Imperio Bizantino
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Imperio Bizantino Βασιλεία Ῥωμαίων, Ῥωμανία Basileia Rhōmaiōn, Rhōmanía Imperium Romanum, Rumania "Imperio Romano" | |||||
Imperio | |||||
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Solidus con la imagen de Justiniano II | |||||
El Imperio en su mayor parte bajo Justiniano I, en 555 dC | |||||
Capital | Constantinopla | ||||
Idiomas | |||||
Religión | Paganismo romano hasta 380. El cristianismo ortodoxo (tolerada después de la Edicto de Milán en el año 313; religión del estado después de 380) | ||||
Gobierno | Absolutista autocracia | ||||
Emperador | |||||
- | 330-337 | Constantino I | |||
- | 1449-1453 | Constantino XI | |||
Era histórica | Tarde Antiquity- Baja Edad Media | ||||
- | Partición del Imperio Romano | 285 | |||
- | Fundación de Constantinopla | 330 | |||
- | La muerte de Teodosio I | 395 | |||
- | Final nominal del Imperio Occidental | 476 | |||
- | Cuarta Cruzada | 1204 | |||
- | Reconquista de Constantinopla | 1261 | |||
- | Caída de Constantinopla | 29 de mayo 1453 | |||
- | Caída de Trebisonda | 1461 | |||
Población | |||||
- | 565 AD 1 est. | 26000000 | |||
- | 780 est AD. | 7000000 | |||
- | 1025 AD 1 est. | 12000000 | |||
- | 1143 AD 1 est. | 10000000 | |||
- | 1282 est AD. | 5000000 | |||
Moneda | Solidus, Hyperpyron | ||||
Notas al pie
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El Imperio Bizantino (o Bizancio) es un término utilizado por los historiadores modernos para distinguir la Constantinopla -centred Imperio Romano de la Edad Media desde su anterior existencia clásica. También se conoce como el Imperio Romano de Oriente, principalmente en el contexto de Antigüedad tardía, mientras que el imperio todavía se administró con este y separadas occidentales centros políticos. Sus ciudadanos siguieron refiriéndose a su imperio como el Imperio Romano ( griego : Βασιλεία Ῥωμαίων, Basileia Rhōmaiōn; América : Imperium Romanum) o Rumanía (Ῥωμανία). Después de que el Imperio Romano de Occidente fragmentada y se derrumbó en el siglo quinto, la mitad oriental continuó prosperando, vigente durante otros mil años, hasta que cayó en los turcos otomanos en 1453. Durante la mayor parte de su existencia, el imperio fue la fuerza económica, cultural y militar más poderosa en Europa.
A medida que la distinción entre "romana" y "bizantino" es una convención moderna, una sola fecha de transición es difícil asignar. Sin embargo, hay varias fechas importantes. En 285, el emperador Diocleciano (. R 284-305) divide la administración del Imperio Romano en dos mitades oriental y occidental. Entre 324 y 330, el emperador Constantino I (r. 306-337) trasladó la capital principal de Roma a Bizancio, en el lado europeo de la Bósforo. La ciudad se convirtió en Constantinopla ("Ciudad de Constantino"), o Nova Roma ("Nueva Roma"). Bajo el emperador Teodosio I (r. 379-395), el cristianismo se convirtió en oficial del imperio religión del estado. Un último período de transición se inició durante el reinado posterior de emperador Heraclio (. R 610-641) cuando se transformó por completo el imperio con nuevas estructuras militares y administrativos y adoptó griego como lengua de la administración en lugar de América . Esta transición también se vio facilitada por el hecho de que durante este tiempo los territorios en gran medida no griegos en el Medio Oriente y África del Norte se perdieron durante el avance Califato árabe, lo que reduce el Imperio a un núcleo griego de habla predominantemente. Por lo tanto, Bizancio se distingue hoy de la antigua Roma adecuada la medida en que se orientó hacia griega en lugar de la lengua y la cultura latina, y se caracteriza por el cristianismo ortodoxo en lugar de Politeísmo romano.
Durante el reinado de Justiniano I (. R 527-565), el imperio alcanzó su apogeo cuando se reconquistó gran parte del oeste de la historia romana Mediterráneo costa, incluyendo el norte de África, Italia y la propia Roma, que se celebró durante dos siglos más. Durante la segunda mitad del siglo sexto, el Plaga de Justiniano acabó con aproximadamente un tercio de la población del Imperio, creando gran militar y las dificultades financieras. Sin embargo, durante el reinado del emperador Maurice (. R 582-602), la frontera oriental del Imperio se expandió y su norte se estabilizó. El asesinato de Maurice en 602 causó una dos décadas de guerra con Persia sasánida que, a pesar espectacular victoria del emperador Heraclio, agota los recursos humanos y los recursos del imperio, contribuyendo a grandes derrotas y pérdidas territoriales durante el Guerras bizantino-árabes en el siglo séptimo. A pesar de estos contratiempos, el Imperio recuperó durante el siglo 10 en el marco del Dinastía macedónica, aumentando de nuevo para convertirse en el Estado más poderoso de Europa y el Mediterráneo. Después de 1071, gran parte de Asia Menor, el corazón del Imperio, se perdió a la Turcos selyúcidas.
La Restauración Comneno recuperó algo de terreno y el dominio restablecido brevemente en el siglo 12, pero a raíz de la muerte del emperador Manuel I Comneno (r. 1143-1180) y el final de la Dinastía Comneno a finales del siglo 12 el Imperio se redujo aún más. Un golpe mortal fue entregado en 1204 a partir de la Cuarta Cruzada, cuando Constantinopla fue saqueada y el imperio se disolvió y se divide en competencia reinos griegos y latinos bizantinos. A pesar de la eventual recuperación de Constantinopla y el restablecimiento del imperio en 1261, bajo la Emperadores Paleólogo, Bizancio se mantuvo sólo uno de los muchos estados rivales en la zona durante los dos últimos siglos de su existencia. Sin embargo, este período fue también uno de sus culturalmente más productiva veces. Las sucesivas guerras civiles en el siglo 14 minaron aún más la fuerza del Imperio, y la mayoría de sus territorios restantes se perdieron en el Guerras otomano-bizantinas, que culminó en la Caída de Constantinopla en 1453 y la conquista de los territorios restantes por el Imperio Otomano en el resto del siglo 15.
Nomenclatura
El primer uso del término "bizantino" para etiquetar los últimos años del Imperio Romano fue en 1557, cuando el historiador alemán Hieronymus Wolf publicó su obra Corpus Historiae Byzantinae, una colección de fuentes históricas. El término proviene de "Bizancio", el nombre de la ciudad de Constantinopla antes de que se convirtió en la capital de Constantino. Este nombre más antiguo de la ciudad rara vez se utiliza desde este punto en adelante, salvo en contextos históricos o poéticos. La publicación en 1648 de la bizantina du Louvre (Corpus Scriptorum Historiæ Byzantinae), y en 1680 de De Du Cange Historia Byzantina popularizó aún más el uso de "bizantina" entre los autores franceses, como Montesquieu. Sin embargo, no fue hasta mediados del siglo 19 que el término entró en uso general en el mundo occidental. En cuanto a la historiografía Inglés, en particular, la primera ocasión del "Imperio Bizantino" aparece en una obra de 1857 George Finlay (Historia del Imperio Bizantino 716-1057).
El Imperio Bizantino era conocido por sus habitantes como el "Imperio Romano", el "imperio de los romanos" (latín: Imperium Romanum, Imperium Romanorum; griego: Βασιλεία τῶν Ῥωμαίων Basileia Ton Rhōmaiōn, Ἀρχὴ τῶν Ῥωμαίων Arche Ton Rhōmaiōn), "Rumania "(latín: Rumania; griego: Ῥωμανία Rhōmania), la" república romana "(latín: Res Publica Romana; griego: Πολιτεία τῶν Ῥωμαίων Politeia Ton Rhōmaiōn), Graikia (griego: Γραικία), y también como Rhōmais (griego: Ῥωμαΐς) .
Aunque el Imperio Bizantino tenía un carácter multiétnico durante la mayor parte de su historia y en conserva Tradiciones romano-helenístico, que llegó a ser identificado por sus contemporáneos occidentales y del norte con su cada vez más predominante Elemento griego. El uso ocasional del término "imperio de los griegos" (latín: Imperium Graecorum) en Occidente para referirse al Imperio Romano de Oriente y del emperador bizantino como Imperator Graecorum (emperador de los griegos) también se utiliza para separarla de la el prestigio del Imperio Romano en los nuevos reinos de Occidente.
La autoridad del emperador bizantino como el emperador romano legítimo, fue desafiado por la coronación de Carlomagno como Imperator Augusto por El Papa León III en el año 800. Necesidad de apoyo de Carlomagno en su lucha contra sus enemigos en Roma, León utilizado la falta de un ocupante masculino del trono del Imperio Romano en el momento de reclamar que estaba vacante y que por lo tanto podría corona un nuevo Emperador. Siempre que los Papas o los gobernantes de Occidente hizo uso del nombre romano para referirse a los emperadores romanos de Oriente, por lo general prefieren el término Imperator Romaniae lugar de Imperator Romanorum, un título que sólo se aplicaban a Carlomagno y sus sucesores.
No existía tal distinción en el persa, islámicos, y los mundos eslavos, donde el Imperio fue visto más directa como la continuación del Imperio Romano. En el mundo islámico era conocido principalmente como روم ( Rûm "Roma").
Historia
Historia temprana
La Ejército romano logró conquistar muchos territorios que abarca toda la región del Mediterráneo y en las regiones costeras el suroeste de Europa y norte de África. Estos territorios fueron el hogar de muchos grupos culturales diferentes, que van desde la primitiva a sofisticada. En términos generales, las provincias del este del Mediterráneo eran más urbanizada que la occidental, habiendo sido previamente unidas bajo el imperio de Macedonia y Helenizado por la influencia de la cultura griega.
El oeste también sufrió en mayor medida de la inestabilidad del siglo tercero dC. Esta distinción entre lo establecido Hellenised Medio y el más joven Latinised West persistió y se convirtió cada vez más importante en los siglos posteriores, lo que lleva a un distanciamiento gradual de los dos mundos.
Divisiones del Imperio Romano
Con el fin de mantener el control y mejorar la administración, varios planes para dividir el trabajo del emperador romano compartiéndolo entre individuos fueron juzgados entre 285 y 324, 337 a 350, 364 a 392, y de nuevo entre 395 y 480. Aunque el subdivisiones administrativas variada, por lo general, participan una división del trabajo entre el Este y el Oeste. Cada división era una forma de compartir el poder (o incluso el reparto del trabajo), para el imperium final no era divisible y, por tanto, el imperio quedó legalmente un estado, aunque los co-emperadores menudo veían como rivales o enemigos en lugar de socios.
En 293, Diocleciano creó un nuevo sistema administrativo (la tetrarquía), con el fin de garantizar la seguridad en todas las regiones en peligro de extinción de su Imperio. Se asoció con un co-emperador ( Augusto), y cada co-emperador entonces adoptaron un joven colega dado el título de César, para compartir en su gobierno y, finalmente, la sucesión del socio principal. La tetrarquía colapsó, sin embargo, en el año 313 y unos años más tarde Constantino I reunió las dos divisiones administrativas del Imperio como único Augusto.
