política, y se sentaron las bases de una determinada marca Inglés de la monarquía constitucional.

La caballerosidad y la identidad nacional

La Gran sello de Eduardo III.

Central a la política de Eduardo III era la dependencia de la alta nobleza a los efectos de la guerra y la administración. Mientras que su padre había sido regularmente en conflicto con una gran porción de su nobleza, Edward III creó con éxito un espíritu de camaradería entre él y sus grandes temas. Tanto Eduardo I y Eduardo II había estado limitados en su política hacia la nobleza, lo que permite la creación de unos nuevos títulos nobiliarios durante los sesenta años anteriores reinado de Eduardo III. El joven rey invirtió esta tendencia cuando, en 1337, como una preparación para la inminente guerra, creó seis nuevas Earls en el mismo día. Al mismo tiempo, Edward se expandió a las filas de la nobleza hacia arriba, mediante la introducción del nuevo título de duque de parientes cercanos del rey. Por otra parte, Edward reforzó el sentido de comunidad dentro de este grupo por la creación de la Orden de la Jarretera , probablemente en 1348. Un plan de 1344 para reactivar la Mesa redonda de rey Arturo nunca llegó a buen puerto, pero el nuevo orden lleva connotaciones de esta leyenda por la forma circular de la liga. Polidoro Virgilio narra cómo el joven Joan de Kent, condesa de Salisbury - supuestamente el favorito del rey en el momento - la dejó caer accidentalmente liga en una bola en Calais. Rey Edward respondió a las burlas de la multitud que siguió atando la liga alrededor de su propia rodilla con la palabras Honi soit qui mal y pense - la culpa es aquel que piensa mal de ella.

Este refuerzo de la aristocracia debe verse en relación con la guerra en Francia, al igual que el sentido emergente de la identidad nacional. Así como la guerra con Escocia había hecho, el temor de una invasión francesa contribuyó a fortalecer el sentido de unidad nacional, y nacionalizar la aristocracia que había sido en gran parte anglo-francesa desde la conquista normanda . Desde los tiempos de Eduardo I, mito popular sugirió que los franceses previsto para extinguir el idioma Inglés, y como su abuelo había hecho, Edward III hizo la mayor parte de este susto. Como resultado, el idioma Inglés experimentó una fuerte reactivación; en 1362, un Estatuto de Rogar ordenó el idioma Inglés para ser utilizado en los tribunales de justicia, y al año siguiente, el Parlamento, por primera vez se abrió en Inglés. Al mismo tiempo, la lengua vernácula vio un renacimiento como lengua literaria, a través de las obras de William Langland, John Gower y especialmente los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer . Sin embargo, el alcance de esta Anglicisation no debe ser exagerada. La ley de 1362 fue de hecho por escrito en la lengua francesa y tuvo poco efecto inmediato, y el parlamento se abrió en ese idioma tan tardía como 1377. La Orden de la Jarretera, aunque una institución claramente Inglés, incluidos los miembros también extranjeros como John V, duque de Bretaña y Sir Robert de Namur. Eduardo III - mismo bilingüe - veía a sí mismo como rey legítimo de Inglaterra y Francia, y no pudo demostrar un trato preferencial para una parte de sus dominios sobre otro.

Evaluación y carácter

Eduardo III como lo retrató en el siglo 16.

Eduardo III disfrutó de popularidad sin precedentes en su propia vida, e incluso los problemas de su reinado después nunca se culpó directamente en el propio rey. Edward contemporánea Jean Froissart escribió en su Crónicas que "Su como no se había visto desde los días del Rey Arturo". Este punto de vista se mantuvo durante un tiempo, pero, con el tiempo, la imagen del rey cambió. La Whig historiadores de épocas posteriores prefirieron reforma constitucional para la conquista extranjera y desacreditados Edward por ignorar sus responsabilidades a su propia nación. En las palabras de El obispo Stubbs:

William Stubbs, la historia constitucional de Inglaterra

El influyente como Stubbs era, era mucho antes fue desafiado este punto de vista. En un artículo de 1960, titulado "Eduardo III y los historiadores", Mayo McKisack señaló la naturaleza teleológica de juicio Stubbs. Un rey medieval no se podía esperar para trabajar hacia el futuro ideal de una monarquía parlamentaria; más bien su papel era un pragmático uno a mantener el orden y resolver los problemas que iban surgiendo. Ante esto, Eduardo III destacó. Edward también había sido acusado de dotar a sus hijos más jóvenes también abundantemente y con ello fomentar una lucha dinástica que culminó en las Guerras de las Rosas . Esta afirmación fue rechazada por KB McFarlane, quien argumentó que se trataba no sólo de la política común de la época, sino también el mejor. Biógrafos posteriores del rey como Mark Ormrod y Ian Mortimer han seguido esta tendencia historiográfica. Sin embargo, la visión negativa más no ha desaparecido por completo; en fecha tan reciente como 2001, Norman Cantor describió Eduardo III como un "matón avaro y sádico" y una "fuerza destructiva y despiadada."

De lo que se sabe del personaje de Edward, que podía ser impulsivo y temperamental, como se ha visto por sus acciones en contra de Stratford y los ministros en 1340-1341. Al mismo tiempo, él era bien conocido por su clemencia; Mortimer nieto no sólo era absuelto, pero llegó a jugar un papel importante en las guerras francesas, y finalmente fue nombrado Caballero de la Jarretera. Tanto en sus puntos de vista religiosos y sus intereses, Edward era un hombre convencional. Su pasatiempo favorito era el arte de la guerra y, en esto, que se ajustaba a la noción medieval de buena realeza. Como guerrero que tuvo tanto éxito que uno moderno historiador militar lo ha descrito como el general más grande en la historia de Inglés. Él parece haber sido dedicado inusualmente a su esposa, Reina Philippa. Se ha hablado mucho de libertinaje sexual de Edward, pero no hay evidencia de cualquier infidelidad por parte del rey antes Alice Perrers se convirtió en su amante, y en ese momento la reina ya estaba en fase terminal. Esta devoción se extendió al resto de la familia también; en contraste con muchos de sus predecesores, Edward nunca experimentó la oposición de alguno de sus cinco hijos adultos.

Árbol de familia

La afirmación de Edward en el trono francés se basó en su descenso del Rey Felipe IV de Francia, a través de su madre Isabella. A continuación, árbol genealógico simplificado muestra el fondo dinástica de las Guerra de los Cien Años :

Ascendencia

Problema

Representaciones ficticias

En Mel Gibson película de 1995 Corazón Valiente William Wallace se implica para ser el verdadero padre de Eduardo III, a pesar de la muerte de muchos años de Wallace antes del nacimiento de Edward.