Recentralización
En el año 330, Constantino trasladó la sede del imperio a Constantinopla , que fundó como una segunda Roma en el sitio de Bizancio, una ciudad bien posicionada a horcajadas sobre las rutas comerciales entre Oriente y Occidente. Constantino introdujo cambios importantes en los militares del Imperio, las instituciones monetarias, civiles y religiosas. En cuanto a su política económica, en particular, ha sido acusado por algunos estudiosos de la "fiscalidad imprudente", pero el oro solidus introdujo convirtió en una moneda estable que transformó la economía y promover el desarrollo.
Bajo Constantino, el cristianismo no llegó a ser la religión exclusiva del Estado, pero disfrutó de preferencia imperial, porque el emperador lo apoyó con privilegios generosos. Constantino estableció el principio de que los emperadores no pudieron resolver cuestiones de doctrina por sí mismos, sino que deben convocar lugar concilios generales para tal fin. Su convocatoria, tanto de la Concilio de Arlés y el Primer Concilio de Nicea indicaron su interés en la unidad de la Iglesia, y mostraron su pretensión de ser la cabeza.
En el año 395, Teodosio I legó la oficina imperial conjuntamente a sus hijos: Arcadio en Oriente y Honorio en Occidente, una vez más, dividiendo la administración imperial. En las tercera y cuarta siglos, la parte oriental del imperio se salvó en gran parte de las dificultades que enfrenta la West-debido en parte a una cultura urbana más establecida y mayores recursos financieros, lo que le permitió a aplacar a los invasores con homenaje y pagar mercenarios extranjeros. Este éxito permitió Teodosio II para centrarse en la codificación del derecho romano y el más fortificación de las murallas de Constantinopla, que dejaron la ciudad impermeable a la mayoría de los ataques hasta 1204.
Para defenderse de la Hunos, Teodosio tuvo que pagar un enorme tributo anual a Atila . Su sucesor, Marciano, se negó a seguir pagando el tributo, pero Atila ya había desviado su atención hacia el Oeste . Después de su muerte en el año 453, el Imperio huno se derrumbó, y muchos de los restantes hunos menudo fueron contratados como mercenarios por Constantinopla.
Pérdida del Imperio Romano de Occidente
Después de la caída de Atila , el Imperio de Oriente disfrutó de un período de paz, mientras que el Imperio de Occidente se deterioró en la continuación de la migración y la expansión de las naciones germánicas (el final es usualmente fechada en el año 476 cuando el general romano germánica Odoacro depuso a los titulares occidentales emperador Rómulo Augústulo ). En el año 480 el emperador Zeno abolió la división del Imperio haciéndose único emperador. Odoacro, ahora gobernante de Italia, era nominalmente Zeno subordinado pero actuó con total autonomía, con el tiempo el apoyo de una rebelión contra el Emperador.
Zeno negoció con el invasor Ostrogodos, que se había establecido en Moesia, convenciendo al rey godo Teodorico de partir para Italia como magister militum per Italiam ("comandante en jefe para Italia") con el objetivo de derrocar a Odoacro. Instando a Teodorico en la conquista de Italia, Zeno deshace el Imperio de Oriente de un subordinado rebelde (Odoacro) y se movió otra (Teodorico) más desde el corazón del Imperio. Tras la derrota de Odoacro en 493, Teodorico gobernó Italia por su cuenta, a pesar de que nunca fue reconocido por los emperadores orientales como "rey" (rex).
En 491, Anastasio I, un oficial civil, edad, de origen romano, se convirtió en emperador, pero no fue hasta el 497 que las fuerzas del nuevo emperador tomaron efectivamente la medida de Resistencia Isaurian. Anastasio se reveló como un reformador enérgico y un administrador capaz. Perfeccionó sistema de acuñación de Constantino I estableciendo definitivamente el peso del cobre Follis, la moneda utilizada en la mayoría de las transacciones cotidianas. También reformó el sistema fiscal y permanentemente abolió la impuesto chrysargyron. La Tesorería del Estado contenía la enorme suma de 320.000 libras (145.150 kg) de oro cuando Anastasio murió en el año 518.
Reconquista de las provincias occidentales
Justiniano I, hijo de un Campesino de Iliria, ya puede haber ejercido un control efectivo durante el reinado de su tío, Justin I (518-527). Él asumió el trono en el año 527, y supervisó un período de recuperación de los antiguos territorios. En 532, el intento de asegurar su frontera oriental, firmó un tratado de paz con Cosroes I de Persia aceptar pagar un gran homenaje anual a los sasánidas . En el mismo año, él sobrevivió una revuelta en Constantinopla (la Disturbios de Nika), que consolidó su poder, pero terminó con la muerte de una reportado 30.000 y 35.000 manifestantes en sus órdenes.
En 529, una comisión de diez hombres presidido por Juan de Capadocia revisó el derecho romano y creó un nuevo codificación de las leyes y los extractos de juristas. En 534, el Código fue actualizado y, junto con el enactements promulgadas por Justiniano después de 534, que forman el sistema de derecho se utiliza para la mayoría del resto de la época bizantina.
Las conquistas occidentales comenzaron en el año 533, como Justiniano envió a su general Belisario para recuperar la antigua provincia de África del Vándalos que habían estado en el control desde 429 con su capital en Cartago. Su éxito llegó con sorprendente facilidad, pero no fue hasta el 548 que las principales tribus locales fueron sometidos. En Ostrogodo de Italia, la muerte de Teodorico, su sobrino y heredero Atalarico, y su hija Amalasuntha había dejado a su asesino, Teodato (. R 534 a 536), en el trono a pesar de su autoridad debilitada.
En 535, una pequeña expedición bizantina a Sicilia se reunió con el éxito fácil, pero los godos pronto se puso rígido su resistencia, y la victoria no llegó hasta 540, cuando Belisario capturó Ravenna, después de asedios exitosos de Nápoles y Roma. En 535-536, Teodato envió Agapito I a Constantinopla para solicitar el retiro de las fuerzas bizantinas de Sicilia, Dalmacia, e Italia. Aunque Agapito fracasó en su misión a firmar una paz con Justiniano, logró que la Monofisita Patriarca Antimo I de Constantinopla denuncié, a pesar de la emperatriz Apoyo y protección de Teodora.
Los ostrogodos fueron pronto reunidos bajo el mando del Rey Totila y capturado Roma en 546. Belisario, que había sido enviado de vuelta a Italia en 544, fue finalmente recordó a Constantinopla en 549. La llegada del eunuco armenio Narsés en Italia (finales de 551) con un ejército de unos 35.000 hombres marcaron otro cambio en la fortuna góticas. Totila fue derrotado en la Batalla de Taginae y su sucesor, Teia, fue derrotado en la Batalla de Mons Lactarius (octubre de 552). A pesar de continuar la resistencia de algunas guarniciones góticas y dos invasiones posteriores por la Francos y Alamanni, la guerra de la península italiana llegó a su fin. En 551, Atanagildo, un noble de Visigodo Hispania, buscó la ayuda de Justiniano en una rebelión contra el rey, y el emperador envió una fuerza bajo Liberio, un comandante militar exitosa. El Imperio se aferró a una pequeña parte de la Costa de la península ibérica hasta el reinado de Heraclio.
En el este, las Guerras romano-persas continuó hasta 561 cuando los enviados de Justiniano y Khosrau acordaron una paz de 50 años. A mediados de los 550S, Justiniano había ganado victorias en la mayoría de los teatros de operaciones, con la notable excepción de la Balcanes, que fueron sometidos a repetidas incursiones del eslavos y la Gépidos. Tribus de Serbios y Croatas fueron posteriormente reubicados en los Balcanes del noroeste, durante el reinado de Heraclio. Justiniano llamado Belisario de su retiro y derrotó a la nueva amenaza de los hunos. El fortalecimiento de la flota Danubio causó la Kutrigur hunos, retirar y ellos estuvieron de acuerdo en un tratado que permitía el paso seguro al otro lado del Danubio.
Durante el siglo sexto, el tradicional La cultura greco-romana era todavía influyente en el imperio oriental con representantes prominentes tales como el filósofo de la naturaleza John Filópono. Sin embargo, la filosofía y la cultura cristiana eran dominantes y comenzaron a reemplazar a la cultura más antigua. Himnos escrito por Romano el Mélodo marcó el desarrollo de la Divina Liturgia, mientras que los arquitectos y constructores trabajaron para completar la nueva Iglesia de la Santa Sabiduría, Santa Sofía, que fue diseñado para reemplazar una antigua iglesia destruida durante la Nika Revuelta. La iglesia de Santa Sofía se encuentra hoy en día como uno de los principales monumentos de la historia de la arquitectura bizantina. Durante los siglos sexto y séptimo, el Imperio fue golpeado por un serie de epidemias que asolaron gran medida a la población y contribuyeron a un declive económico significativo y un debilitamiento del Imperio.
Después de Justiniano murió en 565, su sucesor, Justin II se negó a pagar el gran homenaje a los persas. Mientras tanto, la germánica Lombardos invadieron Italia; a finales del siglo sólo un tercio de Italia estaba en manos bizantinas. El sucesor de Justin, Tiberio II, eligiendo entre sus enemigos, otorgó subsidios a la Ávaros al tomar una acción militar contra los persas. Aunque Tiberio en general, Maurice, condujo una campaña eficaz en la frontera oriental, los subsidios no los ha estorbado los ávaros. Capturaron a la fortaleza de los Balcanes de Sirmio en 582, mientras que los eslavos comenzaron a hacer incursiones a través del Danubio.
Maurice, que mientras tanto sucedió Tiberio, intervino en una guerra civil persa, colocó la legítima Cosroes II en el trono y se casó con su hija para él. Tratado de Maurice con su cuñado recién ampliado los territorios del Imperio de Oriente y permitió que el emperador enérgico para centrarse en los Balcanes. Por 602, una serie de bizantino éxito campañas habían empujado a los ávaros y eslavos al otro lado del Danubio.
La disminución de las fronteras
Dinastía de Heraclio
Después del asesinato de Maurice por Focas, Khosrau utiliza el pretexto de reconquistar el Provincia romana de Mesopotamia. Focas, un gobernante impopular invariablemente descrito en fuentes bizantinas como un "tirano", fue el blanco de una serie de parcelas lideradas por el Senado. Finalmente, fue depuesto en 610 por Heraclio, que navegó a Constantinopla de Cartago con un icono colocada en la proa de su barco.
Después de la ascensión de Heraclio, el avance sasánida empujó profundamente en Asia Menor, que ocupa Damasco y Jerusalén , y la eliminación de la Vera Cruz a Ctesifonte. El contraataque lanzado por Heraclio tomó el carácter de una guerra santa, y un acheiropoietos imagen de Cristo se realizó como un estándar militar (de manera similar, cuando Constantinopla fue salvado de un asedio Avar en 626, la victoria se atribuyó a los iconos de la Virgen que se llevaron en procesión por Patriarca Sergio sobre las paredes de la ciudad).
La fuerza principal sasánida fue destruido en Nínive en el 627, y en 629 Heraclio restauró la Vera Cruz a Jerusalén en una ceremonia majestuosa. La guerra había agotado tanto los bizantinos y sasánidas, sin embargo, y los dejó extremadamente vulnerables a la Fuerzas musulmanas que surgieron en los años siguientes. Los bizantinos sufrieron una aplastante derrota por los árabes en el Batalla de Yarmouk, en 636, mientras que Ctesifonte cayó en el año 634.
Asedio de Constantinopla (674-678)
Los árabes, ahora firmemente en el control de Siria y el Levante, enviado partidos de ataque frecuentes profundamente en Asia Menor, y en 674-678 sitiaron Constantinopla. La flota árabe finalmente fue rechazado mediante el uso de Fuego griego, y unos treinta años de tregua se firmó entre el Imperio y el Califato omeya. Sin embargo, el Incursiones de Anatolia continuaron sin cesar, y aceleraron la desaparición de la cultura urbana clásica, con los habitantes de muchas ciudades ya sea refortifying áreas mucho más pequeñas dentro de las murallas de la ciudad, o la reubicación del todo a las fortalezas cercanas. Constantinopla cayó considerablemente en tamaño, de 500.000 habitantes a sólo 40,000-70,000, y, al igual que otros centros urbanos, se ruralised parte. La ciudad también perdió los embarques de granos libres en 618, después de que Egipto cayó primero a los persas y después a los árabes, y la distribución de trigo pública cesó.
El vacío dejado por la desaparición de las viejas instituciones cívicas semiautónomas fue llenado por el tema del sistema, lo que supuso la división de Asia Menor en "provincias" ocupados por ejércitos distintos que asumió la autoridad civil y respondidas directamente a la administración imperial. Este sistema puede haber tenido sus raíces en ciertas medidas ad hoc adoptadas por Heraclio, pero en el transcurso del siglo séptimo se convirtió en todo un nuevo sistema de gobierno imperial. La reestructuración cultural e institucional masivo de la consiguiente Imperio en la pérdida de territorio en el siglo séptimo se ha dicho que han causado una ruptura decisiva en el este del Mediterráneo romanidad y que el Estado bizantino posteriormente se entiende mejor como otro estado sucesor más que una continuación de bienes del Imperio Romano.
La retirada de un gran número de tropas de los Balcanes para luchar contra los persas y luego los árabes en el este abrió la puerta a la expansión hacia el sur gradual de los pueblos eslavos en la península, y, como en Asia Menor, muchas ciudades se redujo a pequeños asentamientos fortificados . En los campos 670, la Búlgaros fueron empujados al sur del Danubio por la llegada de los jázaros . En 680, las fuerzas bizantinas enviados para dispersar a estos nuevos asentamientos fueron derrotados.
En 681, Constantino IV firmó un tratado con el khan búlgaro Asparukh, y el nuevo Estado búlgaro asumió la soberanía sobre una serie de tribus eslavas que, anteriormente habían al menos de nombre, reconoció el dominio bizantino. En 687-688, el emperador Heraclio final, Justiniano II, dirigió una expedición contra los eslavos y búlgaros, y logró avances significativos, aunque el hecho de que tenía que luchar su camino desde Tracia Macedonia demuestra el grado en el que el poder bizantino en los Balcanes al norte había disminuido.
Justiniano II trató de romper el poder de la aristocracia urbana a través de la fiscalidad severa y el nombramiento de "extraños" a los puestos administrativos. Él fue expulsado del poder en 695, y se refugió en primer lugar con los jázaros y luego con los búlgaros. En 705, regresó a Constantinopla con los ejércitos de la Khan búlgaro Tervel, volvió a tomar el trono, e instituyó un régimen de terror en contra de sus enemigos. Con su caída final en el año 711, con el apoyo una vez más por la aristocracia urbana, la dinastía de Heraclio llegó a su fin.
Dinastía Isaurian a la ascensión de Basilio I
León III volvió el asalto musulmán en 718 y se dirigió a la tarea de reorganizar y consolidar los temas de Asia Menor. Su sucesor, Constantino V, ganó victorias notables en el norte de Siria y fortaleza búlgara completamente minado.
Aprovechando la debilidad del Imperio después de la Revuelta de Thomas el eslavo en los primeros 820s, los árabes y resurgió capturado Creta. También atacaron con éxito Sicilia, pero en general, 863 Petronas ganó una gran victoria contra Umar al-Aqtac, la emir de Melitene. Bajo el liderazgo del emperador Krum, la amenaza búlgara también resurgió, pero en 815-816 hijo de Krum, Omurtag, firmó un tratado de paz con Leo V.
Disputa religiosa sobre la iconoclastia
Los siglos octavo y noveno también fueron dominadas por la controversia y la división religiosa más Iconoclasia. Iconos fueron prohibidos por León y Constantino, dando lugar a revueltas por iconódulos (partidarios de iconos) en todo el imperio. Después de los esfuerzos de la emperatriz Irene, la Segundo Concilio de Nicea se reunió en 787 y afirmó que los iconos pueden ser venerados, pero no adoraron. Irene se dice que ha tratado de negociar un matrimonio entre ella y Carlomagno , pero, de acuerdo con Teófanes el Confesor, el plan fue frustrado por Aetios, uno de sus favoritos.
A principios del siglo noveno, Leo V reintrodujo la política iconoclasta, pero en 843 emperatriz Theodora restauró la veneración de los iconos con la ayuda de Methodios patriarca. Iconoclasia jugó un papel en el ulterior enajenación de Este del Oeste, que empeoró durante la llamada Cisma de Focio, cuando El Papa Nicolás I desafió la elevación de Focio al patriarcado.
Dinastía macedónica y el resurgimiento (867-1025)
La adhesión de Basilio I al trono en 867 marca el comienzo de la Dinastía macedónica, que gobernaría durante los siguientes dos siglos y medio. Esta dinastía incluía algunos de los emperadores más capaces en la historia de Bizancio, y el período es uno de avivamiento y resurgimiento. El Imperio se trasladó de la defensa contra los enemigos externos a la reconquista de los territorios anteriormente perdidos.
Además de una reafirmación del poder militar bizantina y la autoridad política, el período bajo la dinastía macedonia se caracteriza por un renacimiento cultural en ámbitos como la filosofía y las artes. Hubo un esfuerzo consciente para restaurar el brillo del período anterior a la Eslavo y posterior Invasiones árabes, y la era macedonio ha sido bautizado como la "Edad de Oro" de Bizancio. Aunque el Imperio fue significativamente menor que durante el reinado de Justiniano, que había recuperado su resistencia significativa, ya que los territorios restantes se dispersaron menos geográficamente y políticamente más, integrado económicamente y culturalmente.
Las guerras contra los árabes
En los primeros años del reinado de Basilio I, las incursiones árabes en las costas de Dalmacia fueron repelidos con éxito, y la región llegaron una vez más bajo control bizantino seguro. Esto permitió a los misioneros bizantinos de penetrar al interior y convertir el Serbios y los principados de hoy en día Herzegovina y Montenegro al cristianismo ortodoxo. El intento de retomar Malta sin embargo terminó desastrosamente cuando la población local puso del lado de los árabes y masacró a la guarnición bizantina.
Por el contrario, la posición bizantina en Sur de Italia se consolidó gradualmente de modo que por 873 Bari una vez más había estado bajo el dominio bizantino, y la mayor parte del sur de Italia permanecería en el Imperio durante los próximos 200 años. En el frente oriental más importante, el Imperio reconstruido sus defensas y pasó a la ofensiva. La Paulicianos fueron derrotados y llevados a su capital de Tephrike (Divrigi), mientras que la ofensiva contra el califato abasí empezó con la reconquista de Samosata.
Bajo el hijo y sucesor de Michael, León VI el Sabio, las ganancias en el este contra la ahora débil califato abasí continuó. Sin embargo, Sicilia se perdió a los árabes en 902 y en 904 Tesalónica, la segunda ciudad del Imperio, fue despedido por una flota árabe. La debilidad del Imperio en el ámbito naval fue rápidamente corregido, por lo que unos años más tarde una flota bizantina había vuelto a ocupar Chipre, perdido en el siglo séptimo, y también irrumpió Laodicea en Siria. A pesar de esta venganza, los bizantinos todavía no podían dar un golpe decisivo contra los musulmanes, que infligió una aplastante derrota a las fuerzas imperiales cuando intentaron recuperar Creta en 911.
La muerte del zar búlgaro Simeón I en 927 debilitado severamente a los búlgaros, lo que permite a los bizantinos para concentrarse en el frente oriental. Melitene fue recapturado permanentemente en 934, y en 943 el famoso general Juan Curcuas continuó la ofensiva en Mesopotamia con algunas victorias notables, que culminaron en la reconquista de Edesa. Este último fue especialmente celebrada por el regreso a Constantinopla del venerado Mandylion, una reliquia con el supuesto retrato de Cristo en él.
Los soldados-emperadores Nicéforo II (reinó 963-969) y Juan I Tzimisces (969-976) se expandió el imperio también a Siria, derrotando a los emires del noroeste de Irak . La gran ciudad de Alepo fue tomada por Nicéforo en 962 y en 963 los árabes fueron decisivamente expulsado de Creta. La reconquista de Creta puso fin a las incursiones árabes en el mar Egeo, permitiendo la Grecia continental a florecer una vez más. Chipre fue retomada de manera permanente en el año 965, y en 969 carrera Nicéforo 'culminó con la reconquista de Antioquía, que incorporó como provincia del Imperio.
Nicéforo 'sucesor John Tzimisces recapturado Damasco, Beirut , Acre, Sidón, Cesarea y Tiberias, poniendo ejércitos bizantinos pocas paradas de Jerusalén, aunque los centros de poder musulmanes en Irak y Egipto fueron dejados intactos. Después de mucha campaña en el norte, la última amenaza árabe a Bizancio, la rica provincia de Sicilia, fue blanco de Basilio II en 1025, que murió antes de que se pudo completar su expedición. Sin embargo en el momento de la muerte de Basilio II, el imperio se extendía desde el estrecho de Messina a los Éufrates , y desde el Danubio hasta Siria.
Las guerras contra el Imperio Búlgaro
La lucha tradicional con laSede de Roma continuó durante el período de Macedonia, estimulado por la cuestión de la supremacía religiosa sobre el estado recién cristianizada de Bulgaria.Finalización de 80 años de paz entre los dos estados, el poderoso zar búlgaro Simeón me invadió en 894, pero fue empujado vuelta por los bizantinos, que utilizaron su flota para navegar hasta elMar Negropara atacar la retaguardia de Bulgaria, y también hicieron un llamado a la ayuda de los Húngaros.Los bizantinos fueron derrotados en labatalla de Boulgarophygon (896), y acordaron pagar las subvenciones anuales a la búlgaros.
León el Sabio murió en 912, y las hostilidades pronto se reanudó con Simeón marchando a Constantinopla a la cabeza de un gran ejército. Aunque las paredes de la ciudad eran inexpugnables, la administración bizantina estaba en desorden y Simeón fue invitado a la ciudad donde se le concedió la corona de basileus (emperador) de Bulgaria y tenía el joven emperador Constantino VII casarse con una de sus hijas. Cuando una revuelta en Constantinopla detuvo su proyecto dinástico, nuevamente invadió Tracia y conquistó Adrianópolis. el imperio ahora se enfrentó con el problema de tener un estado cristiano poderoso dentro de la distancia de marcha de unos días de Constantinopla, así como de tener que luchar en dos frentes .
Una gran expedición imperial bajo León Focas y Romanos I Lecapeno terminó de nuevo con una derrota bizantina aplastamiento en el Batalla de Aqueloo (917), y al año siguiente los búlgaros estaban libres para devastar el norte de Grecia. Adrianópolis fue saqueada de nuevo en 923 y en 924 un ejército búlgaro sitió Constantinopla. Pero Simeón murió repentinamente en 927 y el poder de Bulgaria se derrumbó con él. Bulgaria y Bizancio entraron en un largo período de relaciones pacíficas, y el Imperio ahora era libre para concentrarse en el frente oriental contra los musulmanes. En 968, Bulgaria fue invadido por la Rus 'bajo Sviatoslav I de Kiev, pero tres años más tarde, Juan I Tzimisces derrotó a la Rus 'y volver a incorporarse Oriental Bulgaria en el Imperio bizantino.
Resistencia búlgara revivido bajo el imperio de la dinastía Cometopuli, pero el nuevo emperador Basilio II (r. 976 a 1025) hizo la presentación de los búlgaros que su objetivo primario. Primera expedición de Basilio contra Bulgaria, sin embargo, dio lugar a una derrota humillante en el Puertas de Trajano. Para los próximos años, el emperador se preocupa por las revueltas internas en Anatolia, mientras que los búlgaros expandieron su reino en los Balcanes. La guerra se prolongó durante casi veinte años. Las victorias bizantinas de Esperqueo y Skopje decisiva debilitaron al ejército búlgaro y en las campañas anuales, Basilio reducen metódicamente las fortalezas búlgaras.
En el Batalla de Kleidion en 1014 los búlgaros fueron aniquilados: su ejército fue capturado, y se dice que 99 de cada 100 hombres fueron cegados, con el hombre centésima restante izquierda con un ojo con el fin de conducir a sus compatriotas a casa. Cuando el zar Samuil vio los restos rotos de su ejército una vez galante, murió de shock. Por 1018, los últimos reductos de Bulgaria se habían rendido, y el país se convirtió en parte del Imperio. Esta victoria restauró la frontera del Danubio, que no se había celebrado desde los tiempos del emperador Heraclio.
Las relaciones con los rusos de Kiev
Entre 850 y 1100, el Imperio desarrolló una relación mixta con el nuevo estado de la Rus de Kiev, que había surgido en el norte a través del Mar Negro. Esta relación tendría repercusiones duraderas en la historia de la eslavos orientales, y el Imperio se convirtió rápidamente en el principal socio comercial y cultural para Kiev. El Rus 'lanzó su primer ataque contra Constantinopla en 860, y saqueó los suburbios de la ciudad.
En 941, aparecieron en la orilla asiática del Bósforo, pero esta vez fueron aplastados, una indicación de las mejoras en la posición militar bizantina después de 907, cuando sólo se la diplomacia había sido capaz de hacer retroceder a los invasores. Basilio II no podía ignorar el poder del Rus emergente ', y, siguiendo el ejemplo de sus predecesores, él utilizó la religión como medio para la consecución de fines políticos.
Relaciones Rus'-bizantinos se hicieron más cerca tras el matrimonio de la Anna Porfirogéneta a Vladimir el Grande en 988, y la posterior cristianización de la Rus '. Se invitó a los sacerdotes bizantinos, arquitectos y artistas para trabajar en numerosas catedrales e iglesias de todo Rus ', ampliando aún más la influencia cultural bizantina, mientras que numerosos Rus sirve en el ejército bizantino como mercenarios, más notablemente como la famosa Guardia Varangian.
Sin embargo, incluso después de la cristianización de la Rus ', las relaciones no siempre eran amables. El conflicto más grave entre las dos potencias fue la guerra de 968-971 en Bulgaria, pero varios Rus 'de asalto expediciones contra las ciudades bizantinas de la costa del Mar Negro y de la propia Constantinopla también se registran. Aunque la mayoría fueron rechazados, a menudo eran seguidos por los tratados que fueron en general favorables a la Rus ', como el que se concluyó a finales de la guerra de 1043, durante el cual el Rus dio una indicación de sus ambiciones de competir con los bizantinos como un poder independiente.
Ápice
Por 1025, la fecha de la muerte de Basilio II, el Imperio Bizantino y luego se extendía desde Armenia, en el este de Calabria, en el sur de Italia, en el oeste. Muchos éxitos se han logrado, que van desde la conquista de Bulgaria, a la anexión de partes de Georgia y Armenia, y la reconquista de Creta, Chipre, y la importante ciudad de Antioquía. Estos no eran ganancias tácticas temporales, pero reconquistas a largo plazo.
León VI logró la codificación completa de la totalidad de la ley bizantina en griego. Esta obra monumental de 60 volúmenes se convirtió en el fundamento de todo derecho bizantino posterior y todavía se estudia en la actualidad. Leo también reformó la administración del Imperio, volver a dibujar las fronteras de las subdivisiones administrativas (la Themata , o "Temas") y poner en orden el sistema de rangos y privilegios, así como la regulación de la conducta de los diversos gremios de Constantinopla. La reforma de Leo hizo mucho para reducir la fragmentación anterior del Imperio, que en adelante tenía un centro de poder, Constantinopla. Sin embargo, el éxito militar creciente del Imperio enriqueció grandemente y facultó a la nobleza provincial con respecto a los campesinos, a quienes se reduce esencialmente a un estado de servidumbre.
Bajo los emperadores macedonios, la ciudad de Constantinopla prosperó, convirtiéndose en la ciudad más grande y más rico de Europa, con una población de aproximadamente 400.000 en los siglos noveno y décimo. Durante este período, el Imperio Bizantino empleó una fuerte función pública integrada por aristócratas competentes que supervisaron la recaudación de impuestos, la administración nacional y la política exterior. Los emperadores macedonios también aumentaron la riqueza del Imperio, fomentando el comercio con Europa Occidental, especialmente a través de la venta de la seda y metal.
El período de Macedonia también incluyó eventos de importancia religiosa trascendental. La conversión de los búlgaros, serbios y Rus al cristianismo ortodoxo cambió permanentemente el mapa religioso de Europa y todavía resuena hoy. Cirilo y Metodio, dos hermanos griegos bizantinos de Tesalónica, contribuyó significativamente a la cristianización de los eslavos y en el proceso ideó el alfabeto glagolítico, antepasado de la Alfabeto cirílico. En 1054, las relaciones entre el Este y tradiciones occidentales dentro de la Iglesia Cristiana llegó a una crisis terminal, conocido como el Gran Cisma. Aunque hubo una declaración formal de separación institucional, el 16 de julio, cuando tres legados papales entraron en la Iglesia de Santa Sofía durante la Divina Liturgia en una tarde de sábado y colocaron una bula de excomunión sobre el altar, el llamado Gran Cisma fue en realidad la culminación de siglos de separación gradual.
Crisis y la fragmentación
El Imperio pronto cayó en un período de dificultades, causada en gran parte por el debilitamiento del sistema de tema y el descuido de los militares. Nicéforo II (reinó 963-969), John Tzimisces y Basilio II cambiaron las divisiones militares ( τάγματα , tagmata ) de una respuesta rápida, principalmente defensiva, ejército de ciudadanos en un ejército en campaña profesional cada vez tripulados por mercenarios. mercenarios, sin embargo, eran caros y, como la amenaza de invasión retrocedió en el siglo 10, también lo hizo la necesidad de mantener grandes guarniciones y fortificaciones caros. Basilio II dejó un tesoro creciente sobre su muerte, pero descuidan para planificar su sucesión. Ninguno de sus sucesores inmediatos tenía ninguna habilidad militar o político en particular y la administración del Imperio cada vez cayó en manos de la administración pública. Los esfuerzos para reactivar la economía bizantina sólo dio lugar a la inflación y una moneda de oro degradado. El ejército ahora era visto como tanto un gasto innecesario y una amenaza política. Por lo tanto, las tropas nativas fueron destituido y reemplazado por mercenarios extranjeros en contrato específico.
Al mismo tiempo, el Imperio se enfrenta a nuevos enemigos. Provincias del sur de Italia se enfrentaron los normandos, que llegaron a Italia a principios del siglo 11. Durante un período de lucha entre Constantinopla y Roma que terminó en el Cisma de Oriente y Occidente de 1054, los normandos comenzaron a avanzar, lenta pero constantemente, en la Italia bizantina. Reggio, la capital de la tagma de Calabria, fue capturado en 1060 por Robert Guiscardo, seguido de Otranto, en 1068. Bari, el principal bastión bizantino en Apulia, fue sitiado en agosto 1068 y cayó en abril de 1071. Los bizantinos también perdieron su influencia sobre las ciudades de la costa de Dalmacia a Peter Krešimir IV de Croacia (r. 1058- 1074/1075) en 1069.
Fue en Asia Menor, sin embargo, que el mayor desastre se llevaría a cabo. La selyúcidas turcos hicieron sus primeras exploraciones a través de la frontera bizantina en Armenia en 1065 y en 1067. La emergencia prestó importancia a la aristocracia militar en Anatolia que, en 1068, aseguró la elección de uno de los suyos, Romanos Diógenes, como emperador. En el verano de 1071, Romanos emprendió una campaña masiva para extraer este de los selyúcidas en un compromiso general con el ejército bizantino. En Manzikert, Romanos no sólo sufrió una sorpresiva derrota a manos del sultán Alp Arslan, sino que también fue capturado. Alp Arslan lo trataba con respeto, y no imponía duros términos sobre los bizantinos. En Constantinopla, sin embargo, un golpe de Estado llevó a cabo en favor de Michael Doukas, que pronto se enfrentó a la oposición de Nicéforo Bryennios y Nicéforo Botaniates. Por 1081, los selyúcidas extendieron su dominio sobre casi toda la meseta de Anatolia de Armenia, en el este de Bitinia en el oeste y fundaron su capital en Nicea, a sólo 90 km de Constantinopla.
Dinastía Comneno y los cruzados
El período de alrededor de 1.081 a alrededor de 1.185 a menudo se conoce como el período Comneno o comneno, después de la dinastía Comneno. Juntos, los cinco emperadores Comneno (Alejo I, Juan II, Manuel I, Alejo II y Andrónico I) gobernaron durante 104 años, presidiendo un sostenido, aunque en última instancia, incompleta, la restauración de los militares, territoriales, posición económica y política de la bizantina Imperio. Aunque los turcos selyúcidas ocuparon corazón del Imperio en Anatolia, que estaba en contra de las potencias occidentales que se dirigen los esfuerzos militares más bizantinas, en particular los normandos. El Imperio bajo el Komnenoi jugó un papel clave en la historia de las cruzadas en Tierra Santa, que Alejo I había ayudado a lograr, al mismo tiempo que ejerce una enorme influencia cultural y política en Europa, el Cercano Oriente, y las tierras alrededor del mar Mediterráneo bajo Juan y Manuel. El contacto entre Bizancio y el "América" del oeste, incluyendo los estados cruzados, aumentó significativamente durante el período Comneno. Comerciantes italianos de Venecia y otras se convirtieron en residentes en Constantinopla y el imperio en grandes cantidades (había un estimado de 60,000 latinos en Constantinopla solo, de una población de 3-400000), y su presencia junto con los numerosos mercenarios latinos que fueron empleados por Manuel contribuido a difundir la tecnología bizantino, el arte, la literatura y la cultura en todo el Occidente latino, mientras que también conduce a un flujo de ideas y costumbres occidentales en el Imperio. En términos de la prosperidad y la vida cultural, el período Comneno fue uno de los picos en la historia bizantina, y Constantinopla siguió siendo la ciudad más importante del mundo cristiano en términos de tamaño, riqueza y cultura. Hubo un interés renovado en la filosofía griega clásica, así como un aumento de la producción literaria en griego vernáculo. El arte y la literatura bizantina celebraron un lugar preeminente en Europa y el impacto cultural del arte bizantino en el oeste durante este período fue enorme y de largo importancia duradera.
Alejo I y la Primera Cruzada
Después de Manzikert, una recuperación parcial (en adelante, el se hizo posible la restauración Comneno) por los esfuerzos de la dinastía Comneno. El primer emperador de esta dinastía fue Isaac I (1057-1059) y la segunda Alejo I. Desde el principio de su reinado, Alejo enfrenté a un ataque formidable por los normandos bajo Roberto Guiscardo y su hijo Bohemundo de Tarento, que capturó Dirraquio y Corfú, y puso sitio a Larissa en Tesalia. la muerte de Roberto Guiscardo en 1085 aliviaron temporalmente el problema Norman. El año siguiente, el sultán selyúcida murió, y el sultanato fue dividido por rivalidades internas. Por sus propios esfuerzos, Alejo derrotó a los pechenegos; que fueron tomados por sorpresa y aniquilados en la batalla de Levounion en 28 de abril 1091.
Después de haber logrado la estabilidad en el oeste, Alejo podría volver su atención a las dificultades económicas graves y la desintegración de las defensas tradicionales del Imperio. Sin embargo, todavía no tenía suficiente mano de obra para recuperar los territorios perdidos en Asia Menor y avanzar contra el. selyúcidas En el Consejo de Piacenza en 1095, los enviados de Alejo habló con el Papa Urbano II sobre el sufrimiento de los cristianos de Oriente, y subrayó que sin la ayuda de Occidente que continuarían sufriendo bajo el dominio musulmán. Urban vio solicitud de Alejo como una doble oportunidad de cimentar Europa Occidental y reunir las iglesias ortodoxas orientales con la Iglesia Católica bajo su gobierno. El 27 de noviembre 1095, el Papa Urbano II convocó el Concilio de Clermont, e instó a todos los presentes a tomar las armas bajo el signo de la cruz y de poner en marcha una armada de peregrinación para recuperar Jerusalén y el Este de los musulmanes. La respuesta de Europa Occidental fue abrumadora.
Alejo había anticipado la ayuda en forma de fuerzas mercenarias de Occidente, pero estaba totalmente preparado para la fuerza inmensa e indisciplinado que pronto llegó a territorio bizantino. No era ningún consuelo a Alejo para aprender que cuatro de los ocho dirigentes del cuerpo principal de la Cruzada eran normandos, entre ellos Bohemundo. Desde la cruzada tenía que pasar por Constantinopla, sin embargo, el emperador tenía cierto control sobre ella. Se requiere a sus líderes a jurar para restaurar al imperio ningún pueblos o territorios que pudieran conquistar de los turcos en su camino hacia la Tierra Santa. A cambio, les dio guías y una escolta militar. Alejo fue capaz de recuperar una serie de ciudades importantes y las islas, y de hecho gran parte del oeste de Asia Menor. Sin embargo, los cruzados creían que sus juramentos fueron invalidadas cuando Alejo no ayudó a su favor durante el asedio de Antioquía (en realidad había establecido en el camino de Antioquía, pero había sido persuadido para volver por Esteban de Blois, quien le aseguró que todo se había perdido y que la expedición ya había fracasado). Bohemundo, que había establecido a sí mismo como el príncipe de Antioquía, en pocas palabras fue a la guerra con los bizantinos, pero accedió a convertirse en "vasallo bajo el Alexios Tratado de Devol en 1108, que marcó el fin de la amenaza Norman durante Alejo reinado.
Juan II, Manuel I y la II Cruzada
El hijo de Alejo Juan II Comneno le sucedió en 1118 y gobernó hasta 1143. Juan fue un emperador piadoso y dedicado que estaba decidido a deshacer el daño que su imperio había sufrido en la batalla de Manzikert, medio siglo antes. Famosa por su piedad y su reinado notablemente suave y justo, John fue un ejemplo excepcional de una regla moral, en momentos en que la crueldad era la norma. Por esta razón, ha sido llamada la bizantina Marco Aurelio.
En el curso de su año de reinado de veinticinco años, John hizo alianzas con el Sacro Imperio Romano en Occidente, derrotó decisivamente a la Pechenegos en el Batalla de Beroia, y personalmente dirigió numerosas campañas contra los turcos en Asia Menor. las campañas de John fundamentalmente cambió el equilibrio de poder en el Este , obligando a los turcos a la defensiva y la restauración de los bizantinos muchas ciudades, fortalezas y ciudades en toda la península. También frustró húngara, y las amenazas de Serbia durante los años 1120, y en 1130 se alió con el emperador alemán Lotario III contra el rey normando Roger II de Sicilia. En la última parte de su reinado, John centró sus actividades en el Oriente. Derrotó al emirato Danishmend de Melitene, y reconquistó todos Cilicia, mientras que obliga a Raimundo de Poitiers, Príncipe de Antioquía, a reconocer la soberanía bizantina. En un esfuerzo por demostrar el papel del emperador como el líder del mundo cristiano, John entró en la Tierra Santa a la cabeza de las fuerzas combinadas del Imperio y los cruzados estados; sin embargo, a pesar de la gran vigor con el que presiona la campaña, las esperanzas de Juan se sintieron decepcionados por la traición de sus aliados cruzados. En 1142, John volvió a presionar sus reclamos a Antioquía, pero murió en la primavera de 1143 después de un accidente de caza. Raymond se envalentonó para invadir Cilicia, pero fue derrotado y obligado a ir a Constantinopla para pedir misericordia del nuevo emperador.
Heredero elegido de Juan era su cuarto hijo, Manuel I Comneno , quien hizo campaña agresiva contra sus vecinos, tanto en el oeste y en el este. En Palestina, se alió con el cruzado Reino de Jerusalén y envió una gran flota de participar en una invasión combinada de Egipto fatimí. Manuel reforzado su posición como jefe supremo de los estados cruzados, con su hegemonía sobre Antioquía y Jerusalén asegurado mediante acuerdo con Raynald, Príncipe de Antioquía y Amalric, el rey de Jerusalén, respectivamente. En un esfuerzo por restablecer el control bizantino en los puertos del sur de Italia, envió una expedición a Italia en 1155, pero las disputas dentro de la coalición llevó a la eventual fracaso de la campaña. A pesar de este revés militar, los ejércitos de Manuel invadieron con éxito el Reino de Hungría en 1167, derrotando a los húngaros en la batalla de Sirmio. Por 1168, casi la totalidad de la costa del Adriático oriental estaba en manos de Manuel. Manuel hizo varias alianzas con el Papa y reinos cristianos occidentales, y con éxito manejado el paso de la segunda cruzada a través de su imperio.
En el este, sin embargo, Manuel sufrió una gran derrota en la Batalla de Miriocéfalo, en 1176, contra los turcos. Sin embargo, las pérdidas fueron rápidamente hicieron bien, y en el año siguiente las fuerzas de Manuel infligieron una derrota a una fuerza de "recogido turcos". El comandante bizantino Juan Vatatzes, que destruyó los invasores turcos en la batalla de Hyelion y Leimocheir, no sólo trajo tropas de la capital, pero también fue capaz de reunir un ejército en el camino; una señal de que el ejército bizantino se mantuvo fuerte y que el programa de defensa de Asia Menor occidental seguía siendo un éxito.
Renacimiento del siglo 12
Juan y Manuel persiguieron políticas militares activos, y ambos desplegaron considerables recursos en asedios y en las defensas de la ciudad; políticas agresivas de fortificación se encontraban en el centro de sus políticas militares imperiales. A pesar de la derrota en Miriocéfalo, las políticas de Alejo, Juan y Manuel resultaron en enormes ganancias territoriales, mayor estabilidad frontera en Asia Menor, y se aseguran la estabilización de las fronteras europeas del Imperio. Desde alrededor del año 1081 a alrededor del año 1180, el ejército Comneno aseguró la seguridad del Imperio, lo que permite la civilización bizantina a florecer.
Esto permitió a las provincias occidentales para lograr una reactivación económica que se mantuvo hasta el final del siglo. Se ha argumentado que Bizancio bajo el gobierno Comneno era más próspera que en cualquier momento desde las invasiones persas del siglo séptimo. Durante el siglo 12, los niveles de población de rosa y grandes extensiones de nuevas tierras agrícolas fueron llevados a la producción. La evidencia arqueológica de Europa y Asia Menor muestra un considerable aumento en el tamaño de los asentamientos urbanos, junto con un aumento notable en nuevas ciudades. El comercio también estaba floreciendo; los venecianos, los genoveses y otros abrieron los puertos del mar Egeo con el comercio, el envío de mercancías desde los reinos cruzados de Outremer y Egipto fatimí al oeste y el comercio con el Imperio a través de Constantinopla.
En términos artísticos, hubo un avivamiento en mosaico , y las escuelas regionales de arquitectura comenzó a producir muchos estilos distintivos que sacaban en una gama de influencias culturales. Durante el siglo 12, los bizantinos siempre que su modelo de principios del humanismo como un renacimiento del interés en los autores clásicos. En Eustacio de Tesalónica, el humanismo bizantina encontró su expresión más característica. En la filosofía, había resurgimiento del saber clásico que no se ve desde el siglo séptimo, que se caracteriza por un aumento significativo en la publicación de comentarios sobre obras clásicas. Además, es durante el período Comneno que se produce la primera transmisión del conocimiento griego clásico hacia el Oeste.
Decadencia y desintegración
Dinastía de los Angeloi
La muerte de Manuel en 24 de septiembre 1180 dejó su 11-años de edad, hijo Alejo II Comneno en el trono. Alejo fue altamente incompetente en la oficina, pero fue su madre, María de Antioquía, y su fondo franco que hizo su regencia impopular. Eventualmente, Andrónico I Comneno, nieto de Alejo I, lanzó una rebelión contra su joven pariente y logró derrocarlo en un violento golpe de Estado . Utilizando su buena apariencia y su inmensa popularidad con el ejército, marchó a Constantinopla en agosto de 1182, e incitó a una masacre de los latinos. Después de eliminar a sus rivales potenciales, él mismo había coronado como co-emperador en septiembre 1183; eliminó Alejo II e incluso llevó a su 12 años de edad, esposa Agnes de Francia para sí mismo.
Andrónico comenzó así su reinado; en particular, las medidas que tomaron para reformar el gobierno del Imperio ha sido elogiado por los historiadores. De acuerdo a George Ostrogorsky, Andrónico estaba decidido a erradicar la corrupción: Bajo su gobierno, la venta de cargos cesado; la selección se basa en el mérito, en lugar de favoritismo; los funcionarios se les pagaba un salario adecuado a fin de reducir la tentación del soborno. En las provincias, las reformas de Andronikos producen una mejoría rápida y marcada. Los aristócratas se enfurecieron contra él, y para empeorar las cosas, Andrónico parece haberse convertido en cada vez más desequilibrada; ejecuciones y la violencia se convirtió cada vez más comunes, y su reinado se convirtió en un reino de terror. Andrónico parecía casi a buscar el exterminio de la aristocracia en su conjunto. La lucha contra la aristocracia se convirtió en masacre al por mayor, mientras que el Emperador recurrió a medidas cada vez más despiadados para apuntalar su régimen.
A pesar de su pasado militar, Andrónico no pudo hacer frente a Isaac Comneno, Béla III de Hungría (r. 1172-1196), quien se reincorporó territorios croatas en Hungría, y Esteban Nemanja de Serbia (r. 1166-1196), que declaró su independencia de la bizantina Imperio. Sin embargo, ninguno de estos problemas podría comparar con Guillermo II de Sicilia (r. 1166-1189) fuerza de invasión de 300 barcos y 80.000 hombres, llegando en 1185. Andrónico movilizó una pequeña flota de 100 barcos para defender la capital, pero aparte de que él era indiferente a la población. Finalmente fue derrocado cuando Isaac Angelos, sobrevivir a un intento de asesinato imperial, tomó el poder con la ayuda de la gente y tenía Andrónico mató.
El reinado de Isaac II, y, más aún, la de su hermano Alejo III, vio el colapso de lo que quedaba de la maquinaria centralizada de gobierno bizantino y defensa. Aunque, los normandos fueron expulsados de Grecia, en 1186 los valacos y búlgaros iniciaron una rebelión que llevó a la formación del Segundo Imperio Búlgaro. La política interna de la Angeloi se caracterizó por el despilfarro del tesoro público, y la mala administración fiscal. Autoridad imperial fue severamente debilitada, y el creciente vacío de poder en el centro del Imperio alienta la fragmentación. Hay evidencia de que algunos herederos Comneno había establecido un estado semi-independiente en Trebisonda antes de 1204. De acuerdo con Alexander Vasiliev, "la dinastía de los Angeloi, griega en su origen, ... aceleró la ruina del Imperio, ya debilitado y sin y desunido dentro ".
Cuarta Cruzada
En 1198, el Papa Inocencio III abordó el tema de una nueva cruzada a través de legados y cartas encíclicas. La intención declarada de la cruzada era conquistar Egipto, ahora el centro del poder musulmán en el Levante. El ejército cruzado que llegó a Venecia en el verano de 1202 fue algo menor de lo previsto, y no había fondos suficientes para pagar los venecianos, cuya flota fue contratado por los cruzados para llevarlos a Egipto. Política veneciana bajo el envejecimiento y ciego, pero aún ambiciosa dux Enrico Dandolo era potencialmente contrarias a la del Papa y los cruzados, ya que Venecia estaba estrechamente relacionada comercialmente con Egipto. Los cruzados aceptaron la sugerencia de que en lugar del pago que ayudan a los venecianos en la captura del puerto (cristiano) de Zara en Dalmacia (ciudad vasallo de Venecia, que se había rebelado y colocado bajo la protección de Hungría en 1186). La ciudad cayó en noviembre 1202 después de una breve asedio. Inocencio, quien fue informado del plan, pero su veto caso omiso, se mostró reacio a poner en peligro la Cruzada, y le dio la absolución condicional a los cruzados-no, sin embargo, a los venecianos.
Tras la muerte de Teobaldo III, conde de Champagne, el liderazgo de la Cruzada pasado a Bonifacio de Monferrato, un amigo de la Hohenstaufen Felipe de Suabia. Tanto Bonifacio y Philip habían casado en la familia imperial bizantino. De hecho, de Philip hermano-en-ley, Alexios Angelos, hijo del depuesto y cegado emperador había aparecido Isaac II Ángelo, en Europa en busca de ayuda y había hecho contactos con los cruzados. Alejo ofreció a reunir a la iglesia bizantina con Roma, pagar los cruzados 200,000 marcos de plata, unirse a la cruzada y proporcionar todos los suministros que necesitan para llegar a Egipto. Inocencio era consciente de un plan para desviar la cruzada a Constantinopla y prohibió cualquier ataque a la ciudad, pero la carta papal llegó después de que las flotas se habían marchado de Zara.
Los cruzados llegaron a la ciudad en el verano de 1203 y atacaron rápidamente, comenzaron un gran incendio que dañó gran parte de la ciudad, y tomaron el control de la misma (primera de dos veces). Alejo III huyó de la capital, y Alexios Angelos fue elevado al trono como Alejo IV junto con su padre ciego Isaac. Sin embargo, Alejo IV e Isaac II no fueron capaces de cumplir sus promesas y fueron depuestos por Alejo V. Finalmente, los cruzados tomaron la ciudad por segunda vez el 13 de abril 1204, y Constantinopla fue sometido a pillaje y matanza por la tropa durante tres días . Muchos iconos de valor incalculable, reliquias y otros objetos más tarde aparecieron en Europa Occidental, un gran número de Venecia. Según Choniates, una prostituta incluso fue creada en el trono patriarcal. Cuando Inocencio III se enteró de la conducta de sus cruzados, les castigó en términos muy claros. Pero la situación estaba fuera de su control, sobre todo después de su legado, por su propia iniciativa, había absuelto a los cruzados de su voto para proceder a la Tierra Santa. Cuando la orden se había restablecido, los cruzados y los venecianos se procedió a aplicar su acuerdo; Balduino de Flandes fue elegido emperador y el veneciano Tomás Morosini elegido como patriarca. Las tierras divididas entre los líderes incluyen la mayoría de las antiguas posesiones bizantinas, sin embargo la resistencia continuaría a través de los restos bizantinos de la Nicea, Trebisonda, y Epiro.
Otoño
Imperio en el exilio
Después del saqueo de Constantinopla en 1204 por Latin cruzados , dos bizantinos se establecieron estados sucesores: el Imperio de Nicea, y la Despotado de Epiro. Un tercero, el Imperio de Trebisonda se creó un par de semanas antes del saqueo de Constantinopla por Alejo I de Trebisonda. De estos tres estados sucesores, Epiro y Nicea estaban las mejores posibilidades de recuperación de Constantinopla. El Imperio de Nicea luchó, sin embargo, para sobrevivir las próximas décadas, y por la mitad del siglo 13 se perdió gran parte del sur de Anatolia. El debilitamiento del Sultanato de ron tras la invasión mongola en 1242-1243 permitió a muchos beylicats y ghazis para establecer sus propios principados en Anatolia, lo que debilita la bodega bizantina en Asia Menor. Con el tiempo, uno de los beys, Osman I, creó un imperio que eventualmente conquistar Constantinopla. Sin embargo, la invasión mongola también dio Nicea un respiro temporal de los ataques selyúcidas lo que le permite concentrarse en el Imperio Latino solamente al norte de su posición.
Reconquista de Constantinopla
El Imperio de Nicea, fundada por la dinastía Laskarid, logró recuperar Constantinopla de los latinos en 1261 y derrotar Epiro. Esto llevó a un renacimiento de breve duración de las fortunas bizantinos bajo Miguel VIII Paleólogo, pero el Imperio devastada por la guerra estaba mal equipado para hacer frente a los enemigos que ahora lo rodeaban. Para mantener sus campañas contra los latinos, Michael sacó las tropas de Asia Menor, y recauda impuestos agobiantes sobre el campesinado, causando mucho resentimiento. Proyectos de construcción masivos se completaron en Constantinopla para reparar los daños de la Cuarta Cruzada, pero ninguna de estas iniciativas fue de cualquier comodidad a los agricultores en Asia Menor, que sufren ataques de ghazis musulmanes.
En lugar de aferrarse a sus posesiones en Asia Menor, Michael decidió expandir el imperio, ganando sólo un éxito a corto plazo. Para evitar otro saqueo de la capital por los latinos, que obligó a la Iglesia a someterse a Roma, otra vez una solución temporal para el cual el campesinado odiaba Michael y Constantinopla. Los esfuerzos de Andrónico II y más tarde su nieto Andrónico III marcó últimos intentos genuinos de Bizancio en la restauración de la gloria del Imperio. Sin embargo, la utilización de mercenarios por Andrónico II menudo sería contraproducente, con la Compañía catalán devastando el campo y aumentar el resentimiento hacia Constantinopla.
La rebelión de los otomanos y la caída de Constantinopla
Las cosas fueron peor para Bizancio durante las guerras civiles que siguieron después de Andrónico III murió. La de seis años de guerra civil devastó el imperio, lo que permite el gobernante serbio Stefan Dushan IV (r. 1331-1346) para invadir mayor parte del territorio restante del Imperio y establecer una efímera " Imperio serbio ". En 1354, un terremoto en Gallipoli devastó el fuerte, permitiendo que los otomanos (que fueron contratados como mercenarios durante la guerra civil por Juan VI Cantacuzeno) para establecerse en Europa. En el momento de las guerras civiles bizantino habían terminado, los otomanos habían derrotado a los serbios y los subyugados como vasallos. Siguiendo el Batalla de Kosovo, gran parte de los Balcanes se convirtió dominada por los otomanos.
Los emperadores bizantinos apelaron a Occidente en busca de ayuda, pero el Papa sólo consideraría el envío de ayuda a cambio de una reunión de la Iglesia Ortodoxa Oriental con la Sede de Roma. Unidad de la Iglesia se consideró, y en ocasiones logra por decreto imperial, pero la ciudadanía y el clero ortodoxo intensamente resentía la autoridad de Roma y el rito latino. Algunas tropas occidentales llegaron para reforzar la defensa cristiana de Constantinopla, pero la mayoría de los gobernantes occidentales, distraídos por sus propios asuntos, no hicieron nada como los otomanos recogidos aparte los territorios bizantinos restantes.
Constantinopla por esta etapa era poco poblado y ruinoso. La población de la ciudad se había derrumbado tan severamente que ahora era poco más que un grupo de aldeas separadas por campos. El 2 de abril de 1453, el ejército del sultán Mehmed de unos 80.000 hombres y un gran número de irregulares puso sitio a la ciudad. A pesar de la desesperada defensa desesperado de la ciudad por la inferioridad numérica masivamente fuerzas cristiana (c. 7.000 hombres, 2.000 de los cuales eran extranjeros), Constantinopla finalmente cayó a los otomanos después de un asedio de dos meses el 29 de mayo de 1453. El último emperador bizantino , Constantino XI, fue visto por última vez despojarse de su atuendo imperial y dejándose caer en combate cuerpo a cuerpo después de que se tomaron las murallas de la ciudad.
Tras Político
En el momento de la caída de Constantinopla, el territorio único que queda del Imperio Bizantino fue el Despotado de la Morea (Peloponeso), que fue gobernada por los hermanos del último emperador, Tomás Paleólogo y Demetrio Paleólogo. El Despotado continuó como un estado independiente mediante el pago de un tributo anual a los otomanos. Regla incompetente, falta de pago del tributo anual y una revuelta contra los otomanos finalmente condujeron a la invasión de Mehmed II de Morea mayo 1460. Demetrios pidió a los otomanos para invadir y conducir Thomas cabo. Thomas huyó. Los otomanos se trasladó a través de la Morea y conquistaron casi toda la Despotado por el verano. Demetrios pensó Morea sería restaurada a él para gobernar, sino que se incorporó en el pliegue del otomano.
A pocos reductos permanecieron por un tiempo. La isla de Monemvasia se negó a rendirse y fue gobernada primero por un corto tiempo por un corsario catalán. Cuando la población lo llevó a cabo obtuvieron el consentimiento de Thomas para ponerse bajo la protección del Papa antes de finales de 1460. La península de Mani, en el extremo sur de la Morea, resistieron bajo una coalición de los clanes locales y luego esa zona cayeron bajo el gobierno de Venecia. El último reducto era Salmeniko, en el noroeste de la Morea. Graitzas Paleólogo era el comandante militar allí, estacionado en el Castillo Salmeniko. Mientras que la ciudad finalmente se rindió, Graitzas y su guarnición y algunos residentes de la ciudad llevaron a cabo en el castillo hasta julio de 1461, cuando se escaparon y llegaron a territorio veneciano.
El Imperio de Trebisonda, que se había separado de distancia del Imperio Bizantino pocas semanas antes de Constantinopla fue tomada por los cruzados en 1204, se convirtió en el último remanente y el último estado de facto sucesor del Imperio Bizantino. Los esfuerzos realizados por el emperador David para reclutar potencias europeas para una cruzada anti-otomano provocó la guerra entre los otomanos y Trebisonda en el verano de 1461. Después de un largo asedio meses, David se rindió la ciudad de Trebisonda el 14 de agosto de 1461. Con la caída de Trebisonda , se extinguió el último vestigio del Imperio Romano.
El sobrino del último emperador, Constantino XI, Andreas Palaeologos afirmó haber heredado el título de emperador bizantino. Vivió en la Morea (Peloponeso) hasta su caída en 1460, luego escapó a Roma donde vivió bajo la protección del Estado Pontificio para el resto de su vida. Desde la oficina del emperador nunca había sido técnicamente hereditaria, reclamación Andreas 'habría sido improcedente en virtud del derecho bizantino. Sin embargo, el Imperio se había desvanecido, y los estados occidentales generalmente seguido los principios de la iglesia sancionada romanas de la soberanía hereditaria. Buscando una vida en el oeste, Andreas hacía llamar Imperator Constantinopolitanus ("Emperador de Constantinopla"), y vendió sus derechos de sucesión al tanto de Carlos VIII de Francia y de los Reyes Católicos. Sin embargo, nadie invoca el título después de la muerte de Andreas.
Mehmed II y sus sucesores continuaron a considerarse herederos del Imperio Romano hasta la desaparición del Imperio Otomano en el siglo 20. Consideraron que simplemente habían cambiado su base religiosa como Constantino había hecho antes. Mientras tanto, el principados del Danubio (cuyos gobernantes también se consideraban los herederos de los emperadores romanos de Oriente) albergado refugiados ortodoxos, entre ellos algunos nobles bizantinos.
A su muerte, el papel del emperador como un mecenas de la ortodoxia oriental fue reivindicado por Iván III, el Gran Duque de Moscovia. Había hermana Andreas casados ', Sophia Paleologue, cuyo nieto, Iván IV , se convertiría en el primer zar de Rusia ( zar o zar , es decir, César , es un término que se aplica tradicionalmente por los eslavos a los emperadores bizantinos). Sus sucesores apoyaron la idea de que Moscú era el heredero adecuado a Roma y Constantinopla. La idea del Imperio ruso como los sucesivos Tercera Roma se mantuvo viva hasta su desaparición con la Revolución Rusa de 1917 .
Cultura
Economía
Cultura Bizantina |
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La economía bizantina fue uno de los más avanzados de Europa y el Mediterráneo durante muchos siglos. Europa, en particular, fue incapaz de igualar la fuerza económica bizantino hasta altas horas de la Edad Media . Constantinopla era un centro de primera en una red comercial que en varias ocasiones se extendía por casi toda Eurasia y el norte de África , en particular, siendo el término occidental de primaria la famosa Ruta de la Seda . Hasta la primera mitad del siglo sexto, y en agudo contraste con Occidente en decadencia, la economía bizantina era floreciente y resistente. La Plaga de Justiniano y las conquistas árabes, sin embargo, representaría un cambio sustancial de las fortunas que contribuyen a un período de estancamiento y declive. Reformas isáuricos y, en particular, la repoblación de Constantino V, obras públicas y medidas fiscales, marcaron el inicio de una recuperación que continuó hasta 1204, a pesar de la contracción territorial. Desde el siglo 10 hasta el final del día 12, el Imperio Bizantino proyecta una imagen de lujo y los viajeros quedaron impresionados por la riqueza acumulada en la capital. La Cuarta Cruzada dio lugar a la interrupción de la fabricación bizantino y el predominio comercial de los europeos occidentales en el Mediterráneo oriental, eventos que ascendieron a una catástrofe económica para el Imperio. La Paleólogos trató de reactivar la economía, pero a finales del Estado bizantino no ganaría el control total de cualquiera de las fuerzas económicas nacionales o extranjeros. Poco a poco, también perdió su influencia sobre las modalidades de comercio y los mecanismos de precios, y su control sobre la salida de metales preciosos y, según algunos estudiosos, incluso por encima de la acuñación de monedas.
Uno de los fundamentos económicos de Bizancio fue el comercio, impulsado por el carácter marítimo del Imperio. Textiles deben haber sido, con mucho, el elemento más importante de las exportaciones; sedas fueron ciertamente importados en Egipto, y apareció también en Bulgaria, y Occidente. El Estado controla estrictamente tanto el interno y el comercio internacional, y retuvo el monopolio de la emisión de moneda, el mantenimiento de un sistema monetario duradero y flexible adaptable a las necesidades del comercio. El gobierno ejerce control formal sobre las tasas de interés, y establecer los parámetros para la actividad de los gremios y corporaciones, en las que tiene un interés especial. El emperador y sus funcionarios intervinieron en tiempos de crisis para garantizar el aprovisionamiento de la capital, y para mantener bajo el precio de los cereales. Por último, el gobierno recaudó menudo parte del excedente a través de impuestos, y lo puso de nuevo en circulación, a través de la redistribución en forma de salarios a los funcionarios del Estado, o en la forma de inversión en obra pública.
La ciencia, la medicina, el derecho
Los escritos de la Antigüedad Clásica nunca dejaron de ser cultivada en Bizancio. Por lo tanto, la ciencia era bizantina en cada período estrechamente relacionado con la filosofía antigua, y metafísica. pesar de que en varias ocasiones los bizantinos hizo magníficos logros en la aplicación de las ciencias (sobre todo en la construcción de la iglesia de Santa Sofía), después de que los eruditos bizantinos del siglo sexto hicieron pocos novela contribuciones a la ciencia en cuanto al desarrollo de nuevas teorías o extender las ideas de autores clásicos. Becas particularmente rezagado durante los oscuros años de la peste y las conquistas árabes, pero luego, durante el llamado Renacimiento bizantino a finales del primer milenio los estudiosos bizantinos reafirmado a sí mismos convertirse en expertos en los avances científicos de los árabes y los persas, en particular en la astronomía y las matemáticas . Los bizantinos también se acreditan con varios avances tecnológicos, sobre todo en la arquitectura (por ejemplo, la cúpula colgante) y la tecnología de la guerra (por ejemplo, el fuego griego).
En el siglo final del Imperio, gramáticos bizantinos fueron los principales responsables de la realización, en persona y por escrito, antiguos estudios gramaticales y literarias griegas a principios de la Italia del Renacimiento . Durante este período, la astronomía y otras ciencias matemáticas se enseñan en Trebisonda; medicina atrajo el interés de casi todos los estudiosos.
En el campo del derecho, reformas de Justiniano I tuvieron un efecto claro sobre la evolución de la jurisprudencia y de León III Écloga influyeron en la formación de las instituciones jurídicas en el mundo eslavo. En el siglo 10, León VI el Sabio logró la codificación completa de la totalidad de la ley bizantina en griego, que se convirtió en el fundamento de todo derecho bizantino posterior, generando intereses hasta nuestros días.
Religión
La supervivencia del Imperio en Oriente aseguró un papel activo del emperador en los asuntos de la Iglesia. El estado Bizantino heredó de los tiempos paganos la rutina administrativa y financiera de la administración de los asuntos religiosos, y esta rutina se aplicó a la Iglesia cristiana. Siguiendo el patrón establecido por Eusebio de Cesarea, los bizantinos mirado el emperador como representante o mensajero de Cristo , encargada especialmente para la propagación del cristianismo entre los paganos, y para los "externos" de la religión, como la administración y las finanzas. Como Cyril Mango señala, el pensamiento político bizantino se puede resumir en el lema "Un Dios, un imperio, una religión". El papel imperial, sin embargo, en los asuntos de la Iglesia nunca se convirtió en un sistema fijo, definido legalmente. Con la decadencia de Roma, y la disensión interna en los otros patriarcados orientales, la Iglesia de Constantinopla se convirtió, entre los siglos sexto y 11, el centro más rico y más influyente de Cristiandad. Aun cuando el Imperio se redujo a sólo una sombra de lo que fue, la Iglesia continuó ejerciendo una influencia significativa tanto dentro como fuera de las fronteras imperiales. Como George Ostrogorsky señala:
La Patriarcado de Constantinopla siguió siendo el centro del mundo ortodoxo, con subordinación metropolitana ve y arzobispados en el territorio de Asia Menor y los Balcanes, ahora perdido a Bizancio, así como en el Cáucaso, Rusia y Lituania . La Iglesia sigue siendo el elemento más estable en el Imperio bizantino.
La doctrina cristiana oficial del estado fue determinado por los primeros siete concilios ecuménicos, y fue entonces el deber del emperador de imponer a sus súbditos. Un decreto imperial de 388, que se incorporó más tarde en la Justinianus Codex , ordena a la población del Imperio "para asumir el nombre de cristianos católicos", y se refiere a todos aquellos que no quieren cumplir con la ley como "locos y necios"; como seguidores de "dogmas heréticos".
A pesar de los decretos imperiales y la postura estricta de la iglesia del estado en sí, que llegó a ser conocida como la Iglesia Ortodoxa Oriental o el cristianismo oriental, este último no representaba a todos los cristianos de Bizancio. Mango cree que, en los primeros tiempos del Imperio, las "personas locas y tontas", aquellos marcados " herejes "por parte de la Iglesia del Estado, eran la mayoría de la población. Además de los paganos, que existieron hasta finales del siglo sexto, y los Judios, había muchos seguidores - a veces incluso emperadores - de varias doctrinas cristianas, como Nestorianismo, el monofisismo, el arrianismo, y Paulicianismo, cuyas enseñanzas fueron de alguna oposición a la principal doctrina teológica, según lo determinado por los Concilios Ecuménicos. Otra división entre los cristianos se produjo, cuando León III ordenó la destrucción de los iconos de todo el Imperio. Esto llevó a una crisis religiosa significativa, que terminó a mediados del siglo noveno con la restauración de iconos. Durante el mismo período, una nueva ola de paganos surgió en los Balcanes, procedente principalmente de pueblos eslavos. Estos fueron gradualmente cristianizaron, y por etapas finales de Bizancio, la ortodoxia oriental representados la mayoría de los cristianos y, en general, la mayoría de las personas en lo que quedaba del Imperio.
Judios eran una minoría significativa en el estado bizantino largo de su historia, y, de acuerdo con la ley romana, que constituían un grupo religioso reconocido legalmente. En el período bizantino temprano fueron generalmente tolerados, pero luego períodos de tensiones y persecuciones siguieron. En cualquier caso, después de las conquistas árabes, la mayoría de los Judios se encontraban fuera del Imperio; los que quedan dentro de las fronteras bizantinas parecer vivían en relativa paz desde el siglo 10 en adelante.
Arte y literatura
Arte bizantino es casi en su totalidad ocupa de expresión religiosa y, más concretamente, con la traducción impersonal de la teología de la iglesia cuidadosamente controlado en términos artísticos. Formas bizantinas se extendieron por el comercio y la conquista de Italia y Sicilia, donde persistían en forma modificada a través del siglo 12, y se convirtieron en influencias formativas en italiano del renacimiento del arte. Por medio de la expansión de la Iglesia Ortodoxa Oriental, las formas bizantinas se extendió a los centros en Rusia, Grecia, Serbia y algunos otros. Las influencias de la arquitectura bizantina, sobre todo en edificios religiosos, se pueden encontrar en diversas regiones de Egipto y Arabia a Rusia y Rumania.
En la literatura bizantina, por lo tanto, cuatro elementos culturales diferentes deben tener en cuenta: el griego, el cristiano, el romano y el oriental. Literatura bizantina a menudo se clasifica en cinco grupos: los historiadores y cronistas, enciclopedistas (patriarca Focio, Michael Psellus y Michael Choniates son considerados como los más grandes enciclopedistas de Bizancio) y ensayistas y escritores de poesía secular (La única verdadera epopeya heroica de los bizantinos es el Digenis Acritas ). Los dos grupos restantes incluyen la nueva especie literaria: literatura eclesiástica y teológica, y la poesía popular. De los aproximadamente dos a tres mil volúmenes de literatura bizantina que sobreviven sólo trescientos treinta y consisten de la poesía secular, la historia, la ciencia y la pseudociencia. Si bien el período más floreciente de la literatura secular de Bizancio se extiende desde el 9 hasta el siglo 12, su literatura religiosa ( sermones, libros litúrgicos y la poesía, la teología, tratados devocionales etc.) desarrolló mucho antes con Romanos el Melódico siendo su representante más destacado .
Gobierno y la burocracia
En el estado bizantino, el emperador se convirtió en la única y absoluta regla, y su poder se considera que tiene origen divino. El Senado dejó de tener autoridad política y legislativa real, pero se mantuvo como un consejo de honor con los miembros titulares. A finales del siglo octavo, una administración civil se centró en la cancha se formó como parte de una consolidación a gran escala de la energía en la capital (el ascenso a la preeminencia de la posición del Sakellarios se relaciona con este cambio). La reforma administrativa más importante, lo que probablemente se inició en mediados del siglo séptimo, fue la creación de temas, en los que la administración civil y militar se ejerce por una sola persona, los estratego .
A pesar del uso de vez en cuando despectiva de los términos "bizantina" y " bizantinismo ", la burocracia bizantina tenía una capacidad distinta para reconstituir en sí, de acuerdo con la situación del Imperio. El complejo sistema de titulature y precedencia, que dio el prestigio y la influencia de tenis, hace que la mirada administración imperial como una burocracia ordenó a los observadores modernos. Los funcionarios estaban dispuestos en un orden estricto en torno al emperador, y dependían de la voluntad imperial para sus filas. También hubo trabajos administrativos reales, pero la autoridad podrían ser conferidos a los individuos en lugar de oficinas. En los siglos octavo y noveno, de la función pública constituye el camino más claro a la condición aristocrática, pero, a partir del siglo noveno, la aristocracia civil, fue igualado por una aristocracia de la nobleza. De acuerdo con algunos estudios de gobierno bizantino, la política del siglo 11 fueron dominados por la competencia entre los derechos civiles y de la aristocracia militar. Durante este período, Alejo I emprendió reformas administrativas importantes, incluyendo la creación de nuevas dignidades cortesanos y oficinas.
Diplomacia
Después de la caída de Roma, el desafío clave para el Imperio era mantener un conjunto de relaciones entre ella y sus vecinos. Cuando estas naciones se dedicó a forjar instituciones políticas formales, a menudo se modelan a sí mismos en Constantinopla. La diplomacia bizantina pronto logró sacar sus vecinos en una red de relaciones internacionales e interestatales. Esta red giraba en torno a la elaboración de tratados, y contó con la bienvenida del nuevo gobernante en la familia de los reyes, y la asimilación de los bizantinos sociales actitudes, valores e instituciones. Mientras que los escritores clásicos les gusta hacer distinciones éticas y jurídicas entre la paz y la guerra, la diplomacia bizantinos considerado como una forma de guerra por otros medios. Por ejemplo, una amenaza búlgara podría ser contrarrestado por proporcionar dinero a la Rus de Kiev.
Diplomacia en la época se entiende que tienen una función de recopilación de inteligencia en la parte superior de su función política pura. La Oficina de bárbaros en Constantinopla maneja asuntos de protocolo y mantenimiento de registros de las cuestiones relacionadas con los " bárbaros ", y por lo tanto tenía, quizás, un función de inteligencia básica en sí. John B. Bury cree que la oficina ejerce supervisión sobre todos los extranjeros que visitan Constantinopla y que estaban bajo la supervisión del tou del Logothetes dromou. Mientras que en la superficie de una oficina de protocolo - su deber principal era asegurar enviados extranjeros eran el cuidado adecuado y recibió fondos estatales suficientes para su mantenimiento, y guardado todos los traductores oficiales - que probablemente tenía una función de seguridad también.
Bizantinos hecho uso de una serie de prácticas diplomáticas. Por ejemplo, las embajadas de la capital a menudo se quedaban durante años. Un miembro de otras casas reales rutinariamente se pediría quedarse en Constantinopla, no sólo como un rehén potencial, sino también como un peón útil en condiciones políticas de casos de dónde venía cambiado. Otra práctica clave era abrumar a los visitantes por las pantallas suntuosos. De acuerdo a Dimitri Obolensky, la preservación de la antigua civilización en Europa se debió a la habilidad y el ingenio de la diplomacia bizantina, que sigue siendo una de las contribuciones duraderas de Bizancio a la historia de Europa.
Idioma
El idioma original del gobierno del Imperio, que debía su origen a Roma, había sido el latín, y esto continuó como su lengua oficial hasta el siglo séptimo cuando fue cambiado de manera efectiva al Griego por Heraclio. Scholarly América caería rápidamente en desuso entre las clases educadas, aunque el idioma seguirá siendo al menos una parte ceremonial de la cultura del Imperio durante algún tiempo. Además, el latín vulgar seguía siendo una lengua minoritaria en el Imperio, y entre las poblaciones Thraco-romanas que dio origen a la lengua proto-rumano. Del mismo modo, en la costa del mar Adriático, otro neo-latina vernácula desarrollados, que más tarde daría lugar a la lengua dálmata. En las provincias del Mediterráneo Occidental adquiridos temporalmente bajo el reinado del emperador Justiniano I, América (con el tiempo evolucionar hacia los diversos occidentales lenguas románicas) seguido utilizando tanto como el lenguaje hablado y el lenguaje de la beca.
Aparte de la corte imperial, la administración y el ejército, el idioma principal que se utiliza en las provincias romanas orientales incluso antes de la caída del Imperio de Occidente siempre había sido griega, después de haber sido hablado en la región durante siglos antes de América. De hecho desde el principio en la vida del Imperio Romano, Griego había convertido en el lenguaje común en la Iglesia Cristiana, el lenguaje de la erudición y las artes, y, en gran medida, la lengua franca para el comercio entre las provincias y con otras naciones. El lenguaje en sí mismo durante un tiempo ganó una naturaleza dual con el idioma principal que se habla, la lengua vernácula en constante desarrollo koiné (eventualmente evolucionar en demótico griego), existente junto a un viejo lenguaje literario con koiné finalmente evolucionando en el dialecto estándar.
Muchos otros idiomas existían en el Imperio multiétnico, así, y algunos de ellos se les dio estatus oficial limitada en sus provincias en varios momentos. Cabe destacar que a principios de la Edad Media, el siríaco y el arameo se habían vuelto más ampliamente utilizado por las clases educadas en las provincias del lejano oriente. Del mismo modo copta, armenia y georgiana se convirtió significativa entre los educados en sus provincias, y más tarde los contactos extranjeros hecho la Eslavo, Vlach y lenguas árabes importantes en el Imperio y su esfera de influencia.
Aparte de estos, ya que Constantinopla era un centro comercial de primera en la región del Mediterráneo y más allá, prácticamente todos los idiomas conocidos de la Edad Media se hablaba en el Imperio, en algún momento, incluso chino . A medida que el imperio entró en su decadencia final, los ciudadanos del Imperio se hicieron más culturalmente homogénea y la lengua griega se convirtió en parte integral de su identidad y la religión.
Legado
Bizancio se ha identificado a menudo con el absolutismo, la espiritualidad ortodoxa, orientalismo y exotismo, mientras que los términos "bizantina" y "bizantinismo" se han utilizado como bywords de la decadencia, la burocracia compleja, y la represión. En los países de Centroamérica el sudeste de Europa y que salieron del Bloque Oriental de finales de los 80 y principios de los 90, la evaluación de la civilización bizantina y su legado fue fuertemente negativa debido a su relación con un presunto "autoritarismo del Este y la autocracia." Ambos autores de Europa del Este y occidentales a menudo han percibido Bizancio como un cuerpo de ideas religiosas, políticas y filosóficas contrarias a las de Occidente. Incluso en del siglo 19 Grecia, la atención se centró principalmente en el pasado clásico, mientras que la tradición bizantina había sido asociado con negativo connotaciones.
Este enfoque tradicional hacia Bizancio ha sido cuestionada y revisada por los estudios modernos, que se centran en los aspectos positivos de la cultura bizantina y el legado parcial o totalmente. Averil Cameron considera innegable la contribución bizantina a la formación de la Europa medieval, y ambos Cameron y Obolenski reconocer el importante papel de Bizancio en la conformación de la ortodoxia, que a su vez ocupa una posición central en la historia y las sociedades de Grecia, Bulgaria, Rusia, Serbia y otros países. Los bizantinos también conservan y copian manuscritos clásicos, y están por lo tanto considerarse como transmisores del conocimiento clásico, como contribuyentes importantes para la civilización europea moderna, y como precursores tanto del humanismo renacentista y la cultura eslava ortodoxa.
Como el único estado estable a largo plazo en Europa durante la Edad Media, Bizancio aislado Europa Occidental de las fuerzas emergentes del Este. Constantemente bajo ataque, se distanció de Europa occidental desde persas, árabes, turcos selyúcidas, y durante un tiempo, los otomanos. Desde una perspectiva diferente, desde el siglo séptimo, la evolución y la reorganización constante del Estado bizantino estaban directamente relacionadas con los respectivos avances del Islam. Después de la conquista de Constantinopla por los turcos otomanos en 1453, el sultán Mehmed II se llevó el título " Kaysar-Irum "(el equivalente turco de César de Roma), ya que él estaba decidido a hacer que el Imperio Otomano el heredero del Imperio Romano de Oriente. Según Cameron, con respecto a sí mismos como "herederos" de Bizancio, los otomanos conservaron aspectos importantes de su tradición, que a su vez facilitó un "revival Ortodoxo" durante el periodo post-comunista de los estados de Europa del Este.